Hugo Casanova, artista: “Las personas mayores han revivido situaciones sucedidas en los abrigos”

“No ha sido un proyecto creativo como me hubiera gustado en un principio, pero luego he entendido que para el pueblo ha sido más importante que sea así. Las personas mayores han revivido situaciones sucedidas en los abrigos cuando eran críos, o cuando se les perdía alguna oveja en una higuera y descubrían pinturas rupestres”. Es la valoración entusiasta que el artista Hugo Casanova hace de su experiencia, que le ha llevado dos meses de trabajo para plasmar diez murales que gustan mucho entre la población.

“El tío Garroso tenía los campos debajo de un abrigo, de ahí que lleve su nombre”, destacó el muralista. La población se identifica con los dibujos, basados en calcos y fotografías del Parque Cultural del Río Martín, que Casanova ha sabido potenciar para mejorar su interpretación. Porque “cuando vas al abrigo hay algún resto que se puede entender un poco, pero la mayoría están desdibujados”.

Armado con pinturas plásticas acrílicas de exterior, brocha y pinceles, el artista ha aprendido a plasmar los relieves de las piedras de los abrigos mediante la técnica del puntillismo. “La mejor forma que veía para imitar la piedra era golpear el pincel y que generara texturas. He aprendido, se puede ver una evolución en el trabajo desde la gran figura de la plaza del Castillo, detrás de la iglesia, hasta la figura del Ciervo”.

Casanova, zaragozano muy vinculado con la provincia de Teruel –su hija nació en la capital– por sus trabajos artísticos, ha sentido el calor de los vecinos de la localidad de origen de la familia de su mujer en el proceso de elaboración de los murales. El artista sugiere que, en lo sucesivo, el proyecto pueda continuar con algunos trabajos más artísticos en los que el muralista elegido pueda plasmar su huella creativa.