Las ampas reclaman mayor inversión real y mejoras en las infraestructuras

La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Teruel, Fapar, ha hecho balance de la situación de los centros públicos de la provincia en los que aprecian distintas cuestiones a mejorar por parte del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón. En la exploración se han evaluado las necesidades y carencias existentes, con el objetivo de trasladar su resultado al Departamento de Educación, Cultura y Deporte a través del Servicio Provincial.

Entre otras peticiones, demandan una mayor inversión real para reforzar el sistema educativo, ya que la realidad del aula ha cambiado y por ello piden la dotación de más recursos para mejorar esa trasformación.

En la misma línea de ampliación de recursos, señalan a las infraestructuras como uno de los puntos importantes y que necesita de un mayor impulso en mejora y adecuación de centros, dotación de nuevas infraestructuras en distintas áreas -principalmente en lo rural- y la creación de nuevos espacios.

Los colegios rurales son precisamente los que requieren de mayor atención en los aspectos evaluados, pues al estar alejados de grandes núcleos urbanos no poseen determinados materiales que complementarían las labores docentes y facilitarían la realización de trabajos o la puesta en marcha de ideas, que en muchos casos van unidas a la innovación o a proyectos de bajos recursos.

Otra de las demandas radican en los fondos que van destinados al pago de diferentes apartados en los que se están produciendo retrasos y que, indican, producen trastornos en los presupuestos familiares, como el pago de las becas de los alumnos a los que se les ha concedido estas ayudas o el pago de las partidas para el fondo de libros en los distintos centros a los que va adscrita esa remesa. También protestan por la falta de materiales o del pago de los mismos en aulas. Y otro de los puntos, en lo que a presupuesto se refiere, es el pago de los recibos que corresponden a calefacción. También el retraso en la asignación de fondos es otra de las demoras, dicen.

Comedor

La demanda de comedores de línea caliente es otra de las reivindicaciones que están en la estimación de Fapar Teruel, aunque esta petición se puede ver paliada con la puesta en funcionamiento del Servicio de Cocina del CEIP Ensanche con la entrada del próximo año 2026. Esta dotación podría dar cobertura, según señaló el Departamento de Educación, a más de 400 alumnos y alcanzar a centros de las proximidades de Teruel.

La capacidad de este servicio no alcanzaría a la totalidad y por ello está también entre las demandas de las ampas. “Aún no se ha completado el proceso de centros de comedor que dijo el Gobierno de Aragón. Aún no se ha cumplido”, señaló María José Izquierdo, responsable de Fapar en Teruel.

La ausencia de línea caliente en algunas zonas de la provincia deriva en que los colegios reciben como solución para dar servicio de comidas a empresas de catering que suministran alimentos, lo que se denomina línea fría. Este servicio no es del agrado de los progenitores, ya que “sigue habiendo quejas de la línea fría”, indicó Mª José Izquierdo, en soporte de las carencias de estas empresas.

El servicio de cocina del CEIP Ensanche estaría en disposición de cubrir el propio CEIP Ensanche, el CEIP Pierres Vedel y el CEIP Miguel Vallés, con el objetivo de mejorar la calidad de los menús y centralizar la producción de comida para varios centros educativos, pero no sería suficiente.

Entre las solicitudes del colectivo de madres y padres también está la dotación de climatización en diferentes centros de la provincia. Pues aunque, en lo que se refiere a calefacción están suficientemente cubiertos la mayoría de los centros, no sucede lo mismo con el aire acondicionado, y esta es una de las reclamaciones de las ampas.

Las ampas piden también al Gobierno de Aragón una mayor inversión educativa en la red pública para resolver los problemas estructurales del sistema educativo como son la falta de profesorado, falta de personal de administración y servicios, la necesidad de recursos para la atención individualizada del alumnado en el aula o el ingreso íntegro y puntual de las partidas presupuestarias asignadas a los centros.