El proyecto europeo Respira apuesta por los olivares del Matarraña como motor de desarrollo rural

La Oficina de Programas de la Unión Europea de la Diputación Provincial de Teruel ha puesto en marcha el proyecto Respira (REvitalización Sostenible y profesional de Patrimonios Interconectados RurAles), para revalorizar el patrimonio rural. En Teruel, la iniciativa se centra en el impulso de los olivares del Matarraña como motor de desarrollo rural.

Recientemente aprobado en el marco del programa Interreg Sudoe 2021-2027, este programa europeo tendrá una duración de 36 meses, desde el 1 de junio de 2025 hasta el 31 de mayo de 2028. El proyecto tiene como objetivo principal la revitalización de las zonas rurales del suroeste de Europa afectadas por procesos de despoblación, mediante la puesta en valor del patrimonio singular y característico de sus territorios.

La Diputación Provincial de Teruel, como una de las entidades socias del proyecto, contará con un presupuesto de 150.813,75 euros, cofinanciado en un 75 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). Este apoyo financiero permitirá el desarrollo de actividades estratégicas orientadas a reforzar el papel del patrimonio natural, cultural y memorialista como motor de desarrollo socioeconómico sostenible y duradero.

En Respira participan ocho entidades europeas procedentes de España, Francia y Portugal. Los socios trabajarán de forma coordinada para implementar un enfoque transdisciplinar que abarque diversas dimensiones del patrimonio y su papel en la cohesión territorial. Entre los socios se encuentran el Pôle Métropolitain du Pays de Béarn y la Communauté de Communes Pyrénées Haut Garonnaises (Francia), el Agrupamento Europeu de Cooperação Territorial do Rio Minho y el Município de Barcelos (Portugal), así como entidades académicas y de investigación como la Universidad Pública de Navarra y la Fundació Institut Català de Recerca en Patrimoni Cultural, además del centro cultural CIRDOC – Institut occitan de cultura.

La valorización de los olivares del Matarraña es el proyecto piloto elegido

La actividad piloto en la comarca del Matarraña será una de las piedras angulares del proyecto. En colaboración con la propia Comarca como socio, la Diputación coordinará una intervención integral centrada en la recuperación, gestión y valorización de los olivares tradicionales.

Esta actuación incluirá el mapeo participativo de elementos patrimoniales, la creación de un esquema patrimonial adaptado a las características locales y la formación de una red de actores locales —agricultores, cooperativas, guías turísticos y técnicos municipales— que actuarán como "transmisores del patrimonio". Además, se promoverán actividades de sensibilización y experiencias piloto de turismo patrimonial temático en torno al olivar, integrando rutas culturales, talleres culturales o acciones divulgativas.

Estas iniciativas buscan reforzar el vínculo entre la población local y su paisaje, dinamizar la economía comarcal y posicionar el olivar como símbolo representativo y recurso estratégico para el futuro, según ha explicado el diputado delegado de Programas Europeos, Antonio Abad.

"Quien más quien menos sabemos que el enoturismo evoca una serie de actividades en torno al vino" ha apuntado el diputado, "pues ahora la Diputación trata de conseguir algo similar en torno al aceite, al oleoturismo, poniendo en común todo el trabajo que vienen realizando agricultores, cooperativas, agentes de desarrollo, técnicos municipales, hosteleros, integrando esas rutas culturales y esos talleres con unas acciones concretas que permitan ofrecer un producto completo".

Abad ha destacado "que en estos tiempos aprovechar lo que nos hace únicos es una historia de éxito y que las particularidades y peculiaridades de Teruel pueden ser una fuente de generación de riqueza, de arraigo y de identidad".

La Diputación de Teruel tendrá un papel destacado

La Diputación Provincial de Teruel va a participar activamente en la elaboración y revisión de la Estrategia de Valorización de la Identidad Patrimonial como entidad pública con experiencia en gestión territorial.

Asimismo, coordinará la implementación de una acción piloto en la comarca del Matarraña, territorio que participa como socio asociado, con el objetivo de promover los olivares tradicionales como patrimonio paisajístico, agroalimentario y cultural.

La institución también va a liderar actividades relacionadas con la capitalización de resultados, creación de redes de intercambio de buenas prácticas, y análisis de vías de explotación de las herramientas desarrolladas, y se encargará de la evaluación externa del proyecto, aplicando metodologías cuantitativas y cualitativas que permitan medir el impacto real de las acciones.

Además, la DPT colaborará en las tareas de comunicación, transferencia y adopción de resultados, aprovechando su experiencia en proyectos anteriores y su pertenencia a redes europeas como Euromontana.

Objetivos y financiación

El proyecto se estructura en torno a tres objetivos principales. El primero de ellos es la elaboración de una estrategia común de valorización de la identidad patrimonial que sirva como metodología para las autoridades, acompañada de un plan de acción transnacional que facilite su implementación práctica a escala local o territorial.

En segundo lugar, busca reforzar el carácter propio de los territorios mediante el empoderamiento de los profesionales y agentes locales, a través de acciones formativas y herramientas diseñadas para facilitar la apropiación social del patrimonio.

Por último, la meta es impulsar un modelo de desarrollo rural sostenible mediante la promoción del turismo patrimonial, la generación de empleo vinculado a los recursos culturales y naturales, y el fomento de la cohesión social y territorial.

El proyecto cuenta con un presupuesto total subvencionable de 1.733.800 euros, de los cuales 1.300.350  corresponden a financiación Feder. Esta inversión se distribuye equitativamente entre los socios, atendiendo a la diversidad territorial y la especificidad de cada acción piloto prevista.

Respira aspira a convertirse en una referencia en materia de desarrollo rural sostenible, demostrando cómo la valorización del patrimonio puede contribuir a la resiliencia y el atractivo de los territorios menos poblados del suroeste europeo. El proyecto generará herramientas transferibles y metodologías aplicables a otros contextos similares, abriendo nuevas vías de cooperación entre regiones con retos comunes.