El Ayuntamiento de Alcañiz abre el colegio Juan Sobrarias a toda la comunidad educativa

El naturalizado y transformado  patio del colegio público Juan Sobrarias de Alcañiz queda abierto todos los días lectivos por las tardes para el disfrute de toda la comunidad educativa de la ciudad. El próximo viernes tendrá lugar una jornada de puertas abiertas para presentar el nuevo espacio que llevan disfrutando los 400 escolares del centro durante el último trimestre dentro del proyecto Patios x El Clima promovido por el Gobierno de Aragón.

Con medio millón de euros de inversión del Ejecutivo autonómico y el Fondo de Inversiones de Teruel, el remodelado patio de este colegio de Alcañiz fue una realidad en enero después de ser seleccionado por este programa piloto de sensibilización ambiental. Ayer, la concejal de Educación, Anabel Fernández, y el director del centro, Eduardo Nuez, presentaron los detalles de la apertura, de 16:00 a 20:00 horas todos los días lectivos. Un servicio para el que el consistorio ha destinado un presupuesto de 10.000 euros de aquí a finales de año y con el que ha contratado a una monitora.

Patios x El Clima trata de fomentar la implantación de infraestructuras verdes urbanas que mejoren las condiciones climáticas y se centra especialmente en la renaturalización de patios escolares, que mejoran la convivencia y suponen un conocimiento intrínseco del medio.

Un coste que rentabilizar

“Es un proyecto en el que ha trabajado toda la comunidad educativa, hemos puesto mucha ilusión y llevamos ya un trimestre disfrutando todos los niños del Juan Sobrarias. Cuando lo diseñamos tuvimos claro que tenía que ser abierto a toda la comunidad educativa de Alcañiz y de cualquier otro sitio que quisiera venir”, dijo Nuez.

“Entendíamos que esto lleva un coste muy elevado, que es dinero público y tenemos la obligación de rentabilizarlo al máximo. No tenía sentido esta inversión para 400 niños, de 9:00 a 14:00 horas, 177 días al año. Y la verdad es que ha sido muy sencillo, con la actual corporación municipal y la anterior, ponernos de acuerdo en la idea de que esto se abriese”, añadió el director.

Fernández explicó que el objetivo de contratar a una monitora es para “vigilar” la apertura del centro por las tardes y que haga una labor de coordinación y de seguridad.

Tras la apertura de ayer, el consistorio hará seguimiento del servicio para mejorarlo. “No descartamos modificar horarios y fechas, estamos probando a ver cómo funciona y de momento sólo habrá servicio los días que haya clase. En verano no estará abierto. Vamos a ver cómo va funcionando este año hasta diciembre y  si hay que modificar las condiciones”, indicó la edil.

Fernández también abrió la puerta a que clubes deportivos puedan usar las instalaciones de la pista polideportiva cubierta del colegio, de la misma forma que ya ha hecho el Servicio Municipal de Deportes.

“Para nosotros supone mucha alegría que lo que nuestros niños están disfrutando en los recreos pueda estar a disposición de todos”, dijo Nuez, quien alertó de que los menores se mancharán en los areneros, pero serán felices tanto ellos como sus familias.

Jornada de puertas abiertas

“El viernes, de 17:00 a 20:00 horas, tenemos una jornada de inauguración de la apertura del patio a la que invitamos a toda la comunidad educativa, dentro de nuestros actos del XX aniversario”, explicó el director.

La transformación del patio del Juan Sobrarias llegó al 62% de la superficie del mismo. Las obras afectaron a un total de 3.952 metros cuadrados.

El colegio ya tenía implementadas medidas para naturalizar el patio como un huerto, un gallinero, una balsa de anfibios y un refugio bioclimático. Con el nuevo proyecto dio un paso más para establecer actuaciones en diferentes zonas de intervención: pradera; zona de infantil; área central (espacio del pequeño bosque, arenero y juegos en cuadrícula); y espacio de acogida en la entrada, con futbolines. Se añadieron cabañas de madera, jardín de niños, juego de rocas, ágora con colina, toboganes, trepadas, un juego de troncos, zona de reposo, fuentes, arbolado, jardín de lluvia o arenero.