Síguenos
‘Surcos’ (1951) del pueblo a la ciudad que humilla y agrede ‘Surcos’ (1951) del pueblo a la ciudad que humilla y agrede
La gente del campo no era recibida con especial cariño en la ciudad

‘Surcos’ (1951) del pueblo a la ciudad que humilla y agrede

José Antonio Nieves Conde un falangista políticamente incorrecto
banner click 236 banner 236
Javier Hernández-Gracia

Esta es quizás una de las mejores películas de José Antonio Nieves Conde como director, pero también una de las mejores películas del cine español, varias son las razones y no solo la trama, el trabajo de los actores o la audaz fotografía, uno de los aspectos que hacen este trabajo grande es la crítica feroz del franquismo como filosofía organizativa de la sociedad y lo hace desde dentro; Nieves Conde había nacido en Segovia en 1911, no llegó a terminar los estudios de derecho y en 1933 se afilió a la Falange, después de la guerra critico duramente la unificación de falangistas y requetés ordenada por el General Franco y comenzó a trabajar en Pueblo como crítico de cine.

De la crítica a la dirección

Con Rafael Gil trabaja como ayudante de dirección en 1943 en Eloísa está debajo de un almendro adaptación de la obra de Enrique Jardiel Poncela, también con Gil trabajará en El Clavo, una de las películas emblemáticas de cine Español con una estelar Amparo Rivelles como protagonistas. Después de esta etapa dirige su primera película en 1946, una de gánsteres ambientada en Estados Unidos y de escaso recorrido en pantalla.

Después de su iniciación en la dirección vendrían Angustia y Llega la noche, hasta que en 1950 realiza Balarrasa, donde se produce un salto importante como director, con guión de Vicente Escriba uno de los personajes más prolíficos de la gran y pequeña pantalla, al trabajo protagonista de Fernando Fernán Gómez y el reparto de nombres como José Bódalo, Luis Prendes, María Rosa Salgado o Maruchi Fresno, esta película es el primer vestuario que realiza Manuel Pertegaz para el cine, con un éxito notable y la bendición de las autoridades del régimen que la catalogan como película de interés general, esto supone un éxito también económico que permite a Nieves Conde abordar los importantes proyectos venideros.

El atrevimiento crítico

En Surcos la importancia del guión es fundamental, lleva nada menos que la firma de Natividad Zato y Gonzalo Torrente Ballester; tiene una marcada inspiración social, el director le da un claro marchamo falangista, es evidentemente una película políticamente incorrecta, con un recorrido secuencia a secuencia vemos el éxodo del mundo rural a la gran ciudad, ésta lejos de ser acogedora, se muestra como un entramado hostil frente a gentes que llegan con el sueño de prosperar y una información enormemente deficiente sobre el supuesto milagro de la gran urbe, Surcos aborda abiertamente las relaciones de pareja sin matrimonio, la mofa frente a las gentes de pueblo y temas sensibles como el estraperlo, todos estos argumentos no pasaron desapercibidos a la entonces influyente jerarquía católica, que fue enormemente dura con la cinta, algunos historiadores y críticos cinematográficos ha establecido una relación entre esta película y un cierto neorrealismo made in Spain, incluso trazando paralelismos con filmes como Bien venido Mistes Marshall o Muerte de un ciclista, es complicado establecer nexos y sobre todo donde está la frontera de un supuesto neorrealismo de factura española, cierto es que algunas de las películas citadas están más en una atmosfera regeneracionista no exenta de crítica social como ocurre con la cinta de José Antonio Nieves Conde.

La familia Pérez es la protagonista de la trama, gentes del campo embaucadas por las promesas de una vida mejor en Madrid. Cada secuencia expone la dura realidad de la vida urbana, un camino que recorre la familia con pleno de engaños, explotación y trabajos precarios. Todo el objetivo es un esfuerzo por encontrar empleo en una sociedad atiborrada; la cinta pone de manifiesto el desprecio de los madrileños hacia los recién llegados del ámbito rural.

En Madrid más te vale ser espabilado que trabajador

El reparto es fundamental en la narración de las vivencias, sufrimientos y duras experiencias de los personajes, son el auténtico hilo conductor de la película, esa familia de aldeanos que llega a un Madrid de posguerra, que se aferra a ser capital pero donde la miseria se presenta calle a calle; José Prada y María Francés interpretan a los cabeza de familia, ya metidos en años y con la experiencia de la agricultura como patrimonio, Francisco Arenzana en el papel de Pepe hijo mayor que abrazará el estraperlo como intento de prosperidad, Ricardo Lucia y Marisa de Leza son los hijos menores Manolo y Tonia, esta ultima objeto de deseo de Roque ( Félix Dafauce) uno de los mafiosos que capitanea el estraperlo, en rivalidad con El Mellao papel que interpreta Luis Peña.

Sin duda uno de los papeles importantes de la cinta, es el protagonizado por María Asquerino, da vida a Pili, la prima de ideas avanzadas, que acaba manteniendo una relación con Manolo su primo y que en cierta medida conducirá a este por los caminos de la delincuencia, una joven María Asquerino que se presenta como una actriz de rasgo con un papel que otorga una enorme solvencia a la película. Cuenta con un pequeño papel de carácter musical Marujita Díaz, que había comenzado en el cine en 1948.

 

Abandonar su pueblo, su gente y su paisaje