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Un Museo Aragonés de Paleontología que se ha ganado los galones por méritos propios Un Museo Aragonés de Paleontología que se ha ganado los galones por méritos propios
Montaje de la Sala de los Dinosaurios de Dinópolis en 2001 antes de su apertura

Un Museo Aragonés de Paleontología que se ha ganado los galones por méritos propios

Desde el año 2011 es el centro museístico de referencia en esta materia en la Comunidad Autónoma
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Quienes visitan Dinópolis recorren un parque paleontológico en el que todas las instalaciones están al servicio de la ciencia, incluso los espectáculos, pero con un rasgo diferencial respecto a otros complejos similares, puesto que alberga un museo de referencia en la Comunidad Autónoma de Aragón, el Museo Aragonés de Paleontología. Dinópolis no nació con él, sino con una exposición de fósiles y réplicas, a la que se reconoció esa condición años después debido al trabajo de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel. Gracias a esta institución científica los turolenses disponen hoy de un centro museístico de referencia tanto regional como nacional e internacional.

Los galones que ostenta hoy el Museo Aragonés de Paleontología se los ganaron los turolenses por méritos propios, y más concretamente los paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel, que en sus veinticinco años de historia que se cumplen en 2023 han llenado sus fondos de decenas de miles de fósiles en las excavaciones que han realizado por todos los rincones de la provincia. El museo atesora 60.000 fósiles, la mitad de ellos excavados por los paleontólogos de la Fundación.

En Aragón hay otros sitios que cuentan con exposiciones paleontológicas, pero el museo de referencia de la Comunidad Autónoma en esta materia es el que alberga el complejo paleontológico turolense. Así lo estableció una orden de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón en 2011, después de que se reconociese como museo dos años y medio después de la apertura de Dinópolis.

El Museo Aragonés de Paleontología sería el equivalente a nivel de la Comunidad Autónoma, por ejemplo, a lo que podría ser el Museo Arqueológico Nacional en esta otra materia a nivel estatal, y que en este último caso en sus alrededores hubiesen instalado atracciones relacionadas con el mundo de la arqueología.
 

La réplica del esqueleto del T-rex en la exposición "Así se contruye Dinópolis"


Cuando se creó la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel hace un cuarto de siglo, su finalidad era promover la riqueza paleontológica de la provincia y ponerla al servicio del desarrollo territorial. Se articuló para ello la creación del parque de Dinópolis, que abrió sus puertas en 2001, en torno a un ride a modo de viaje en el tiempo por la historia de la vida en la Tierra, una exposición museística con la exhibición de fósiles y réplicas de grandes esqueletos de dinosaurios, reptiles marinos y mamíferos del Terciario, y diversos espectáculos de dinamización.

A partir de esa base, Dinópolis fue creciendo en una sola nave hasta lo que es ahora, cuyas instalaciones están repartidas por varios edificios. La exposición de fósiles como tal no fue reconocida oficialmente como museo hasta el año 2004. Fue entonces cuando el Departamento de Cultura de la DGA creó el Museo Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel, en reconocimiento a esta institución desarrollaba trabajos de investigación, excavación y conservación de fósiles en yacimientos repartidos por la provincia.

Instalación

Entonces se reconoció la instalación como museo monográfico, hasta que en 2011 otra orden de la misma consejería modificó esa catalogación y lo convirtió en Museo Aragonés de Paleontología, clasificándolo a partir de ese momento como “museo monográfico de paleontología de Aragón”. El matiz es importante  porque eso supone que cualquier hallazgo fósil que se produzca en la Comunidad Autónoma debe tener como referencia este museo turolense.

Las colecciones de la exposición inicial en sus orígenes las fue adquiriendo el Instituto Aragonés de Fomento para crear Dinópolis sin responder a un criterio predeterminado. Fueron los paleontólogos de la Fundación los que le dieron cuerpo y de alguna manera pusieron orden construyendo el discurso museográfico inicial. Un discurso que se ha ido ampliando y modificando con el paso de los años mejorando los contenidos y, sobre todo, incorporando multitud de fósiles turolenses extraidos en las campañas de excavación llevadas a cabo en la provincia a lo largo de todos estos años.

Esas incorporaciones fueron las que dotaron al museo de personalidad propia al exhibir piezas originales halladas en la provincia, como las de Turiasaurus riodevensis, el dinosaurio gigante encontrado en Riodeva que se expuso en una vitrina especial junto al Brachiosaurus antes incluso de que fuese descrito científicamente.
 

El Stegosaurus de la fotografía de portada con la nueva iluminación


A ello se han ido sumando a lo largo de los años fósiles originales de multitud de hallazgos, tanto de dinosaurios como de otros vertebrados, como el Iguanodon de Aliaga, o Iguanodon galvensis de Galve, al igual que otros turiasaurus como la gigantesca cola que se exhibe al lado de la réplica del esqueleto del Brachiosaurus. Y por supuesto las dos joyas de la corona, el montaje del esqueleto con los fósiles originales de dos dinosaurios hallados y descritos en Ariño, Proa y Europelta. Son únicos porque se describieron en Teruel, pero es que además en ninguna otra parte de España se pueden ver esqueletos originales montados.

A eso hay que sumar infinidad de huesos de otros dinosaurios excavados en la provincia, y sobre todo una amplísima colección de huellas de todo tipo, en las que la provincia es rica por su variedad.

Desde 2005 se han ido sumando otras mejoras en el museo, al incorporarse la proyección de la deriva continental que hay nada más acceder al mismo, así como la infografía que se proyecta junto a la réplica del Elasmosaurus, el gran reptil marino que preside la Sala del Mundo Acuático.

También se incorporó un diorama del Mesozoico, un teatro virtual, vídeos explicativos sobre la adaptación al vuelo, un interactivo en el Rincón de los Cráneos, paneles con las reconstrucciones en vida de los dinosaurios y de los grandes mamíferos, o la maqueta interactiva de Teruel Territorio Paleontológico, entre otros.

Continuas actuaciones

Prácticamente no ha habido año desde su apertura en la que el museo no haya incorporado ampliaciones y novedades, tanto con sus hallazgos como con mejoras expositivas dotando a las instalaciones de una mayor interactividad. La Sala de los Mamíferos dio un vuelco espectacular cuando la parte de la paleontología humana pasó a la nueva atracción de El último minuto, y se incorporaron en nuevas vitrinas más fósiles de mamíferos de la fosa de Teruel, entre la que destaca la gran vitrina del Turoliense.

A todo ello se ha sumado en el último año una mejora de la iluminación, que dota a los fósiles originales de una luz específica que permite contemplarlos con mayor detalle, mientras que con las réplicas se ha optado por luces de distintos colores que varían, en línea con las tendencias museográficas que existen actualmente.

Por todo ello, por el ingente trabajo que ha desarrollado la Fundación Conjunto Paleontológico con estas instalaciones, es por lo que en 2011 pasó a ser reconocido como Museo Aragonés de Paleontología al ser el museo monográfico en esta materia en la Comunidad Autónoma.

En la orden en la que se reconoció esa catalogación, el Departamento de Cultura destacaba que “uno de los frutos más destacados de sus crecientes competencias es la conservación y gestión de una colección, en continuo incremento, de fósiles aragoneses”, como consecuencia de las intervenciones paleontológicas realizadas no solo en la provincia de Teruel sino en el conjunto de la Comunidad.

La orden de la DGA de 2011 establece que su función es la conservación del “patrimonio paleontológico aragonés” y la adopción de medidas de conservación y restauración por estar reconocido como Museo Aragonés de Paleontología, una distinción conseguida por méritos propios y que año tras año revalida gracias al trabajo de su gran equipo de paleontólogos.

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