La Diputación de Teruel aportará 120.000 euros para que la Cooperativa de Mazaleón "sobreviva"

Una inyección económica de 120.000 euros permitirá a la Cooperativa San Isidro de Mazaleón “sobrevivir” un año más. Ese es el montante económico que aportará la Diputación de Teruel  (DPT) a esta sociedad agraria para que pueda mantener sus gastos de funcionamiento, mientras intenta superar la crisis a la que se ha visto abocada desde la publicación, a finales de 2020, de una orden ejecutiva del departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón que les obligó a arrancar la mayor parte de sus plantaciones de melocotoneros por la presencia del denominado virus de la Sharka, una enfermedad inocua que únicamente provoca una mancha en la piel en la fruta.

El presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, y el de la Cooperativa San Isidro, Pedro Adell, firmaron este martes un convenio que supone la aportación por parte de la institución provincial de 120.000 euros  que serán destinados a sufragar los gastos derivados del arranque de arbolado y de reposición de nuevas plantaciones y que hayan sido asumidos por la entidad o sus socios entre el 4 de noviembre de 2020 y el 30 de diciembre de 2022.

Según este acuerdo, la institución podrá sufragar hasta el 100% de los gastos justificados, no pudiéndose superar la cantidad máxima estipulada de la ayuda, 120.000 euros, y debiéndose justificar por parte de la cooperativa el 100% de la financiación. Según las mismas cláusulas, son subvencionables todos los gastos derivados del arranque o las nuevas plantaciones, tanto por parte de la cooperativa como de los agricultores afectados. Además, los gastos del personal destinado al asesoramiento de los agricultores, auditorías externas, asesoría jurídica, combustibles empleados para las labores de arranque y nueva plantación y la adquisición de nuevas plantas entran también como costes auxiliables en el marco de este convenio.

Balón de oxígeno

Este acuerdo es un balón de oxígeno para la entidad cooperativista, según reconoció el responsable de la sección del melocotón, Gregorio Celma, quien señaló que “este acuerdo nos permitirá aguantar entre 12 y 15 meses más, porque, de no ser así, nos hubiera tocado cerrar”. Según señaló, el importe subvencionado “no se puede destinar a suministros, pero sí podrá garantizar el mantenimiento de la cooperativa; sin este acuerdo, en enero de 2023 estaría cerrada”.

La Cooperativa San Isidro  cuenta con 140 socios y mantiene dos trabajadores fijos todo el año, a los que hay que sumar los empleos temporales que se generan durante la campaña de embolsado y recogida de melocotón, aunque en el último año el empleo se ha reducido considerablemente como consecuencia del arranque de frutales y la pérdida de producción de fruta.

Según explicó Gregorio Celma, desde que en 2020 se obligó a los productores locales a arrancar frutales por la Sharka apenas ha habido replantaciones. Según explicó, “la orden ejecutiva de arranque sigue vigente” y, aunque “supuestamente, el Gobierno de Aragón se ha comprometido a anularla el mes que viene, hasta que no lo hagan, los agricultores no se animarán a plantar”.
 

Actualmente han quedado en Mazaleón siete u ocho hectáreas de melocotón de las 100 que había, detalló el agricultor, quien consideró que “seguramente el año que viene, la gente joven se acogerá a realizar nuevas plantaciones”, una vez sea retirada la orden ejecutiva y ahora que el Sharka se ha declarado enfermedad de convivencia.

Escasas ayudas

En cualquier caso, el responsable se lamentó las escasas ayudas aportadas por el Ejecutivo aragonés para que los productores locales puedan afrontar esta grave situación. “Solo se nos indemnizó por el arranque; sacaron un plan de mejora para volver a arrancar, pero con unas condiciones un poco difíciles de cumplir, con inversiones mínimas y promesas de subvención de tres millones de euros que no han llegado”, añadió. En síntesis, “solo nos pudimos acoger a las ayudas 10 o 12 expedientes, y ni siquiera al 100%, con subvenciones del 40%, a pesar del incremento de los costes enorme que se ha producido, de manera que, contabilizando el IVA, supone que nos quedemos igual”.

En la cooperativa de Mazaleón esperan poder llegar a producir 800.000 o un millón de kilos de melocotón en un plazo de cinco años, eso sí, siempre que “los agricultores se animen un poco a plantar”. Aún así, nunca se llegará a los dos millones de kilos que producía la Cooperativa hasta 2020.

Por su parte, el presidente de la DPT aseguró que, con esta colaboración, la institución provincial pretende “paliar en parte” las consecuencias de esta situación que afectó al 70% de los socios que forman la cooperativa. En la actualidad, de los 140 socios, la mitad son productivos y conforman el 90% de las familias establecidas en Mazaleón.

Manuel Rando reconoció que “nuestra institución no tiene competencia de ningún tipo con respecto a esta situación, pero sí que, por sensibilidad, merecían nuestra atención y nuestro apoyo”, destacó el presidente, quien añadió que “vamos a seguir viendo la evolución de la cooperativa” porque el objetivo de este convenio es que los agricultores “puedan seguir con sus negocios y trabajos”. Es por ello que anunció que la institución volverá a apoyar a la Cooperativa hasta que supere este bache que casi ha provocado su cierre.

El acuerdo firmado ayer es genérico, lo que facilita la justificación de la subvención. Según señaló el presidente, “el convenio es amplio y se puede justificar de muchas formas distintas, porque está pensado para apoyarles en lo que sea necesario y prioritario”. No en vano, uno de los objetivos del convenio es impulsar la dinamización y la revitalización de las plantaciones, dada la importancia que tienen los productos agroalimentarios de calidad para el desarrollo de la provincia. La Cooperativa San Isidro de Mazaleón forma parte de la Denominación de Origen Melocotón de Calanda y aporta a ésta su producción.

Visita a las instalaciones

Tras la firma del convenio, tanto Manuel Rando como la diputada Susana Traver visitaron la planta de almacenaje y selección del melocotón, que tuvo que cerrar por falta de producción frutícola, y en la que se habían realizado importantes inversiones en los últimos años para gestionar el alto volumen de fruta.

El presidente de la institución dijo que había mantenido conversaciones con el consejero de Agricultura, y dijo que “seguiremos haciéndolo para que se apoye a Mazaleón” y “a las familias” del pueblo”. En este sentido, enfatizó que “todas las instituciones tenemos que ser sensibles, igual que hemos hecho con el Covid, cuando se han otorgado ayudas a empresarios, a autónomos y a familias, aunque fueran ayudas que no eran nuestra competencia” .