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Los universitarios serán los embajadores de las oportunidades de las zonas rurales Los universitarios serán los embajadores de las oportunidades de las zonas rurales
Responsables de la DPT y de la Universidad de Zaragoza cuando se presentó el programa en Teruel hace unos días

Los universitarios serán los embajadores de las oportunidades de las zonas rurales

Los programas Desafío y Arraigo llegan a Teruel mientras el Estado copia el modelo aragonés
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Los universitarios pueden desempeñar un papel muy importante para la dinamización del medio rural y la lucha contra la despoblación. La Universidad de Zaragoza fue pionera hace cuatro años con su programa conocido como Erasmus Rural, consistente en llevar a los estudiantes a hacer prácticas a los pueblos pequeños, una iniciativa que se ha puesto en marcha por primera vez este año en la provincia de Teruel y que ha copiado el Gobierno central para ampliarlo a todo el Estado. La intención es reconectar a la juventud con las zonas rurales para mostrarles que en ellas pueden construir su proyecto de vida. Ellos aportan conocimientos e innovación, mientras que los pueblos les ofrecen lo más valioso que tienen como territorios llenos de oportunidades.

La filosofía de los programas de prácticas universitarias en los pueblos es vincular a la juventud con el territorio. Así nació el Erasmus Rural de la Universidad de Zaragoza en 2018 y así lo ha hecho el Campus Rural, nombre que ha adquirido el programa estatal que lo emula y que fue presentado a principios de este mes en Madrid por los ministros Teresa Ribera, de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y Manuel Castells, de Universidades.

Castells está enamorado del programa puesto en marcha por la Universidad de Zaragoza y ha querido imitarlo, mientras que la ministra responsable del Reto Demográfico, Teresa Ribera, dijo en la presentación del mismo en Madrid que para combatir la despoblación y el reequilibrio territorial es imprescindible “establecer lazos más profundos entre los jóvenes y el territorio”.

Diputación de Teruel

Al programa de prácticas de la Universidad de Zaragoza se han sumado este verano la Diputación de Teruel y la de Huesca, tras haber sido la de Zaragoza la pionera. La covid impidió que se pudiera poner ya en marcha hace un año en Teruel, pero la primera convocatoria que ha salido por fin este verano ha sido un éxito tal como lo destacaron los responsables de la institución provincial y de la Universidad de Zaragoza en la presentación que se hizo la semana pasada.

En total han sido más de 200 solicitudes las que se han presentado para hacer prácticas universitarias en empresas y entidades públicas de la provincia, y está cerrada la incorporación de 9 estudiantes y un titulado, que lo han hecho ya o lo harán en próximas fechas en las localidades de Ariño, Gea de Albarracín, Mosqueruela y Monroyo. Los estudiantes y titulados de esta primera promoción de los programas Desafío y Arraigo proceden de las ramas de Ciencias Ambientales, Historia, Terapia Ocupacional, y Administración y Dirección de Empresas y Fisioterapia.

El presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, señaló durante la presentación que este programa es la manera de acercar el medio rural a los jóvenes para que lo conozcan y lo vivan para que vean que pueden desarrollar en él su proyecto de vida y profesional.

El planteamiento es el mismo que lleva tiempo haciendo la DPT para favorecer el emprendimiento y la generación de servicios que contribuyan a la mejora de la calidad de vida en los pueblos. Así sucede con los programas de apoyo a los emprendedores y a los multiservicios, al igual que con los programas que persiguen desarrollar la inserción laboral.

Se trata de generar condiciones para que la gente emprenda y que los jóvenes universitarios reorienten su mirada hacia las zonas rurales, después de que tradicionalmente lo hayan hecho a las urbanos pensando que tenían más oportunidades.

Ciudad versus pueblo

El ritmo de vida de las ciudades y problemas como la pandemia han demostrado que hay otra forma de vivir y que esta se encuentra en los pueblos. Sensibilizar a los jóvenes es una de las medidas que se mencionan insistentemente en todos los informes que se vienen haciendo desde hace tiempo sobre la lucha contra la despoblación, y el Erasmus Rural se ha mostrado como una herramienta eficaz a pesar de llevar tan poco tiempo en marcha, porque atrae a la juventud y esta a su vez transmite el conocimiento que ha adquirido en su formación universitaria.

El programa está abierto hasta noviembre, según destacó la directora del servicio de empleo universitario Universa, Nieves García, que participó en la presentación que se hizo en Teruel, mientras que la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Zaragoza, Ángela Alcalá, recalcó que este tipo de iniciativas permiten darle la vuelta al medio rural porque es crear vínculos.

Persigue por tanto un objetivo doble y en ambas direcciones, en el sentido de que el medio rural aporta experiencias y oportunidades a los estudiantes, y estos a su vez hacen lo propio con el conocimiento que acaban de adquirir en la Universidad y que pueden trasladar a los pueblos. Es un aporte que puede hacerse mediante la aportación del conocimiento en la empresa o entidad donde desarrolla su actividad profesional en prácticas, o incluso desde el emprendimiento impulsando después alguna iniciativa empresarial.

Erasmus Rural

El popularmente conocido como Erasmus Rural de la Universidad de Zaragoza cuenta con dos programas para la provincia turolense: Desafío Teruel, dirigido a prácticas para estudiantes, y Arraigo Teruel, concebido para los ya titulados, en ambos casos a desarrolar en municipios de la provincia de menos de 1.000 habitantes.

En el caso de Desafío Teruel la duración de las prácticas va de 150 a 320 horas y los aspirantes requieren disponer de 30 créditos superados para poder hacerlas. Tienen los gastos cubiertos de alojamiento, 20 euros al día de manutención y una bolsa de ayuda de 300 euros al mes.

En el caso del programa Arraigo Teruel, la duración de las prácticas es de 350 horas como máximo, tienen el gasto de desplazamiento cubierto hasta un máximo de 380 euros al mes, y una bolsa de ayuda mensual de 600 euros. En ambos casos además se les da de alta en la Seguridad Social.

El Programa Campus Rural impulsado por los ministerios de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y de Universidades, además de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, persigue el mismo planteamiento y como reconoció el propio Manuel Castells cuando se presentó en Madrid, es una copia del modelo iniciado por la Universidad de Zaragoza.

La diferencia es que está dirigido a municipios de menos de 5.000 habitantes, que son ya núcleos bastante poblados en comparación con lo que hay en Teruel. Durante la primera convocatoria se ofertarán 200 plazas, con la intención de ir ampliándolas con el tiempo, y las prácticas durarán un máximo de 5 meses con una prestación de 1.000 euros brutos mensuales por alumno. La intención, tal como recoge el programa, es “incentivar la reconexión emocional y laboral y favorecer el crecimiento económico de las zonas rurales”. En definitiva, que los universitarios, y por tanto los jóvenes, se conviertan en embajadores de las oportunidades que tienen las zonas rurales a partir de su propia experiencia mediante la participación en estos programas.

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