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Un Tiranosaurio Rex Un Tiranosaurio Rex
Ilustración de uno de los libros publicados que muestran un alosaurio junto a los pequeños 'Moros intrepidus'. Imagen de J.Lacerda

Un Tiranosaurio Rex "enano" y unos escarabajos glotones para divulgar el mundo de la paleontología

La Fundación Dinópolis acerca a los institutos los dos últimos libros publicados de la serie '¡Fundamental!'
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Investigar, conservar y difundir es el lema del veinticinco aniversario de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, que se cumple este año, cinco lustros en los que esta institución científica no ha dejado de realizar hallazgos paleontológicos de proyección mundial y de incrementar las colecciones de fósiles del Museo Aragonés de Paleontología, que es el referente de la Comunidad Autónoma en esta materia. Junto a ello realiza una colosal labor de divulgación científica, primero a través del parque paleontológico de Dinópolis con todas sus sedes, y después a través de múltiples actividades como la publicación de libros, conferencias, trabajo con escolares o jornadas abiertas al público como la que tuvo lugar hace solo una semana en Ariño con una nueva edición de Geolodía, o la que ha programado durante toda esta semana para que estudiantes y público en general conozcan sus instalaciones y el trabajo que desarrollan, y a la que se han inscrito seiscientas personas.

La riqueza paleontológica de Teruel es colosal. Así lo avala la historia de los hallazgos realizados en la provincia, las dimensiones y contenidos de Dinópolis, y el trabajo ingente que desarrolla la institución científica que hay detrás, la Fundación Conjunto Paleontológico, que cumple 25 años de historia y cuya impronta ha supuesto un antes y un después para un territorio que ha hecho de la ciencia un motor de desarrollo.

Seiscientas personas, entre estudiantes y público en general, son las que se han inscrito para conocer a partir de hoy y hasta el próximo sábado las entrañas de la Fundación Dinópolis, que preside el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón y que está reconocida como Museo Aragonés de Paleontología y como agente del Sistema Aragonés de I+D+i. La gente podrá conocer cómo funciona esta institución científica, con su gabinete, talleres y fondos, todo aquello que está de puertas para adentro y que no está expuesto en las vitrinas, ya que el público que visita Dinópolis solo tiene la oportunidad de ver uno de los talleres con que cuenta la Fundación, el que está en la rampa de acceso al Museo de Paleontología que se ve a través de una gran cristalera.

Iniciativa

Es una iniciativa que forma parte de las celebraciones del Día Internacional de los Museos, a lo que este año se suman con motivo del 25 aniversario de la Fundación otras actividades como la puesta al alcance de los estudiantes de sus publicaciones divulgativas. Desde hace algo más de dos décadas, este centro de investigación cuenta con una colección de publicaciones divulgativas, llamada ¡Fundamental!, que difunde aspectos tanto de la paleontología turolense como de esta ciencia en general.

Son libros de pequeño formato y distintos niveles, dirigidos tanto al público infantil como al general y al avanzado, y dentro de la serie se han publicado las versiones divulgativas de todos los trabajos ganadores del Premio Internacional de Paleontología Paleonturología, que cada año premia el mejor artículo científico de paleontología a nivel mundial entre todos los que se presentan a la convocatoria.

Fruto de esa labor es una auténtica enciclopedia de la Paleontología de la que hasta la fecha se han publicado 35 títulos que abarcan las distintas ramas de esta disciplina científica, y que acercan al público en general de una forma amena y divulgativa la historia de la vida, desde los seres más diminutos que hayan podido existir hasta los gigantescos dinosaurios.

La Fundación Dinópolis acaba de publicar el volumen del penúltimo trabajo ganador del premio Paleonturología, el correspondiente a la edición de 2021, titulado Origen y evolución de la polinización por insectos. Este título, junto con el anterior, titulado Moros intrepidus: un pequeño “rey tirano” que rellena un hueco del registro fósil, están disponibles de manera gratuita para los Institutoa de Educación Superior que visiten Dinópolis durante esta temporada, y todos aquellos de Aragón que lo soliciten, con motivo del 25 aniversario de la institución científica.

Nuevos volúmenes

Los dos últimos volúmenes de esta colección se han dado a conocer con motivo de esta iniciativa y ambos son adaptaciones divulgativas de los artículos científicos ganadores de los premios Paleonturología de 2020 y de 2021, y abarcan desde un fascinante dinosaurios carnívoro, un tiranosaurio enano, hasta unos minúsculos escarabajos cuyo comportamiento clave en la polinización de las plantas quedó registrado en una pieza de ámbar.

Más allá del trabajo de divulgación que hace la Fundación de los hallazgos e investigaciones que desarrolla en Teruel, esta colección de libros ¡Fundamental! muestra artículos internacionales que despuntan por la calidad de sus investigaciones en el caso de las premiadas en Paleonturología. Es una actividad inédita en el mundo de la paleontología a nivel nacional e internacional.

Los libros que están ahora disponibles para los Institutos de Secundaria de Aragón, y que como el resto de publicaciones de la Fundación se pueden adquirir en la tienda de Dinópolis, acercan a los lectores los últimos hallazgos mundiales de manera amena y muy gráfica, puesto que se trata de adaptar a un lenguaje comprensible lo publicado en revistas científicas de primer orden. Son los propios autores los encargados de hacer esa edición divulgativa de sus trabajos.

Estos dos últimos volúmenes se centran en dos aspectos de la paleontología con una gran proyección hoy día, el estudio de nuevos linajes de dinosaurios carnívoros, y la importancia que supone la resina fosilizada para abrir ventanas en el tiempo y conocer así conductas del pasado, que es lo que habitualmente no fosiliza y debe inferirse.

Un pequeño rey tirano

En el caso de Moros intrepidus: un pequeño rey tirano que rellena un hueco del registro fósil, tiene el atractivo de que este terópodo fue una de las nuevas especies que aparecieron en la última película de la saga de Parque Jurásico estrenada el año pasado, y esta sería la primera publicación divulgativa que se ha hecho de este dinosaurio, un tiranosaurio de pequeño tamaño que extiende el linaje de estos carnívoros del Mesozoico durante un intervalo de 15 millones de años mayor de lo que se conocía hasta ahora.

El libro gira en torno a los hallazgos que se publicaron en el artículo científico original que apareció en la revista Communications Biology, pero explora además cuestiones como el proceso de excavación de estos dinosaurios tan icónicos por el referente que es Tyrannosaurus rex, explica cómo es su investigación y de qué manera se reconstruye cómo eran en vida a partir de los huesos fosilizados encontrados.

Como explican los autores, Moros intrepidus es el tiranosaurio más antiguo y pequeño del Cretácico descubierto hasta ahora en Norteamérica, y es “la clave para entender cómo y cuándo los tiranosaurios se convirtieron en los megadepredadores emblemáticos que conocemos y amamos”.

La investigación y el artículo científico fueron liderados por Lindsay E. Zanno, jefa de paleontología del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte. Es una de las científicas de referencia mundial en lo que es la evolución de los dinosaurios llamados terópodos, es decir, los depredadores que dejan boquiabiertos a todo el mundo como T.rex o Velociraptor. En 2019, como cuentan en el libro, les tocó “el gordo”, aunque bromean aclarando que en realidad fue “el delgado”, al encontrar un tiranosaurio de una especie pequeña, antecesor del Tyrannosaurus, al que llamaron el “intrépido mensajero del destino”, que es lo que quiere decir su nombre científico: Moros intrepidus.

Diferencia colosal

A diferencia del colosal tamaño del T.rex, cuyas dimensiones causan fascinación en la réplica montada del esqueleto que hay en Dinópolis, Moros intrepidus tenía menos de 3 metros de longitud y su peso corporal era de apenas unos 78 kilos. Vivió hace unos 96 millones de años en la actual Utah (EEUU), y era un antepasado del megadepredador que en el siglo XX se convertiría en una estrella de película y cuyo reinado sigue vigente por más que se hayan ido descubriendo otros grandes carnívoros tan o más grandes incluso. Tal como explican en el libro, a partir de la investigación desarrollada en el artículo científico, los primeros tiranosaurios de pequeño tamaño habrían ocupado un papel marginal hasta que alcanzaron mayores tamaños acelerando sus tasas de crecimiento. El trabajo va más allá y establece vínculos de parentesco entre estos megadepredadores norteamericanos y los asiáticos.

El otro volumen que la Fundación ha puesto al alcance de los Institutos de Educación Secundaria de Aragón es igual de fascinante aunque los animales estudiados sean diminutos, unos pequeños escarabajos. Pero el atractivo es que el artículo ganador y la edición divulgativa trata sobre ámbar, y cómo las incrustaciones que se hallan en su interior acaban convertidas en ventanas abiertas que han congelado un momento del pasado.

En este caso, en el volumen titulado Origen y evolución de la polinización por insectos, se estudia cómo los insectos y en concreto los escarabajos, que representan el 22% de la diversidad de las especies descritas de los organismos actuales, fueron clave en la polinización de las plantas y su evolución. La pieza de ámbar estudiada data de hace unos 100 millones de años, procede de Myammar, y contiene escarabajos y abundantes granos de polen. Estos insectos se dieron un auténtico festín y rebozados de polen contribuyeron a polinizar las plantas al desplazarse. La conclusión del trabajo es que el origen de la polinización de las plantas con flores por los escarabajos es esencial para comprender las estrategias tempranas de polinización y el rápido éxito de las plantas angiospermas en el Cretácico.

El artículo lo lidera David Peris y entre los autores hay científicos que han trabajado en el yacimiento de ámbar de San Just en Utrillas como Xavier Delclós, lo que coloca nuevamente la paleontología de la provincia de Teruel en los primeros puestos a nivel mundial.

 

'Moros intrepidus', el pequeño tirano, tal como aparece en la portada del libro. Ilustración de Jorge González

 

La reconstrucción de los ejemplares del pasado en vida, una labor muy científica

La versión divulgativa de los artículos científicos ganadores del premio Paleonturología para la colección ¡Fundamental! no se limita exclusivamente a traducir a un lenguaje comprensible lo que se explica en el trabajo, sino que incluye otros aspectos que lo convierten en una publicación completamente diferente cuyo objetivo no es otro que acercar el mundo de la paleontología a los lectores. Así, en el caso de los dos últimos libros publicados por la Fundación Dinópolis se explican los procesos de reconstrucción y también las características de los yacimientos donde fueron hallados.

Especialmente interesante es el trabajo sobre Moros intrepidus, ya que en el caso de los escarabajos estos insectos presentan su aspecto tal cual eran al estar atrapados en ámbar. Pero en cambio, en el del tiranosaurio enano, lo que encontraron los paleontólogos fueron algunos huesos y a partir de ahí tuvieron que inferir cómo era. Reconocen que es imposible saber su aspecto exacto, pero que aun así se puede inferir su apariencia a partir de cómo eran sus parientes más cercanos, para lo cual se ayudan de un paleoartista para darle cuerpo.

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