El polígono industrial de Valderrobres ya luce desde este mes nueva pavimentación

El Ayuntamiento de Valderrobres culminó a principios de este mes la renovación integral del firme del polígono industrial Torre Sancho, una intervención que ha servido para mejorar la accesibilidad y el estado de los viales que dan servicio a las empresas ubicadas en este enclave. La actuación, ya finalizada, se enmarca en el contrato de obras adjudicado a Arnó Infraestructuras S.L.U., con un presupuesto de 436.932,14 euros IVA incluido, y responde al deterioro acumulado del asfalto detectado en la zona.

Según la memoria del proyecto, las calles presentaban un desgaste notable, pérdida de capa superficial y fisuras visibles, afectando a la calidad de rodadura de los vehículos y a la uniformidad del espacio industrial. El documento técnico identifica como ámbito de intervención un total de 12.645 m², compuestos por 11.653 m² de calzada y 2.790 m² correspondientes a áreas de aparcamiento.

Actuaciones

La solución adoptada se centra en la repavimentación completa del vial, con un fresado medio de 5 centímetros en toda la superficie para eliminar las discontinuidades previas y recuperar un plano homogéneo. Sobre esta base se ha aplicado una mezcla bituminosa en caliente AC16 en color negro, que confiere continuidad al conjunto y mejora el comportamiento del pavimento bajo tráfico pesado. Las mejoras que se han llevado a cabo fueron expuestas anteriormente en una reunión con el alcalde de la localidad, Carlos Boné y personal municipal y resalta así que este acabado, combinado con los bordillos grises existentes, “conforma un espacio más amable, continuo y adecuado estéticamente al entorno”.

Para garantizar la correcta integración de cotas y pendientes, el proyecto contemplaba una partida específica de replanteo, necesaria para ajustar los niveles del vial a los sumideros y elementos de drenaje ya instalados. El ancho medio de la calzada -entre 5,90 y 6 metros- se ha mantenido, preservando la sección útil para vehículos industriales y de transporte.

La configuración del polígono (calles ortogonales que forman manzanas cerradas, pendientes longitudinales muy suaves y una sección transversal en V) exigía una intervención coherente en toda la plataforma de rodadura. Esta morfología lo que lleva a cabo es favorecer la evacuación de aguas pluviales hacia los sumideros existentes, cuya cota se ha respetado, evitando así alteraciones en el funcionamiento del drenaje.