Cárnicas Ortín recibe el reconocimiento de los empresarios asociados de Andorra

Cárnicas Ortín recibió este viernes en Ejulve el Premio Empresa Andorra por su “manera de entender el oficio y el trabajo bien hecho”, y su apuesta irrenunciable “por el desarrollo” rural.

La gala de la Asociación Empresarial de Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín subió este viernes a los 1.113 metros de altura de la plaza del Ayuntamiento de Ejulve para condecorar exclusivamente a esta empresa, fundada oficialmente en 1996 pero que atesora cuatro décadas de “compromiso con la calidad, respeto por el producto y la honestidad del trabajo bien hecho”, puso en valor la agrupación de comerciantes de ambas comarcas.

“Este premio reconoce no sólo la trayectoria y la innovación” sino “esa capacidad de adaptarse” a un mundo que avanza a velocidad de vértigo “sin perder la esencia, de modernizarse sin olvidar el origen, de crecer cuidando a trabajadores y clientes”.

Cárnicas Ortín “no sólo nos alimenta, sino que también nos inspira” gracias al relevo generacional que encarna Diego Ortín. Recogió el premio acompañado de su padre, Ovidio, y sus tíos Carlos y Óscar.

Cuatro décadas de historia

La familia Ortín abrió una tienda en 1986 en Ejulve y en 1990 inició una segunda línea de actividad con las explotaciones porcinas. Hoy cuenta con 8.000 cabezas. La empresa se fundó en 1996, como resultado natural de la experiencia familiar en el sector cárnico y fruto de la demanda de los productos que despachaban en el supermercado, como conservas y embutidos tradicionales de cerdo. Años más arde ampliaron la gama con escabeches de perdiz, codorniz y conejo, junto con embutidos de caza como ciervo y jabalí. La trufa negra, las setas, los pistachos e incluso el queso también se mimetizan con las carnes.

Hace unos años, la compañía decidió salir de su zona de confort, ampliar horizontes y abrir instalaciones en Andorra para producir más y contratar más plantilla. Tienen una docena de empleos estables. Han crecido un 200% en tres años y plantean otra inversión en un solar adjunto a la antigua nave de La Manolica, donde están instalados.

El presidente de los empresarios, Roberto Miguel, explicó que la descentralización del acto obedece a dar notoriedad y “aliento” a los asociados de los pueblos, donde “es más difícil emprender” que en una cabecera comarcal. La asociación tiene 104 socios.

El acto estuvo apoyado por Caja Rural de Teruel, que explicó las líneas de apoyo que tiene para cualquier empresa de la zona.