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El parque arqueológico de El Cabo acoge un nuevo campo de voluntariado joven El parque arqueológico de El Cabo acoge un nuevo campo de voluntariado joven
Jóvenes llegados desde distintos puntos del país trabajan en el parque arqueológico de El Cabo. Tres en Raya

El parque arqueológico de El Cabo acoge un nuevo campo de voluntariado joven

La asociación Tres en Raya moviliza a chicos y chicas de entre 15 y 17 años
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La Asociación Alcorisa 3 en Raya desarrolla hasta el 13 de agosto una nueva edición de su campo de voluntariado en el parque arqueológico íbero de El Cabo, en Andorra, dentro de la oferta del programa Voluntariado y Solidaridad 2023 del Instituto Aragonés de la Juventud.

Los jóvenes voluntarios de este proyecto, de entre 15 y 17 años, llegaron el 31 de julio desde diferentes puntos de España (Zaragoza, Huesca, Madrid, Valladolid, Barcelona, Alicante y La Rioja) para continuar con el trabajo realizado en años anteriores, según explican Reyes Belenguer y Miguel Ángel Gaspar, directora y monitor de tiempo libre del campo de voluntariado.

Junto con la colaboración de los diferentes organismos participantes –Ayuntamiento de Andorra, Ayuntamiento de Alcorisa y Asociación Sedetanos de El Cabo– ha sido posible llevar a cabo este proyecto que, “año tras año, transmite a los participantes la importancia del poblado íbero reconstruido, que pertenece a la Red Europea de Parques Arqueológicos Experimentales, y que  ha permitido que estos jóvenes descubran la recuperación de entornos naturales y realizar diferentes actuaciones relacionadas con la reconstrucción y mantenimiento”, explican los responsables de la actividad estival.

Las labores desarrolladas han dejado al descubierto no sólo la importancia de esta cultura íbera, sino el aprendizaje de técnicas de construcción antiguas que, con ayuda de los voluntarios, han hecho posible que día a día su trabajo se reflejará en gran parte de las estructuras que necesitaban reconstruirse y en el mantenimiento de elementos.

Reconstrucción

En concreto, el  trabajo de reconstrucción se ha centrado en  la realización de adobes, barnizado de elementos de madera, limpieza de la calle principal, blanqueamiento de las paredes de las casas, reconstrucción de peldaños para el acceso a viviendas y sellado de fachadas.

Además de las labores propias del campo, los jóvenes han elaborado sus propios trajes íberos y complementos para estar en contacto con el entorno del poblado. Desde la oficina de turismo de Andorra, además, se organizó una jornada de teatralización en la cual los chicos y chicas formaron parte de la recreación.

Por otro lado, han podido descubrir entornos y parajes de la provincia de Teruel a través de las visitas culturales a las Grutas de Cristal de Molinos, Parque de San Macario, Museo Minero de Andorra, Centro Pastor de Andorra de la Jota y el Folclore Aragonés, o la propia visita teatralizada al poblado íbero El Cabo.

“En nuestros proyectos buscamos la integración de los participantes a través de su implicación en la sociedad y queremos fomentar el voluntariado”, explican Belenguer y Gaspar. “Han colaborado en todo tipo de tareas, tanto dentro del albergue como en la realización de actividades lúdicas: salidas, yincanas, excursiones, visitas culturales y momentos de intercambio con la población. En definitiva, han sido muchos los beneficios que les ha aportado este campo, desarrollando habilidades sociales, potenciando el trabajo en equipo, adquiriendo nuevos valores, mejorando su comunicación y enfrentándose a problemas y situaciones con la ayuda de monitores y profesionales de la educación”.

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