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Las empresas turolenses mantienen por ahora las medidas de protección ante la retirada de las mascarillas Las empresas turolenses mantienen por ahora las medidas de protección ante la retirada de las mascarillas
Trabajadores de la planta de Utrillas de Fertinagro Biotech, del Grupo Térvalis. Archivo

Las empresas turolenses mantienen por ahora las medidas de protección ante la retirada de las mascarillas

Los sindicatos piden responsabilidad a los trabajadores y a los empresarios
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La retirada de la mascarilla en los centros de trabajo turolenses podría no ser inmediata. La mayoría de las empresas consultadas optan por la cautela y la prudencia y, de momento, muchas mantendrán la obligatoriedad de su uso para prevenir los contagios en sus plantillas.

Finsa, dedicada a la fabricación de madera técnica y kits de muebles en Cella, explicó que mantendrá su uso, así como el resto de medidas de prevención, como los aforos reducidos en las salas compartidas o la distancia de seguridad. Fuentes de la empresa añadieron que serán los servicios médicos los que estudien su eliminación una vez publicado el Real Decreto y atendiendo a las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

El director general de Tarmac Aragón, Pedro Sáez, informó que también prolongarán la utilización de la mascarilla en sus instalaciones como medida de prevención dado que los empleados no siempre pueden mantener la distancia de seguridad durante los trabajos en las aeronaves.

Desde el Grupo Térvalis, explicaron que esperarán a conocer los detalles del Real Decreto para tomar una decisión, pero que, por ahora, mantendrán todas las medidas de protección.

Optativo

Caja Rural de Teruel indicó que el uso de la mascarilla pasará a ser optativo, tanto para sus empleados como para sus clientes. No obstante, mantendrán las mamparas de separación entre los puestos de trabajo, la distancia de seguridad entre los usuarios y los dispensadores de gel hidroalcóholico.

El presidente del comité de empresa de Ronal Ibérica, Cristobal La Cruz, explicó que este jueves 21 de abril mantendrán una reunión de seguimiento del expediente de regulación de empleo (ERTE) puesto en marcha el pasado día 4 en la que también preguntarán a la dirección sobre el uso de la mascarilla.

Las dos plantas de fabricación de llantas de la empresa, ubicadas en los polígonos La Paz y Platea de Teruel, pararon su producción tras el último turno del pasado viernes 8 de abril. En principio, está previsto reanudar parcialmente la actividad el próximo lunes 25. Sin embargo, esto dependerá de lo que determinen los departamentos de producción y logística en función de los pedidos recibidos.

De igual forma, será el departamento de salud laboral quien determine la necesidad de continuar o no con el uso de la mascarilla. En este sentido, La Cruz indicó que las naves son muy amplias y que la mayoría de los puestos de trabajo se encuentran bastante separados.

Medidas en centros educativos

La dirección general de Personal del departamento de Educación, Cultura y Deporte comunicará las medidas aplicables en los centros educativos dependientes del Gobierno de Aragón una vez publicado el Real Decreto y con las recomendaciones establecidas por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.

Hasta entonces, recomienda mantener el uso de la mascarilla en espacios cerrados y de uso compartido, especialmente en aulas, laboratorios, salas de reuniones y de trabajo; ventilación frecuente e higiene de manos.

La secretaria provincial de CCOO en Teruel, Pilar Buj, pidió “responsabilidad” a los empresarios y a los trabajadores. “El covid-19 sigue y la precaución tiene que ser máxima”, advirtió. Por eso, en las oficinas del sindicato han optado por continuar utilizándola ya que es un espacio de atención al público.

El responsable de Salud Laboral de CCOO Aragón, Luis Clarimón, recordó que el cambio en la normativa es la retirada de su obligatoriedad, no su prohibición. “Las personas son libres de llevarla si lo consideran oportuno porque se sienten más seguras”, incidió.

El director general de CEOE Aragón, Jesús Arnau, apeló también a la responsabilidad individual de cada empresa y trabajador porque “es muy difícil aplicar normas generales”. “Aquellas personas más proclives a sufrir una afección grave tendrán que ser más precavidas”, argumentó.

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