Síguenos
La Sociedad Española de Psicología Social celebra su escuela de verano en Teruel La Sociedad Española de Psicología Social celebra su escuela de verano en Teruel
Algunos de los matriculados en su primer taller de formación con Ana Passos

La Sociedad Española de Psicología Social celebra su escuela de verano en Teruel

Los estudiantes de este grado completan su formación con el apoyo de los profesionales
banner click 236 banner 236
Carla Herrero

La quinta Escuela de Verano de la Sociedad Científica Española de Psicología Social (SCEPS) comenzó este lunes en el Campus de Teruel, enmarcada en la Universidad de Verano (UVT). La actividad se centra en esta ocasión en el trabajo en equipo y en el papel de la psicología para la atención a las mujeres. Durante el día se realizaron dos seminarios de investigación y dos talleres.

La escuela está coordinada por Pedro J. Ramos Villagrasa y Elena Fernández del Río, ambos expertos en psicología social. A través de esta iniciativa, ofrecen una amplia gama de actividades formativas. Esta edición se desarrollará a lo largo de cinco días, del 21 al 25 de julio. Durante este tiempo, los participantes no solo recibirán formación especializada en el ámbito de la psicología, sino que también tendrán la oportunidad de convivir con los distintos ponentes que impartirán las sesiones. Villagrasa, director de la Escuela de Verano de la SCEPS, destacó que se trata de una excelente oportunidad para los estudiantes que están comenzando su tesis doctoral, ya que podrán formarse junto a profesionales de prestigio internacional y compartir con ellos no solo clases, sino también experiencias y espacios de convivencia a lo largo de casi una semana.

Los expertos que este año impartirán las diferentes actividades de formación son: Ana Passos (ISCTE-IUL), Francisca Expósito (Catedrática Universidad de Granada), Jorge Luis Ordóñez (profesor de la Universidad de Zaragoza), Mario Sainz (profesor de la Uned) y Roberto Muelas (profesor de la Universidad de Burgos).

Pedro J.Ramos Villagrasa y Elena Fernández del Río, directivos de la Escuela de Verano, posando en el campus universitario


La jornada matutina de la escuela dio comienzo con una sesión a cargo de Ana Passos, quien abordó cómo promover la eficacia de los equipos a lo largo del tiempo, centrándose en los estados emergentes, los procesos grupales y las intervenciones efectivas.

La intervención de Expósito estuvo dedicada a analizar el impacto del género en el bienestar psicosocial de las mujeres.

Por la tarde, se inició el primer taller de la jornada, impartido por Jorge Luis, quien ofreció herramientas útiles para la investigación social, incluyendo análisis estadísticos para explorar relaciones complejas y visualización de datos mediante el programa JASP. A las 19:00 horas, concluyó la jornada con un segundo taller, liderado por Mario Sainz y Roberto Muelas, centrado en buenas prácticas para lograr publicaciones académicas exitosas. Este esquema de actividades se mantendrá durante los cinco días de formación.

La Escuela de Verano se celebra desde hace una década y tiene lugar cada dos años. La sede del evento varía en cada edición, lo que permite descentralizar la iniciativa y llevarla a diferentes lugares. Tanto los asistentes como los ponentes externos comparten alojamiento durante toda la estancia, lo que fomenta un ambiente de convivencia y aprendizaje conjunto.

En esta ocasión, la edición se celebra en Teruel, y los participantes se alojarán en el Colegio Mayor Pablo Serrano. Pedro J. Ramos Villagrasa señaló: “Nuestra escuela forma parte de los cursos de la Universidad de Verano de Teruel, y en esta edición hemos contado con el apoyo de la Fundación Antonio Gargallo. También nos han respaldado el Departamento de Psicología y Sociología, así como la Sociedad Científica de Psicología Social. Queremos, además, agradecer a la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Teruel, que ha colaborado en la parte logística”.

En esta edición, la Escuela de Verano cuenta con un total de 18 estudiantes matriculados. A este grupo se suman los cinco profesores que imparten las sesiones y los dos directores responsables de la organización. El directivo Villagrasa explicó que, habitualmente, la media de estudiantes inscritos ronda los 20 participantes.

Pedro comentó al respecto: “Este año contamos con una cifra ligeramente inferior. Creemos que, en parte, se debe a las fechas, ya que tuvimos que programar la escuela un poco más tarde por la coincidencia con la Vaquilla. Además, las dificultades en el servicio de tren y el cambio obligado al transporte en autobús también pueden haber influido en la participación.”

Compartir experiencias

El principal objetivo de la escuela es brindar a los estudiantes un apoyo sólido para el desarrollo de sus tesis doctorales, ofrecerles una formación de calidad y facilitarles un contacto directo con los profesores, fomentando así la creación de redes dentro del ámbito académico.

El director y experto en psicología social destacó que la participación en este tipo de programas, que combinan formación y convivencia, suele tener un impacto positivo en la calidad de las tesis de los alumnos. Pedro concluyó: “Yo mismo participé en una escuela similar cuando realizaba mi tesis, y en parte, organizar esta edición es una forma de devolver todo lo bueno que aquella experiencia me aportó”.

El redactor recomienda