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Berge tiene una sima de quince metros de diámetro que no sale ni en Google Maps Berge tiene una sima de quince metros de diámetro que no sale ni en Google Maps
Donax Trío recibió a los caminantes con música de viento dentro de la dolina, cuya acústica es excepcional, como pudieron comprobar el pasado domingo

Berge tiene una sima de quince metros de diámetro que no sale ni en Google Maps

Una ruta senderista con concierto de viento mostró a los vecinos de la zona la ubicación de la dolina
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Cruz Aguilar

No sale en Google Maps ni está señalizada. A la sima de Berge, ubicada en el paraje de la Valfondilla, solo se llega si te llevan, puesto que está camuflada entre la vegetación y es difícil verla incluso cuando se está al lado. Los latoneros o almeces (Celtis australis), una especie que necesita una gran humedad para sobrevivir, son la única pista que asoma en la oquedad de unos quince metros de diámetro. Destacan entre la vegetación de secano, el matorral bajo compuesto por aliaga, romeros, tomillos y sabinas. Precisamente su presencia se debe a la humedad que se acumula en el interior de la dolina, cuyo microclima la convierte en el lugar ideal de anidamiento del cárabo y en el espacio donde la cabra hispánica, que ha colonizado la zona en las últimas décadas, sobrelleva un poco mejor las olas de calor registradas este verano.

La singularidad de la sima de Berge es precisamente el desconocimiento que hay sobre ella, ya que salvo los vecinos de la propia localidad –y no todos– nadie sabía de su existencia. Una ruta el pasado domingo, con el geólogo Luis Moliner Oliveros como guía de excepción, sirvió para darla a conocer a la gente de la zona y también a diversos veraneantes y turistas que durante esa jornada se encontraban en Berge y otros pueblos cercanos. Pero si la visita ya era de por sí especial puesto que se trata de un lugar que muy pocas personas han pisado, el trío de cámara Donax Trío se ocupó de dar la bienvenida a los caminantes desde el interior de la oquedad, haciendo de la experiencia un deleite no solo para la vista, sino también para los oídos.

El recorrido, impulsado por el Explorador de Proximidad Óscar Librado, sirvió como punto de partida para las VI Jornadas de Divulgación y Defensa del Patrimonio Geológico Turolense que arrancarán mañana en Alcorisa y que este año homenajearán al paleontólogo y director del Parque de las Ciencias de Andalucía-Granada Luis Alcalá, que estuvo al frente de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis hasta 2021.

La ruta senderista discurrió entre zonas de monte y campos de cultivo de cereal y leñosos

Definición de la especie

Más de medio centenar de personas de todas las edades participaron en la ruta, que partió del aparcamiento de la Virgen de la Peña para discurrir por el barranco de San Cristóbal, un anticlinal cuya estructura se atraviesa transversalmente, lo que permite encontrar numerosos fósiles. Los restos marinos ofrecen información muy válida sobre la estratigrafía de los sedimentos, según explicó el geólogo y paleontólogo Luis Moliner. Detalló que en este paraje se localizó el Olorizia gallipuense, que es el ejemplar sobre el que se ha definido la especie. Se trata de una zona investigada por los geólogos desde el año 1978, aunque la especie se definió en 2009, fecha de publicación del estudio.

No es la única sima de la zona del Bajo Aragón histórico ni la de mayor tamaño, pero la de Berge tiene la peculiaridad de ser una gran desconocida. “Las dolinas se distinguen muy bien puesto que son una gran oquedad, pero en este caso hay gran cantidad de vegetación y además en las fotografías aéreas tiene planta triangular”, desveló el experto.

Se trata de un gran orificio de quince metros de diámetro y doce de profundidad que se ha formado porque los materiales calizos y, por tanto, solubles, han creado una caverna que propició el desplome de la bóveda, quedando un agujero cilíndrico. En este caso, según comentó el geólogo alcorisano, tuvo lugar por colapso, por lo que el resultado es una oquedad, mientras que si la disolución hubiera sido gradual la forma sería de embudo.

Para llegar a la colina hay un camino utilizado como acceso a las fincas de labor, pero el tramo final, de unos 400 metros, transcurre bordeando las fincas de cultivo y los últimos 150 metros son monte a través.

Luis Moliner, a la izquierda, explicando la geología de la zona en la ruta

Refugio de cárabos y cabras

Durante los trabajos realizados para marcar una pequeña senda que permitiera recorrer los últimos 150 metros, los organizadores de la marcha observaron importantes acúmulos de excrementos de cabra, lo que indica que la sima fue utilizada como refugio durante las cálidas jornadas de este verano. Además, Moliner señaló que en varias ocasiones vieron un ejemplar de cárabo, aunque creen que el ave rapaz no vive sola por los numerosos excrementos y por las egragópilas localizadas. Los participantes recibieron toda una clase de ciencias naturales ya que el guía les explicó que las egragópilas son el resultado de la ingestión por parte de las aves rapaces de pequeños roedores enteros. Su estómago selecciona el material digestible y deshecha el pelo, dientes y huesos, con los que forma una bola que regurgita o vomita y que fue lo que encontraron durante el paseo por el interior de la dolina.

El concierto completó la mañana y en el mismo dos clarinetes y un fagot pusieron a prueba la sonoridad de la oquedad y dejaron a los asistentes boquiabiertos puesto que, como afirmó Moliner, era comparable a la de la catedral mejor diseñada.

Con esta actividad realizada en Berge se pretende divulgar el patrimonio geológico más desconocido y hacerlo de una forma asequible para todos los asistente. “Eliminamos tecnicismos, usamos un lenguaje adecuado y además ofrecemos otros alicientes, como el concierto”, especificó el geólogo.

La ruta fue circular y de dificultad baja, de 8 kilómetros de longitud, con un desnivel de 232 metros. Además, durante todo el recorrido los participantes pudieron observar fósiles de procedencia marina. El itinerario fue circular y la vuelta transcurrió en parte por la pista forestal que llega hasta la Torre Piquer, también ubicada en el término municipal de Berge.

El interior de la dolina tiene un microclima que la mantiene fresca durante el verano

Teruel, una provincia pionera en la divulgación geológica desde la década de los 60 del pasado siglo

La paleontología y la geología están de moda, pero ha sido la provincia de Teruel la que lo ha posibilitado con ideas innovadoras como el Geolodía, que ahora se celebra en toda España, o Dinópolis, un parque paleontológico para acercar la historia de la tierra al público en general y hacerlo de forma tan entretenida que son los niños los que arrastran a sus padres. Con ese animo de dar a conocer la riqueza del territorio y, con ello, propiciar su valoración y conservación, surgieron hace ya VI años las Jornadas de Divulgación y Defensa del Patrimonio Geológico Turolense. Fueron impulsadas por el geólogo y paleontólogo Luis Moliner y se celebran en Alcorisa, localidad que este año compartirá sede con Berge, Aliaga y el barrio turolense de Concud.

Las sesiones arrancarán el miércoles por la tarde con un homenaje en el salón de actos del Centro Cultural Valero Lecha de Alcorisa al investigador Luis Alcalá, que a continuación ofrecerá una conferencia titulada La provincia de Teruel como paradigma de la enseñanza y divulgación de la geología.

El jueves está prevista una visita guiada por el paleontólogo Luis Alcalá al Barranco de las Calaveras, en el término municipal de Concud, que es una pedanía de la capital turolense. El viernes se fallará el II concurso Pangea de microrrelatos geológicos y paleontológicos y, a continuación, el geólogo, profesor de la Universidad de Zaragoza y Premio Aragón de Medio Ambiente 2022 José Luis Simón impartirá una conferencia que lleva por título La avalancha de las energías renovables, una amenaza para el patrimonio geológico turolense.

El sábado tendrá lugar en Aliga la clausura de las jornadas y se hará rememorando el primer Geolodía, que tuvo lugar en 2005, solo se hizo en la provincia de Teruel y consistió en la visita de varios puntos del Parque Geológico de Aliaga, del que Simón es impulsor y coordinador científico. Los asistentes podrán visitar a continuación el centro de visitantes de la mano de la gerente del parque, Julia Escorihuela.

Luis Moliner, que es el coordinador de las jornadas, alabó el trabajo desarrollado por algunos turolenses o vinculados a la provincia en materia de geología. También destacó el papel pionero que ha tenido Teruel en lo que a divulgación se refiere. En este sentido recordó que el curso de Geología Práctica, que se inició en el año 1966, fue el primero de España. Destacó también que el Geolodía, que ahora mueve a miles de personas en toda España, “fue una idea de Luis Alcalá y José Luis Simón”.

Luis Moliner explicó las formaciones jurásicas que han dejado decenas de restos marinos fosilizados

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