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Los datos se perfilan como herramienta clave para modular el turismo y que sea sostenible Los datos se perfilan como herramienta clave para modular el turismo y que sea sostenible
En la imagen, algunos de los asistentes y ponentes a las jornadas celebradas en Teruel en el marco de la Aragón Climate Week 2025

Los datos se perfilan como herramienta clave para modular el turismo y que sea sostenible

La masificación está reñida con el disfrute y medir los flujos puede ayudar a evitarla
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Cruz Aguilar

Los datos son una herramienta fundamental para tomar las mejores decisiones de cara a lograr la sostenibilidad turística, que es la apuesta clara que debe hacer el territorio si quiere preservar el recurso de cara al futuro. Estas son algunas de las principales conclusiones con las que se cerró la jornada técnica en Teruel de la Aragón Climate Week 2025, una cita que busca implicar a la ciudadanía en el cuidado del planeta a través de charlas, actividades divulgativas y propuestas culturales en todo el territorio. La actividad, organizada por el Gobierno de Aragón, se centra este año en analizar los retos del sector turístico frente al cambio climático.

El encargado de abrir la sesión fue el jefe de área de Análisis y Estrategia en el Turismo de Aragón, José Luis Galar, quien puso el acento en que el turismo es un motor de desarrollo, pero también una fuente de impacto y precisamente conocer esa repercusión es fundamental. Indicó que el fenómeno turístico no hay que verlo únicamente desde un contexto económico, sino multidimensional, porque siempre se habla del sector como motor económico y vinculado al crecimiento, pero no tanto de desarrollo.

Así, el turismo sostenible tiene tres dimensiones, la primera es que sea económicamente viable, que genere empleo y desarrollo local, porque si no se sostiene económicamente, no durará. Otra pata de la sostenibilidad, dijo Galar, es que sea una “acción socialmente justa”, es decir, que quede beneficio en el territorio, que no lo exploten las grandes compañías y en la zona sólo quede la presión. Detalló que muchas veces no sólo aporta ventajas económicas, sino otros beneficios, como la llegada de servicios que acaban beneficiando a la población local:”Bien utilizado es un fenómeno tractor que redunda en las comunidades locales”, aseguró. Por último, un fenómeno turístico debe ser respetuoso con el medio ambiente.

José Luis Galar expuso la importancia de los datos para “tomar las decisiones basadas en evidencias”, pasar de la intuición al dato es fundamental. Por eso, el Gobierno de Aragón cuenta con el Sitar, Sistema de Inteligencia Turística de Aragón, que pone al servicio del sector turístico, tanto público como privado, paneles de mandos obtenidos tras el tratamiento de una enorme cantidad de datos extraídos de diversas fuentes, para que las decisiones se basen en referencias objetivas.

La herramienta ofrece muchas opciones y Galar habló de algunas de ellas, como la capacidad para medir el grado de satisfacción testado en las redes en torno a la experiencia turística, que en el caso de Aragón es de más del 80% para los últimos meses: “Se trata de una escucha activa que es importante porque sabemos qué se está diciendo de nosotros”, dijo. También permite ver la procedencia de la gente y los lugares más visitados dentro de un mismo territorio.

Antelación al eclipse

Entre las acciones que desde el Sitar se están trabajando de cara al futuro está el eclipse total de sol de agosto de 2026. Sobre el mismo se ha desarrollado una medición para conocer donde se verá más, durará más tiempo o cuál será la cobertura de nubes -esto último basado en una estadística elaborada a partir de los datos de los últimos 30 años- todo para ayudar a tomar decisiones sobre dónde verlo.

Además, en la web del Sitar también aparece información sobre todos los alojamientos que hay en Aragón y el tipo de alojamiento. “Ayuda a conocer cuáles son los territorios con más capacidad de asumir personas”, apuntó

Galar detalló que los datos se obtienen de tres formas diferentes, a través del Open Data, que son fuentes de datos gratuitas y de gran calidad que proceden de las administraciones y están integradas; por otro lado están las cifras propias, como la recogida a través de las oficinas de turismo; la tercera forma es su compra, en ocasiones a compañías de telefonía. A partir de los teléfonos se puede saber cuánto tiempo están, el recorrido que hacen o el origen de los usuarios.

El experto planteó la necesidad de colaborar entre las instituciones para ese acopio de datos, como por ejemplo mediante la instalación de sensores como los que se están probando en The Silent Route.

Estos estudios pormenorizados en base a evidencias pueden ayudar a tomar decisiones sobre las medidas para compensar la huella de carbono. También permiten enfocar las campañas de promoción para lograr atraer visitantes a zonas con menos saturación o en temporada baja. Así, planteó que la saturación puede llegar a “degradar” la experiencia y acabar con el recurso.

Destino de contrastes

Tras Galar intervino la diputada delegada de Turismo, Marta Sancho, quien coincidió con el responsable de Análisis y Estrategia en la importancia de la sostenibilidad, a la vez que incidió en que el cambio climático, que es una realidad, también debe constituir “una oportunidad” para realizar nuevos planteamientos. Abogó por que la estrategia de Teruel sea “de transformación inteligente hacia esas nuevas oportunidades”

Describió la provincia como un destino de contrastes, pero también de oportunidades, y aseguró que se están abriendo puertas hacia nuevas opciones de turismo, como el científico, un área sobre la que también habló el forestal Javier Escorza, que fue el encargado de cerrar la sesión de la Climate Week en Teruel.

La diputada mostró las debilidades de algunos de los nichos turísticos clave para la provincia y reconoció que algunos, como la nieve, provocan una gran incidencia en el cambio climático y para paliarlo se está trabajando con métodos mucho más eficientes de innivación, que permiten producir con temperaturas más altas y menos agua.

El turismo de naturaleza causa a su vez un impacto medio-alto, sobre todo en el riesgo de incendios, según detalló, para añadir que habría que optar por la desestacionalización para frenarlo. La repercusión del turismo cultural es medio y la propuesta de Sancho pasa por la adaptación de horarios para ajustar mejor los tiempos a la realidad climática y evitar las visitas en horas de mucho calor. Por último, a juicio de la diputada, el científico ofrece una alta resiliencia y habría que impulsarlo para logar un posicionamiento internacional.

Entre las conclusiones, Marta Sancho apostó por la diversificación en cuanto a los recursos turísticos, y citó cómo en Gúdar-Javalambre cuentan con un recurso importante, como es la nieve, pero que podría decaer y por eso se han puesto en marcha otras acciones como Galáctica.

Sancho argumentó que el eclipse servirá de “colofón” y ejemplo de lo que supone el turismo astronómico en la provincia de Teruel y aseguró que para ese momento están trabajando en la planificación de determinadas estrategias para “estar todos coordinados y salir reforzados” tras el evento.

La sostenibilidad es fundamental, incidió en las conclusiones Sancho, porque la masificación está reñida con el disfrute turístico y expuso que Teruel es una tierra “de silencio, de tranquilidad y escasez de masificación, que es precisamente lo que ahora la gente busca”, aseveró. Indicó al respecto que en Teruel, de momento no hay problemas de masificación salvo en lugares puntuales y momentos muy concretos.

Adaptación

Durante la mañana también intervino Yolanda Sevilla, presidenta del Clúster de Turismo Sostenible de Aragón (TSAC por sus siglas en inglés), quien desgranó algunos de los retos a los que se enfrenta un sector que, a su juicio, debe “sin duda adaptarse”. Detalló que la sostenibilidad debe posicionarse pero no sólo como opción, sino como una pata fundamental del turismo: “No es buena solo ambientalmente, sino también para nuestra población”, dijo, para añadir que “muchas zonas necesitan convertirse en un referente sostenible” como forma de generar visitantes.

Sevilla habló de los objetivos del TSAC, centrados en concienciar sobre la necesidad de la sostenibilidad a futuro, sobre todo en la naturaleza de Aragón.

Recursos para visitantes

Dos terceras partes del millón y medio de hectáreas que hay en la provincia de Teruel son terrenos forestales y, de ellos, la mitad son bosques. Además, hay 330.000 hectáreas de montes de utilidad pública, una red que permite realizar actuaciones encaminadas a su aprovechamiento turístico. Entre las actividades que generan visitantes y economía están la recogida de setas, la caza, la pesca, la escalada o el senderismo.

El subdirector provincial de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón en Teruel, Alfredo Ferrán, centró su intervención en el turismo forestal y los retos que debe afrontar frente al cambio climático, porque el aprovechamiento de los recursos turísticamente requiere un equilibrio.

En la provincia hay seis espacios regulados para el aprovechamiento micológico en las comarcas del Maestrazgo y la Sierra de Albarracín y las localidades de Mosqueruela, Torre de las Arcas, Allepuz y Nogueruelas. A ellas se va a sumar a corto plazo la Sierra de Fonfría y Ferrán destacó que esta regulación supone un mayor control sobre su uso y, a la vez, parte de los recursos se reinvierten, lo que contribuye a su mantenimiento.

También los recursos son un atractivo turístico y en Aragón hay más de 3.000 kilómetros. El subdirector de Medio Ambiente señaló que se trata de rutas que están habilitadas por diferentes administraciones, lo que constituye una garantía para el usuario. El responsable recomendó en su charla tener cuidado con las rutas que se publicitan en internet a través de páginas como Wikiloc puesto que plantean recorridos que en ocasiones discurren por propiedades privadas o restringidas.

La jefa de Biodiversidad en el Servicio Provincial de Medio Ambiente de Teruel, Sara Lapesa, puso sobre la mesa la situación de la pesca en Aragón, y relató que ahora hay cinco especies autóctonas frente a las quince alóctonas o exóticas en los ríos turolenses, lo que pone de manifiesto el problema de conservación para las del terreno.

Entre las amenazas a las que se enfrentan las autóctonas está la destrucción del hábitat por varios motivos, entre ellos la contaminación, pero también la presencia de invasoras o el cambio climático, que incide en el incremento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones, lo que impacta de manera directa en el río. “Esto genera nuevos escenarios, nuevos nichos ecológicos que son más favorables para las alóctonas”, explicó Lapesa.

La bióloga detalló que la pesca para las especies autóctonas, entre las que destaca la trucha común, se realiza como modalidad deportiva, mientras que con las alóctonas -carpa, siluro, perca, lucioperca o black bass, entre otras- lo que se persigue es su control.

Sara Lapesa indicó que entre los objetivos que se persigue está mejorar la situación de las especies autóctonas para que superen a las exóticas, aunque reconoció que no es tarea fácil. Además, apuntó que la principal vía de entrada de estas invasoras ha sido la pesca, ya que fue la propia administración quien las introdujo en décadas anteriores

Otro de los retos es establecer diálogos con los actores implicados, entre los que hay pescadores, regantes o ayuntamientos, puesto que todos ellos tienen intereses en torno al río. La colaboración de todos es vital para llevar a cabo planificaciones realistas y abordar usos acordes a las posibilidades de cada una de las zonas.

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