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Más de 400 colectivos se coordinan para clamar: “Salvemos el mundo rural agredido” Más de 400 colectivos se coordinan para clamar: “Salvemos el mundo rural agredido”
La manifestación del 5 de octubre tiene como antecedente la organizada en marzo de 2019. Javier Escriche

Más de 400 colectivos se coordinan para clamar: “Salvemos el mundo rural agredido”

Convocatoria para que el 5 de octubre una gran manifestación llene las calles de Madrid
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“Salvemos el mundo rural agredido”. Ese es el lema elegido para la movilización programada para el próximo 5 de octubre en Madrid, por las más de 400 colectivos que tienen como objetivo defender el presente y el futuro del mundo rural. Así se dio a conocer este jueves en una rueda de prensa en la que participaron representantes de las organizaciones que se ocupan de diferentes sectores desde macroproyectos de renovables a ganadería industrial, plantas de biogás, protección del agua, minería, ferrocarril, carreteras o servicios públicos.

El presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel, Pepe Polo, participó en la presentación y explicó los motivos por los que se vuelve a salir a la calle seis años y medio después de la gran movilización del 31 de marzo de 2019. Recordó la causas que llevaron a movilizarse en aquella ocasión y las que llevan a hacerlo de nuevo ahora. Apuntó que en aquel momento era el hartazgo por los estudios sobre la despoblación “para decirnos lo que ya sabíamos los que vivíamos en la España vaciada que no vacía” lo que empujó a las plataformas a movilizarse y denunciar que “no se iba a la raíz del problema”.

Ahora, la situación ha cambiado y no para mejor. “Hay un ataque generalizado como no se había vivido en 60 años, son cientos y miles los proyectos y macroproyectos que vienen a destrozar el territorio”, subrayó Polo que incidió en que “estamos ante una de las más importantes agresiones que nuestros pueblos y el mundo rural hemos sufrido”.

El denominador común de las plataformas que están dispuestas a salir a la calle el 5 de octubre es que “vamos a defendernos de las empresas que han fijado su modelo expansionista en la España rural sacrificando cultivos, agua o bosques en un proceso cuyo final se desconoce pero que lleva una deriva suicida que nos llevará a que en 20 años nadie conocerá lo que existe hoy en día”.

Las plataformas quieren revertir el modelo colonial y el mercadeo de los lobbies y luchar por un modelo de desarrollo rural distinto. Por eso llaman a la movilización contra un sistema que pretende implantarse en todo el territorio de la España vaciada con la excusa de que “sois pocos y tenéis mucho espacio”.
 

Los portavoces de las diferentes plataformas ofrecieron este jueves una rueda de prensa por Zoom

“La situación es mucho más grave que hace seis años”, advirtió Polo, convencido de que solo con la unión de las plataformas que defienden el territorio “podemos parar esto”.

Rosa Pardo, en representación de Aliente, la Alianza Energía y Territorio, explicó el modelo energético que se está implantando basado en una fórmula de macroproyectos que encubre una estrategia de negocio que se centra en sacar beneficios, no en planificar. Puso de manifiesto que las administraciones favorecen la instalación de estas macroinstalaciones respaldándolas con su aprobación como proyectos de interés general y de utilidad pública. “Es vergonzoso que se les considere de interés publico cuando tienen detrás fondos de inversión y causan daños paisajísticos sin pensar qué pasará con los residuos de estas instalaciones”, consideró.

Apuntó, además, que lo que buscan es captar inversiones y prometen puestos de trabajo pero el empleo se limita a la hora de construir las plantas. Advirtió asimismo de la gran cantidad de agua que necesitan estos proyectos. Y puso de manifiesto el retroceso que se está produciendo en protección medioambiental con estos proyectos. “Hay alternativas, se puede hacer de otra manera”, aseguró como se está haciendo en otros países, detalló, como Alemania, Japón, Australia o Sudáfrica.

Agua

Jesús Cutillas, de la plataforma Abrazo al Agua, llamó la atención sobre el hecho de que el que contamina no paga en referencia a las empresas que cogen el agua y la convierten en un desecho, porque aunque esté mal “por utilizar 40 kilos de veneno pagan 1 céntimo de multa”.

“Es ridículo”, apostilló, pero estas aguas contaminadas “de las que nadie se preocupa” llegan a los acuíferos y contamina los ecosistemas. Denunció también la compra de derechos de riegos y de agua que hace que se vaya reduciendo el nivel de agua de los acuíferos.

Aurora Vilariño, de Stop Biogás, criticó el empleo de las subvenciones europeas para intereses privados y llamó la atención sobre la proximidad de algunos de los proyectos autorizados, “en zonas donde todavía hay vida en los pueblos”, dejando “residuos contaminantes” y promoviendo una “falsa economía circular”.

“Lo más grave es que se están impulsado por la vía rápida los permisos agilizando los tiempos”, dijo, reclamando que se “escuche a los pueblos”, donde “queremos un futuro sostenible en el que se vuelva al modelo tradicional de agricultura y ganadería”. Desde esta plataforma Joao Teixeira se refirió al problema de las macrogranjas e incidió en el daño que se provoca a los animales, que se confinan en lugares muy pequeños. “Tenemos que pensar en la calidad de la carne que queremos consumir”, dijo y advirtió que las plantas de biogás “no solucionan los residuos de las macrogranjas”.
 

Cartel de la manifestación

De cara a la movilización incidió en que las grandes ciudades “no pueden subsistir sin el mundo rural”.

Eugenio Campanario, de las Plataformas Antiminas, se refirió al daño que está provocando el sector de las minas al territorio y señaló que Europa ha aprobado 47 proyectos, siete de ellos en España -ninguno en Aragón- que suponen una agresión directa al territorio. Permite explotar recursos para obtener materiales como el litio y en algunos casos “solo con anunciarse ganan dinero y si luego se retiran han tenido ganancias”.

“Estos proyectos suponen la destrucción del medio natural y de puestos de empleo, son una gran mentira porque al gran número de puestos de trabajo que prometen hay que quitarles un cero”, subrayó.

La Revuelta de la España Vaciad estuvo representada en esta presención por Mila Herreros. Con todas sus plataformas activas está también en la coordinadora surgida para la manifestación del 5 de octubre y se suman las reivindicaciones que llevan décadas reclamando las provincias despobladas para poder revertir la despoblación, como son las inversiones en el ferrocarril convencional, cada vez más marginado porque priorizan la alta velocidad; la construcción de carreteras y autovías que están planificadas desde hace décadas por el Estado y que faltan para vertebrar el país, porque “además de aportar seguridad vial y acceso a los servicios, permitirían desarrollarse a estos territorios”. También demandan soluciones a la falta de servicios públicos como la sanidad que sufren en el medio rural, porque como llevan gritando desde hace años, “ser pocos no resta derechos”.

Dar un puñetazo en la mesa

Pepe Polo cerró la presentación de la movilización destacando que el próximo 5 de octubre “tiene que ser un grito, un puñetazo en la mesa” dirigido a todos los políticos, nacionales y autonómicos, “porque todos están fallando”, dijo, “al permitir estas agresiones”.

“No estamos dispuestos a que se produzcan cambios en medio del partido en perjuicio de una parte sobre otra”, agregó incidiendo en que ese día hay que salir a la calle “en defensa de nuestro territorio”, porque “salvar el mundo rural agredido es cuestión de todos” y del que depende el futuro del país.