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Vecinos de la calle San Vicente de Paúl de Teruel plasman en pancartas su rechazo a la tala de 36 plataneros Vecinos de la calle San Vicente de Paúl de Teruel plasman en pancartas su rechazo a la tala de 36 plataneros
Los vecinos colgaron pancartas de protesta por la tala de árboles

Vecinos de la calle San Vicente de Paúl de Teruel plasman en pancartas su rechazo a la tala de 36 plataneros

El Ayuntamiento defiende la medida porque las raíces causaban problemas y el arbolado estaba enfermo
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La calle San Vicente de Paúl, en el barrio del Ensanche, amaneció este miércoles con pancartas en protesta por la tala de árboles que el Ayuntamiento de Teruel está llevando a cabo para la renovación de las aceras y la supresión de barreras arquitectónicas, así como la plantación de nuevos ejemplares. Vecinos de esta calle quisieron así mostrar su desacuerdo con esta actuación tal y como se está haciendo. Comparten que hay que arreglar las aceras pero no están de acuerdo con la sustitución de unos árboles por otros. La protesta con la colocación de pancartas en las fachadas coincidió con el inicio de una nueva recogida de firmas en Change.org, que en un día recibió más de 300 adhesiones.

Las pancartas en vallas, ventanas y balcones vino precedida por las acciones de un grupo de niños que previamente había colocado pequeños carteles en los árboles que todavía se mantienen en pie, con frases y dibujos alusivos a su desaparición.

“Vimos que los niños habían colocado carteles en los árboles que todavía quedaban en pie y entonces nos preguntamos si los mayores no íbamos a hacer algo”, comentó ayer una de las vecinas de la calle.

Preocupación

Algunos de estos vecinos se dirigieron en su día al Ayuntamiento para mostrar su preocupación por este proyecto, pero ha seguido adelante como estaba previsto. De los 36 árboles que hay -todos plátanos de sombra-, ya se han talado 18, los correspondientes a los números impares, pero todavía no se ha actuado en la acera de los números pares.

Los trabajos comenzaron la semana pasada con el corte de la calle al tráfico y de momento se han centrado en levantar una acera retirar los plataneros y llevarse los escombros.
 

Un grupo de vecinos de la calle afectada por la tala, junto a las vallas de las obras en las aceras


El miércoles había vecinos que todavía tenían la esperanza de que se pudieran salvar los árboles que siguen en pie. Las imágenes de la protesta, con la colocación de las pancartas a primera hora de la mañana, corrió rápidamente por las redes sociales. En ellas, se podían leer frases como No los taléis, por favor, Hay alternativas a talar, Queremos vida, Los árboles sangran o Una ciudad que mata a sus árboles se mata a sí misma, entre otras.

El equipo de gobierno, salió al paso de esta protesta con una nota de prensa en la que se decía que se está plantando nuevas especies cuyas raíces no causen problemas en las infraestructuras municipales y recordaba que “el estado de salud de los árboles talados no era el adecuado al estar enfermos, según se manifiesta en los informes municipales emitidos al respecto”.

A su vez, apuntaron que “se trata de una actuación necesaria porque las raíces de los árboles actuales están dañando las infraestructuras de saneamiento de la ciudad, atascando las tuberías y rompiéndolas, lo cual genera numerosos atascos y averías, así como incomodidades a los ciudadanos que lo sufren”. Incidió además en que las aceras se encuentran en gran parte deterioradas debido a las raíces de esos árboles.

Accesibilidad


“Los levantamientos afectan a la accesibilidad y hacen las aceras intransitables para las sillas de ruedas, los carritos, las personas invidentes, etc. Un problema al que el Consistorio debe dar solución. Además, las ramas de estos árboles de gran envergadura han deteriorado algunas fachadas y sus ramas, en días de viento, han afectado a chimeneas que, posteriormente, han caído a la vía pública, con el consiguiente peligro que eso supone para las personas”, detalló el comunicado.

El sentir de un grupo de vecinos de ambos lados de la calle, sin embargo, era que existen alternativas a la tala de estos árboles que llevan más de 30 años plantados. Una de las vecinas, Carmen Cano, señaló que cuando se plantaron en su día fueron los vecinos que entonces vivían en esta calle los que los cuidaban. Otra vecina, Elena Meléndez, recordó que con la desaparición de estos ejemplares “va a subir la temperatura de la calle porque habrá menos sombra”, ya que los que ahora se planten no tendrán el porte de los que ahora se están talando. Se mostró convencida además de que “existen alternativas” como hacer los alcorques más grandes para que no se levanten las aceras.

Otro afectado, Ángel López, se preguntó por qué en esta calle se están quitando los plátanos de sombra y no se hace en otras calles de la ciudad, donde también se plantó en su día esta especie y sus ejemplares se mantienen.
 

Algunas de las pancartas colocadas en la calle San Vicente de Paúl el pasado miércoles


Pedro Muñoz, por su parte, se mostró a favor de que se arregle la calle pero no de que se corten árboles de casi 40 años. Este es uno de los vecinos que se dirigió al Ayuntamiento pero aseguró que no había recibido una respuesta “ni clara ni rápida”.

Sara Gracia, consideró que se podrían arreglar las aceras sin tocar los árboles existentes y puso en duda que los plataneros que ya se han cortado estén enfermos, tal y como se ve en los tocones una vez cortados. En su opinión, el Ayuntamiento “podría rectificar, no pasa nada”.

Uno y otros consideraron que esta calle era una de las más bonitas de la ciudad, precisamente por los árboles. “No queremos que se conviertan en el Óvalo, la Glorieta o la calle San Juan, todo gris”, comentaron.

Desde la Asociación de Vecinos del barrio del Ensanche, su presidente, Isidoro Esteban, apuntó que se han interesado por este proyecto y que ya trasladaron al Ayuntamiento que “hay que mantener los árboles sanos”.

Salir al paso

Juan Carlos Cruzado es el concejal de Infraestructuras y consejero delegado de la sociedad municipal Urban Teruel, entidad que promueve esta obra que se cofinancia con fondos europeos dentro de la iniciativa Edusi.

El miércoles salió al paso de algunas de estas críticas. Se preguntó si los vecinos que habían realizado la protesta habían puesto los carteles en sus casas o también en otras, porque antes de encargar el proyecto se había reunido con vecinos que pedían una solución a los problemas que le habían originado las raíces en las tuberías de sus casas, en las cimentaciones o en las vallas de los edificios. 

“Las raíces están reventando las tuberías”, aseguró y afirmó que no se puede solucionar de otra manera a cómo aparece en el proyecto. Recordó que las actuaciones en esta calle y en la de San Fernando, donde ya se actuó hace unos meses, pasaron por la Comisión Provincial de Patrimonio, porque forman parte del área de influencia del  Bien de Interés Cultural que es el Centro Histórico de Teruel.

Cruzado apuntó que si solo se suprimen las raíces que afectan a tuberías y se deja el árbol en pie este estaría “inestable y podría caer porque no tiene un buen agarre”. Tampoco se mostró partidario de replantar con árboles de gran porte en sustitución de los que hay, -como sugerían algunos vecinos para garantizar la sombra- porque no se asentarían en el terreno tan bien como los más jóvenes. Señaló además que poner alcorques más grandes podría suponer suprimir aparcamientos “y eso habrá vecinos que tampoco querrán”, por lo que abogó por “ver el proyecto en su globalidad”.

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