El Ayuntamiento de Fuentespalda recibe decenas de quejas por el cierre sobrevenido de la tirolina

Un escueto mensaje de texto informando del cierre sobrevenido de la tirolina de Fuentespalda es la única justificación que la empresa gestora de la atracción turística, Alquifuentespalda SL, ha enviado a los clientes que reservaron y pagaron unos pases que no van a poder disfrutar este verano –ni se les va a reembolsar el dinero– porque la empresa está en bancarrota y ha solicitado un procedimiento judicial de concurso de acreedores. Por el momento, el ayuntamiento, propietario de la instalación, no se hace responsable subsidiario y argumenta que la empresa ha roto un contrato firmado hasta 2024.

La atracción de aventura, que presumía de ser la tirolina doble más larga de Europa con casi dos kilómetros de longitud, ha acabado de la peor manera posible después de cuatro años de andadura: con reclamaciones y denuncias por estafa. La empresa dio portazo en julio alegando que las  cuantiosas indemnizaciones que tiene que pagar por haber perdido dos juicios por el despido improcedente de sendos trabajadores le obligan a cerrar.

Resultado

El resultado está siendo un flujo constante de quejas ante el consistorio de Fuentespalda, titular de la infraestructura, al que decenas de clientes insatisfechos piden daños y perjuicios por la espantada de la gestora.

Son multitud los usuarios que se han presentado a las puertas de la tirolina pensando que iban a disfrutar de una experiencia inolvidable y, por contra, se han encontrado sin previo aviso con que el servicio está cerrado. La turolense Noelia Escuín pagó las pasadas navidades 32 euros por un salto para su marido, con la posibilidad de disfrutarlo durante todo este año. “Supimos que estaba cerrado porque el fin de semana anterior al que íbamos a ir fue un compañero de trabajo de él, con hotel reservado y todo, y se encontró con la desagradable sorpresa de que habían cerrado”, explicó la compradora.

“Les mandé un correo electrónico pero me fue devuelto. Luego les llamé y nada, y la web cerrada. Vamos a poner una reclamación porque pensamos que el Ayuntamiento de Fuentespalda se tendría que hacer cargo como propietario de la instalación”, concluyó Escuín.

“Hemos reservado y pagado, y nos han dejado tirados. No contestan ni Whatsapp ni teléfono. Hemos esperado en la puerta (estaba cerrada) sin noticia ni contestación alguna. Devolvedme el dinero. Poco profesionales, de vergüenza”, indicaba otra usuaria, Silvia López, hace un mes en una reseña de Google.

Costes de personal

En una nota de prensa, la empresa achaca a los costes laborales y a los de dos sentencias desfavorables por despido improcedente la mala situación económica que, asegura, la ha obligado a cerrar.

Alquifuentespalda SL afirma que la demanda de turismo de interior motivada por la pandemia de covid-19 “generó una excesiva expectativa de negocio que se tradujo en una elevada contratación de personal y en una inversión de material”. Sin embargo, en 2022 cayeron los ingresos “y nuestra sociedad se vio obligada a despedir” a dos trabajadores por razones “económicas”.

No obstante, los trabajadores llevaron el caso al Juzgado de lo Social nº1 de Teruel y lo ganaron porque, según fuentes consultadas, el motivo real del despido era “represión sindical pura y dura”. Después, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón revocó una de las sentencias para dar la razón a la empresa.

“La empresa fue condenada al pago de cuantiosas indemnizaciones, las últimas de las cuales han sido imposibles de asumir con los ingresos generados por la actividad de la sociedad”, que se ha visto obligada a realizar “un cierre ordenado mediante la presentación de un procedimiento judicial de concurso de acreedores” que entró el 11 de julio de 2022 en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 de Teruel. Nueve días más tarde, comunicó al consistorio que no continuaba con la actividad.

Pese a que ha habido algunos accidentes, la empresa concluye que ha velado por que “se cumplieran escrupulosamente las máximas medidas de seguridad para salvaguardar en todo momento la integridad de los usuarios y empleados de la tirolina”.

“No somos responsables’

La alcaldesa de Fuentespalda, Nerea Caldú, explicó que el consistorio ha contratado a un abogado para ver cómo tiene que actuar. “El contrato terminaba en abril del año que viene y ellos presentaron la renuncia el 20 de julio”, de modo que “no somos responsables”, argumentó. “Nos han llegado unas 30 quejas. Entre ellas, una chica de Tenerife que contrató el servicio en abril y hace poco le indicaron con un mensaje que habían cerrado. Ella venía expresamente a tirarse”.

El Ayuntamiento licitará otro pliego de condiciones. Su intención es que la nueva concesión cumpla escrupulosamente con la seguridad. Previamente, se llevará a cabo una inspección.