Desmantelada una red internacional de tráfico de drogas que se distribuía desde Azaila

La Policía Nacional, en colaboración con la Police Nationale francesa, ha desarticulado una red criminal dedicada al tráfico internacional de hachís y cocaína con ramificaciones en España y Francia y uno de cuyos principales cabecillas residía en la localidad turolense de Azaila, donde se almacenaba y distribuía la droga.

La operación, bautizada como Zeus, se ha saldado con la detención de diecisiete personas como presuntas autoras de delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, y de los que quince han ingresado en prisión.

La investigación comenzó en marzo, cuando agentes de la Oficina Antidroga francesa (OFAST) interceptaron en Burdeos un camión español cargado con 35 fardos de hachís que superaban los 1.400 kilos, lo que permitió detectar una red criminal que introducía grandes cantidades de estupefacientes desde España, han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Las pesquisas se centraron en una vivienda de Azaila, que funcionaba como centro de operaciones y punto de acopio. Desde allí, el cabecilla de la red coordinaba los envíos hacia Francia utilizando vehículos lanzadera que circulaban varios kilómetros por delante de las furgonetas de transporte para eludir controles policiales.

El 21 de junio se detectó uno de estos convoys en Azaila, donde incluso se bloqueó la calle con un tractor para dificultar la visibilidad. El convoy fue interceptado en Larenz (Francia), donde se incautaron 400 kilos de hachís y se detuvo a cuatro personas.

De forma paralela, la policía francesa arrestó a otros seis miembros del grupo en Chennevières-sur-Marne, donde se localizaron 650 kilos de hachís, 24 kilos de cocaína, más de 16.000 euros en efectivo, seis vehículos (dos robados), varios relojes de lujo y material policial falsificado utilizado para simular operativos y robar droga a otras bandas, una práctica conocida como “vuelcos”.

Dos días después, el 23 de junio, se frustró un nuevo intento de traslado con idéntico modus operandi. El convoy fue interceptado en Irurtzun (Navarra), donde se detuvo a cinco personas y se incautaron 1.000 kilos más de hachís.

El 24 de junio se practicaron registros en La Puebla de Híjar y en Azaila, donde se descubrió un escondite camuflado tras una estantería con más droga. También se incautaron una pistola semiautomática y más de 8.000 euros en metálico.

En total, la operación ha permitido intervenir casi 3.500 kilos de hachís y cocaína, más de 145.000 euros entre efectivo y cuentas bloqueadas, dos armas de fuego, 19 vehículos, relojes de lujo y material policial falso.

La operación ha supuesto la desarticulación de una de las principales redes de tráfico de estupefacientes entre España y Francia.