Arranca el fin de semana con pulso motero y Alcañiz ya vibra también fuera de su circuito

El Gran Premio de MotoGP ya se nota, ya se escucha, y sobre todo, ya se vive en las calles de Alcañiz. Aunque los motores rugen con fuerza desde este mismo momento en Motorland, la fiesta ya ha arrancado lejos del trazado, en las calles de Alcañiz, donde el ambiente es claramente de Gran Premio. La ciudad se llena de música, visitantes de todas partes, movimiento y muchas ganas de celebrar todo lo que vendrá.

Las cuatro zonas festivas activadas para distribuir a la afición —tres en la avenida Aragón y una en la plaza Mendizábal— concentran ya el flujo de aficionados que empiezan a vivir el GP con cerveza en mano, camisetas de escudería y una banda sonora electrónica que no se detendrá hasta la noche del domingo.

En paralelo, la presencia de Álex Rins y José Antonio Rueda en la Glorieta sirvió como una suerte de prólogo motero, con un acto organizado por Estrella Galicia en el que cientos de niños y niñas se agolparon junto al escenario improvisado para ver de cerca a los pilotos, pedirles firmas y recoger camisetas lanzadas al aire por los protagonistas, pero no solo niños, también los más mayores que han inculcado a sus pequeños este amor por el motor, disfrutaron de este primer acto en la capital bajoaragonesa.

‘La ruta de los alcañizanos’

Este viernes, Alcañiz se ha reconvertido ya en una prolongación del paddock, con barras llenas, música y los primeros rugidos de motor. La programación de ocio para este fin de semana convierte el centro urbano en una suerte de trazado festivo, con curvas de ambiente en El Embudo, Solar de Sindicatos, calle Comunidad General de Aragón y plaza Mendizábal. En estos puntos además de tener sus respectivas barras, escenarios y foodtrucks, también pasarán una larga lista de DJs que convertirán cada jornada en una maratón de sesiones.
 

Este viernes arranca también el grueso de actuaciones musicales, con artistas como Raúl Platero, DJ Poyo, Andy G, David Mateo o el colectivo MotoFest en la avenida Aragón, número 20 y en la plaza Mendizábal: la charanga local A todo Ritmo, los djs Cidon, Mikel Sevillano, Jordi Sanz y Sergio Carrillo.

El sábado se sumarán a la avenida los hermanos alcañizanos que pronto asomarán en el festival de música electrónica Tomorrowland: Cence Brothers, Dsicodelia, Conix, ATL y Alberto Gascón, entre otros, mientras que en la plaza Mendizábal se sucederán las sesiones hasta la madrugada con Mike, Steve Lagarto, Jordi Sanz y Rauk Royo.

En El Embudo y sus alrededores pincharán Abel K Kaña, llegado de discotecas como Masía o la mismísima Pont Aeri de la mano de su música mákina; Fernando Moreno y su Potra Salvaje, MonDJ, Alex-T, Matt, Tania Sanz, Paco Banaclocha, Javi Robres, Rubén Fuster, Miguel Jover y Mathias.

El fin de semana no ha hecho más que empezar, pero la energía ya ha tomado el control de Alcañiz. A las actividades festivas se sumará mañana sábado el espectáculo gratuito del grupo Bvocal y la jornada gastronómica Degusta Teruel, que ocupará la plaza Santo Domingo desde las 16 hasta las 21 horas, con productos de la provincia a precios populares y fines solidarios.

Sin embargo, antes de que arrancara oficialmente la programación de este fin de semana, los primeros aplausos ya llegaron el jueves, cuando Álex Rins —con raíces familiares en Valdealgorfa— y José Antonio Rueda participaron en un encuentro con la afición en la glorieta Telmo Lacasa. Los pilotos charlaron con un moderador ante un público mayoritariamente infantil, firmaron pósters y camisetas, y compartieron recuerdos personales de sus inicios.

Rins habló de su evolución tras la lesión sufrida en 2023, de su buena sintonía con el trazado de Motorland y de la ilusión que le hace competir “en casa”, como él mismo explicó. Además, recordó con emoción sus veranos en el Bajo Aragón.

Rueda, por su parte, compartió la historia de su primera moto, un regalo de su abuela, y confesó que correr en Jerez —donde logró una victoria histórica este año— fue para él un reto emocional. Agradeció el apoyo de su equipo y del público, que no paró de pedirle autógrafos durante toda la tarde.

Entre los asistentes, destacaba la pequeña Bea, una niña alcañizana cuya madre explicó que lleva “el mundo del motor en la sangre desde que nació, que fue hace muy poquito”.