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Tres años después del 31M la confrontación política amenaza la lucha contra la despoblación Tres años después del 31M la confrontación política amenaza la lucha contra la despoblación
Gran movilización del 31M de 2019 en Madrid de la que se cumplen tres años

Tres años después del 31M la confrontación política amenaza la lucha contra la despoblación

El mundo académico considera acertado que por fin el problema se aborde con un plan de medidas, pero cuestiona que no vayan de abajo a arriba
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El próximo jueves, 31 de marzo, se cumplen tres años de la multitudinaria manifestación de la España vaciada celebrada en Madrid, que marcó un antes y un después en la visibilización de la problemática del mundo rural y la lucha contra la despoblación, especialmente acentuada en provincias como las de Teruel y Soria, que fueron las impulsoras de aquella revuelta con sus movimientos ciudadanos. Hoy este asunto forma parte de la agenda y del debate político, además de estar totalmente presente en el imaginario de la sociedad y ser un tema recurrente en los medios de comunicación, pero la confrontación partidista en torno al mismo que se está generando en las instituciones amenaza con dar al traste con lo que se pretendía con aquella movilización, un Pacto de Estado entre todos los partidos que garantizase políticas consensuadas a desarrollar en el tiempo con independencia de quiénes gobiernen.

Aparte de la pandemia, en estos tres años han pasado muchas cosas, pero en lo que respecta a lo que condujo a aquella revuelta de la España vaciada, la pregunta que se hacía este periódico en portada al día siguiente de la manifestación sigue abierta: ¿Y ahora? Aquella protesta, impulsada por más de un centenar de colectivos de una veintena de provincias, y promovida por Teruel Existe y Soria Ya!, pedía a los partidos que no politizasen este asunto y que tuvieran altura de miras para alcanzar un Pacto de Estado.

El domingo pasado otra movilización multitudinaria inundó las calles de Madrid para reclamar ayudas urgentes al campo y abogaba por un mundo rural vivo, que nada tenía que ver con la de hace tres años, pero en la que se compartían reivindicaciones, además de denotar que el malestar sigue presente y se ha agravado por la coyuntura económica derivada de la crisis de la covid, la crisis energética y la incertidumbre por las repercusiones de la guerra de Ucrania.

El próximo miércoles, 30 de marzo, la Cátedra contra la Despoblación y Reto Demográfico de Next Educación presentará en el Senado los resultados del segundo estudio que ha hecho sobre la  Evolución de la percepción de los avances realizados en la España despoblada, después de que el año pasado presentara por estas mismas fechas el primero de estos estudios que pretenden tomar el pulso a cómo se perciben desde la sociedad los avances o no sobre las medidas que se están adoptando para hacer frente a este reto.

En el estudio del año pasado los encuestados apreciaban avances en la percepción del problema, pero carencias todavía en ese momento en las soluciones. Apenas unos días antes de su presentación, el Gobierno aprobaba el Plan de 130 medidas para hacer frente al reto demográfico con una dotación inicial de  más de 10.000 millones de euros, en su mayor parte con fondos de recuperación europeos.

Avances conseguidos

En estos tres años se han dado pasos. El tímido Comisionado frente al reto demográfico que arrancó con el Gobierno de Mariano Rajoy ha evolucionado hacia una Secretaría General con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, adscrito a un ministerio que lleva el nombre de Reto Demográfico en su segunda parte, aunque con demasiadas competencias. No obstante, se ha implicado a todos los ministerios desde la transversalidad.

A los once meses de aprobarse el Plan de 130 medidas, a comienzos de febrero de este año, el Gobierno central hizo un primer balance del desarrollo del mismo y sorprendió al asegurar que el 82% de las medidas se habían iniciado ya, y que había en marcha 3.777 millones de euros. Tal vez la percepción de esos avances no ha calado todavía en la sociedad, quién sabe si por una falta de didáctica, porque está faltando claridad o, como incidía esta semana un nuevo estudio que se ha hecho sobre el problema, porque debería haber un marco institucional que permitiese hacer un seguimiento transparente de las acciones del plan.

A los dos meses de que el Gobierno presentara su Plan de 130 medidas en 2021, las plataformas de la España Vaciada hicieron lo propio con sus propuestas en un documento que llamaron Modelo de desarrollo de la España Vaciada, elaborado durante meses a través de mesas de trabajo mediante un sistema participativo.

Son las bases que este movimiento ciudadano ha establecido para impulsar un nuevo reequilibrio territorial frente a las políticas que se plantean desde las instituciones, cuyo avance no acaba de convencer y que llevó al diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte, a criticar recientemente al Gobierno en el Congreso acusándole de “marear la perdiz”, si bien se refería en ese caso concreto a las ayudas fiscales autorizadas por la Comisión Europea para las provincias de Teruel, Cuenca y Soria.

En este tiempo los movimientos de la España Vaciada han dado pasos para que sus reivindicaciones no se queden solo en las protestas sino que puedan llevarse también a las instituciones. Ha sido así tras el paso dado por Teruel Existe en las elecciones generales de noviembre de 2019, el mismo año que tuvo lugar la manifestación del 31M.

Ese salto a la política fue visto de desigual forma por las plataformas que integraban la coordinadora de la España Vaciada, pero a la vista del eco mediático e institucional que se ha dado a sus reivindicaciones en las Cortes Generales, el año pasado ya acordaron dar ese mismo salto en el resto de territorios. Los primeros en hacerlo, y con éxito, ha sido Soria Ya! en las pasadas elecciones autonómicas de Castilla y León.

Habiendo pasado tres años de la manifestación del 31M de 2019, y un año de la aprobación del Plan de 130 medidas del Gobierno, el mundo académico está empezando a publicar los primeros estudios sobre el fenómeno del movimiento surgido con la España Vaciada, además de analizar con criterios científicos las políticas públicas que se están impulsando desde el Estado.

Sobre el movimiento de la España Vaciada hay coincidencia en la simpatía que ha despertado el mismo. En el estudio de Cajamar La España rural: retos y oportunidades de futuro, presentado esta semana, varios autores, la mayoría profesores universitarios, destacan la fuerza que está teniendo este movimiento y en particular el liderazgo de Teruel Existe al haber sido el primero que ha saltado al terreno político para llevar a las instituciones sus reivindicaciones tras más de dos décadas de movilizaciones en las calles.

Modelo de participación

María Jesús Rivera, profesora de la Universidad del País Vasco, asegura en este sentido que Teruel Existe se ha convertido en un “modelo de participación en la vida política a seguir para intentar influir en las decisiones que condicionan su día a día y su escenario futuro”. Por otra parte, el director de Mediterráneo Económico, la colección de Estudios Socioeconómicos de Cajamar, Manuel Gutiérrez, ve que Teruel Existe se ha convertido en un “ejemplo” a seguir al margen de los partidos tradicionales, “que está siendo seguido en otras provincias con un considerable apoyo popular”.

El informe de Cajamar coincide con otros que se han publicado recientemente en que por fin desde el Estado se está atendiendo un problema que no es nuevo sino que viene de antiguo, y que requiere una intervención urgente para que no vaya a más, aun siendo conscientes de que en algunos territorios por el avance de su situación de despoblación no habrá forma de revertirla.

En este sentido, los últimos estudios que se han publicado en los que se analizan las medidas que se están poniendo en marcha, son coincidentes en que las mismas presentan carencias por no haber escuchado a los expertos y deberían corregirse.

Son notables las observaciones que ha hecho el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza, Luis Antonio Sáez, gran experto en la materia, que en el estudio Análisis de la Estrategia Nacional frente a la Despoblación en el Reto Demográfico en España, publicado en la revista Ager del Centro de Estudios sobre la Despoblación y Desarrollo de Áreas Rurales (CEDDAR), argumenta que hay “falta de rigor” en esta estrategia, entre otras cosas por plantearse desde arriba sin valorar las experiencias rurales.

En el mismo sentido se pronuncia un informe publicado el mes pasado por el Centro de Políticas Económicas Esade, en el que participó el economista turolense Diego Loras, en el que se urge a adaptar las políticas contra la despoblación a cada lugar específico y advierte que el Plan de 130 medidas no se apoya en evidencias científicas sobre su efectividad, además de haber carecido de un debate académico previo que lo avalara.

El último informe se ha dado a conocer esta semana con la publicación de La España rural: retos y oportunidades de futuro, en la que numerosos profesores universitarios analizan esta cuestión en profundidad incidiendo en las oportunidades que se abren para estos territorios. Lo ha publicado Cajamar dentro de Mediterráneo Económico, una colección de estudios sobre socioeconomía.

Este estudio aborda el tema de manera transversal desde diferentes enfoques académicos, incluido un análisis sobre la estrategia estatal aprobada por el Gobierno central y que en estos momentos es la principal herramienta que existe, a nivel nacional, para la lucha contra la despoblación. Ese análisis ha corrido a cargo del profesor de la Uned Cristóbal Gómez Benito y del investigador del CSIS, Eduardo Moyano, que a su vez es el coordinador de toda la publicación.

Es en las conclusiones donde estos dos autores alertan del riesgo de que la confrontación política acabe dando la puntilla precisamente a la lucha contra la despoblación, y si bien valoran por su importancia el Plan de 130 medidas, advierten de que es necesario un seguimiento, escuchar al territorio y que haya un consenso de todos los partidos a modo de un gran pacto de Estado.

En este sentido, consideran acertado que ni la estrategia ni el plan tengan mandato imperativo al carecer de fuerza de ley. Opinan al respecto que “esto puede facilitar de entrada su aplicación y desarrollo, si bien en eso mismo radica su debilidad, siendo ese su gran reto”.

Pacto de Toledo

Para que un documento de este calado sea efectivo, los expertos aseguran que “hará falta que el tema del reto demográfico y la despoblación rural quede fuera de la confrontación política (como se hizo con las pensiones del Pacto de Toledo) y que se abra un marco institucional adecuado”. Plantean como posibilidad la creación de una comisión especial en el Senado para el seguimiento de estas acciones.

El informe reconoce que el momento actual con la sensibilización que hay, la estrategia y el Plan de 130 medidas, es una “ocasión única” para abordar el reto demográfico y la lucha contra la despoblación, pese a las dificultades de revertir esta situación en muchos territorios.

No obstante, los autores se muestran optimistas y consideran que se podrán lograr “buenos resultados” en algunas localidades afectadas. El desafío, alertan, es que “la estrategia se transforme en una política transformadora y no de paliativos”.

Reflexionan en este sentido que “dada nuestra cultura política y nuestro sistema institucional, serán muchas las dificultades para lograrlo, al igual que están siendo demasiadas las expectativas”. Advierten igualmente que si no se intenta desde el acercamiento, el consenso y la cogobernanza, “el problema del reto demográfico y la despoblación de las áreas del interior seguirá agravándose en España”.

Por tanto, hoy por hoy, si se quiere avanzar en ello, urge más que nunca un gran pacto de Estado entre los partidos políticos que deje de lado la confrontación para sumar fuerza entre todos ellos con un fin común, acabar con la sangría poblacional del medio rural e impulsar el reequilibrio territorial del país.

Es lo que se pedía en aquella manifestación del 31 de marzo de 2019, que logró visibilizar el problema, pero de momento no ha conseguido ese pacto entre los partidos al margen de ideologías, mientras prevalece el uso torticero del problema como un arma arrojadiza más dentro de la confrontación a la que el debate político tiene acostumbrado a la sociedad.

Nuevo estudio sobre la percepción de los avances de la España vaciada

Next Educación presentará en el Senado el próximo miércoles, día 30 de marzo, un nuevo estudio sobre la ‘Evolución de la percepción de los avances en la España despoblada’, tres años después de la celebración de la multitudinaria manifestación del 31M de 2019 en Madrid. Para la realización del estudio se ha contado con la opinión de más de 300 voces representativas del medio rural.

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