Los referentes del compromiso social y cultural del Bajo Aragón reciben los X Premios Nipho
Abattar, Ramón Mur, Nacho Abril, L'Argilaga y Ariana Aguirre hacen una sociedad “más justa”Los premios Mariano Nipho celebran diez años de impulso al talento bajoaragonés
Los IX Premios Nipho ensalzan la cultura y el compromiso de la sociedad bajaoragonesa
La Asociación Bajo Aragonesa Turolense de Toxicómanos y Alcohólicos Rehabilitados (Abattar), el periodista Ramón Mur, el guitarrista Nacho Abril, el Centre Social Autogestionat L'Argilaga de Mazaleón y el mejor expediente académico de Bachillerato del curso 2024/25, Ariana María Aguirre, recibieron el sábado en el Teatro Municipal de Alcañiz los X Premios Mariano Nipho en las categorías de Compromiso Social, Trayectoria Personal, Artes, Cultura y Educación.
Desde 2015, la publicación Compromiso y Cultura y la Asociación Literaria y Artística Poiesis organizan estos galardones, y en 2022 se sumó el apoyo del Ayuntamiento de Alcañiz. Tienen como finalidad reconocer anualmente la especial labor por la que personas, grupos, asociaciones o instituciones se han distinguido en las diferentes actividades de las artes, la cultura, la educación, el deporte y el compromiso social y cooperativo dentro del ámbito territorial del Bajo Aragón histórico.
“Tenéis que estar muy satisfechos de vuestro trabajo. Recogéis el espíritu que se quiere transmitir con estos premios”, manifestó el director de Compromiso y Cultura, Raúl Andreu, quien señaló que esta gala anual ha visibilizado a quienes contribuyen a una sociedad “mejor, más humana, solidaria y culta”. Son, por lo tanto, “un ejemplo para todos”.
Andreu mostró su satisfacción por el buen tono de público que presentó el teatro el sábado, lo cual “nos hace dar sentido al esfuerzo que lleva detrás y nos da fuerza para seguir pensando en próximas ediciones”.
Agradeció la consolidada implicación del consistorio alcañizano en el evento, que viene a ampliar la proyección de los Premios Nipho, ejerciendo esta ciudad una “capitalidad solidaria y no excluyente y acaparadora como algunas veces tiene la tentación de ser”. También señaló la riqueza “cultural y lingüística” de las comarcas de la Tierra Baja.
En las 132 ediciones de la revista, la línea editorial ha demostrado algo: “No somos equidistantes”. De esta forma, toma parte contra el cambio climático, el genocidio en Gaza o el maltrato animal, y se sitúa a favor del feminismo, el medio ambiente o la lucha por los servicios públicos.
Por parte de Poiesis, María José Griñón saludó “la solidez que han alcanzado los premios”. El objetivo final, coincidió, es la consecución de una sociedad “más justa y solidaria”. Certámenes de microrrelatos y de álbumes ilustrados infantiles, presentaciones literarias, clubes de lectura o poesía forman parte del catálogo cultural de la asociación.
Padre del periodismo
Mariano Nipho (Alcañiz, 1719-Madrid, 1803) está considerado como padre del periodismo moderno y fundador del primer periódico diario español con suscripción. Así lo resaltaron el alcalde de Alcañiz, Miguel Ángel Estevan, y el concejal de Cultura, Javier Climent.
“Su labor pionera otorgó a la ciudad un lugar destacado en la historia del periodismo español”, pronunció Estevan. También recordó el primer edil a “los humanistas alcañizanos a los que tantas horas de estudio ha ofrecido nuestro homenajeado” Ramón Mur. Luego vino Concepción Gimeno de Flaquer (Alcañiz, 1850-Buenos Aires, 1919), “cuyo 175 aniversario de su nacimiento celebramos a lo largo de este año”. Y Pilar Narvión (Alcañiz, 1922-Madrid, 2013), “gran periodista alcañizana”. “Y cómo no, don Ramón Mur Gimeno, con una larga trayectoria periodística en todo el Bajo Aragón histórico”.
La gala destacó por su carácter inclusivo. Fue conducida por Merche Pardo junto a integrantes con discapacidad intelectual de la Asociación Las Cañas. Además, el Coro Ciudad de Alcañiz y el propio guitarrista Nacho Abril pusieron música al evento.
El primer premio de la noche, el de Educación, lo recogió Ariana María Aguirre Gómez por ser el mejor expediente académico del IES Bajo Aragón de Alcañiz. Allí estudió Bachillerato de Artes, con una nota media de 9,559 además de obtener en la PAU una puntuación de 13,559, lo que le permitió superar con suficiencia el corte para empezar el Grado de Bellas Artes en la Universitat Politècnica de València. Recogió su trofeo rodeada de sus profesores en Alcañiz y muy agradecida a ellos, así como a su familia y amigos en un año “difícil” para ella, según reconoció.
Nacho Abril fue reconocido en la categoría de Artes previa loa de su hermano Jorge Abril, concejal en el ayuntamiento que también se acordó del tercer hermano, el escultor José Miguel Abril. Éste último, precisamente, se encarga de realizar las estatuillas de estos premios. Cómo no, sus padres estaban entre el público y se llevaron el mayor reconocimiento por haber enseñado a tocar la guitarra a un músico internacional con alrededor de 3.500 actuaciones en su haber.
Se trata de un guitarrista altamente virtuoso que ha creado un estilo propio que él mismo ha denominado “flaméntrico”, una fusión entre el flamenco y la guitarra eléctrica. Destaca su versatilidad, pues interpreta también géneros como el rock, el pop, el funk o el blues. Su disco Sazón (2014) fue finalista para un Latin Grammy que estuvo a punto de ganar. En 2018 publicó The Best of the Spanish Guitar, álbum del que la canción Córdoba consiguió más de tres millones de reproducciones. Destaca también su faceta de compositor y productor y su acompañamiento a numerosos artistas en conciertos y grabaciones, entre ellos Rosa López (Operación Triunfo), Mikel Erentxun, Soraya o Mike Kennedy (Los Bravos).
“He tocado en todas las plazas más emblemáticas de España, auditorios, catedrales, teatros, castillos, entre molinos de viento y en las salas más míticas de Madrid, algunas ya cerradas. También en garitos y en todos los lugares donde se pueda tocar”, explicó. Y reconoció que, hasta el pasado sábado, no tenía ningún galardón en la estantería, por lo que celebró con ganas el primero: “El premio más importante es el reconocimiento del lugar donde uno ha nacido”.
L'Argilaga como antídoto
L'Argilaga abrió su primer local en 2016 en Valderrobres y hoy continúa su actividad en Mazaleón. Ha logrado organizar más de 170 actividades, especialmente musicales pero también obras de teatro, presentaciones de libros, monólogos y talleres. Ha conseguido reunir a más de 7.000 personas desde el inicio de su actividad, de pequeño formato pero que constituye un oasis en el medio rural y un antídoto contra la despoblación. No toleran conductas machistas, racistas u homófobas, según dijeron en un discurso reivindicativo leído por tres de sus miembros en catalán.
En la presentación, el concejal alcañizano Joaquín Egea recordó el conocido discurso reivindicativo del recientemente fallecido Robe Iniesta, líder de Extremoduro, el día que recibió la Medalla de Extremadura. Pedía más locales para que los jóvenes hicieran actividades e irradiaran vida y cultura. Y justo esto es lo que hacen en Mazaleón.
“Nos ha hecho mucha ilusión que entidades del territorio reconozcan el trabajo que llevamos haciendo desde hace nueve años”, indicaron. Rock, punk, folk, metal, jotas, reggae, flamenco, rumba o música experimental han subido al escenario de l'Argilaga, que se ha hecho un hueco en el circuito internacional de los templos a salvaguardar. “Vino un músico de Letonia que nos dijo que un amigo de Noruega le pasó una lista de toda Europa donde se podía tocar. Ha venido gente del País Vasco que actúa delante de 30.000 personas y te da las gracias por el proyecto. Y otros que se van de gira por Japón o Europa al día siguiente. No entendemos nada, pero por temas económicos, seguro que no es”, aseveraron. “Si vives a media hora de Massalió, estás solo a 30 minutos de vivir actividades inolvidables. Seguiremos nuestro camino de autogestión” en este “espacio que da vida a nuestro medio rural”, concluyeron.
Rehabilitando vidas
El aplaudido premio al Compromiso Social recaló este año en Abattar por su trabajo desde 1980 para rehabilitar a personas con todo tipo de adicciones y devolverles una vida plena. En este tiempo, la asociación ha conseguido liberar de a más de mil enfermos que, gracias a la profesionalidad, esfuerzo y calor humano, han logrado salir de unos hábitos que destrozan vidas, familias, empleos y relaciones. Es por ello que la atención médica, psicológica y terapéutica se extrapola a toda la estructura familiar, así como las tareas de prevención y educación que realiza el colectivo en colegios y otras instituciones de diversa índole.
El presidente de Abattar, Manuel Martín, expresó el “orgullo” de la entidad por este reconocimiento, y sobre todo porque “hemos sido capaces de continuar la labor de los pioneros en la rehabilitación de adicciones”, ese proceso de “cambio de una persona destruida a una persona libre, que verdaderamente se ha dado cuenta del problema y ha sido capaz de salir de ese pozo y volver a la vida”.
“Toda persona merece una segunda oportunidad”, resumió Martín, convencido de que “la adicción no define a la persona sino que la pone a prueba”. Todo el mérito, dijo, es de “la valentía de quienes un día pidieron ayuda”. Agradeció el acompañamiento de las familias y el apoyo de las instituciones públicas que creen y hacen viable el proyecto.
El oficio del periodista
Por último, Ramón Mur recogió el premio a la Trayectoria Profesional. Trabajó en Deia, El Correo, ETB, Radio Popular y Radio Euskadi. Entre 1994 y 1995 fue director del periódico La Comarca. Hoy sigue siendo un activo colaborador en El Mensajero de San Antonio y Compromiso y Cultura. Y mantiene actualizado su blog Entre páginas.
En cuanto a su faceta de escritor, lo último que ha publicado es El sueño de Kil, en homenaje al librero Octavi Serret, y Amor al arte, que recoge los 50 años de historia de la asociación El Cachirulo de Alcañiz.
De su activismo cultural resalta su vinculación con el Instituto de Estudios Humanísticos, el Centro de Estudios Bajoaragoneses y la Associació Cultural del Matarranya. Y ha catalogado los fondos bibliográficos de la Casa Membrado de Belmonte de San José. Fue impulsor de las columnas en catalán que se publican en DIARIO DE TERUEL, La Comarca y Compromiso y Cultura.
“El periodista que yo fui en el Bajo Aragón siempre encontró apoyos en los más distintos ámbitos de la sociedad bajoaragonesa. Hace 30 años había numerosas fuentes informativas con manantiales propios muy fecundos, pero faltaban aguadores o periodistas. Hoy por fortuna no es así. Y esta tierra cuenta ahora con excelentes profesionales”, destacó.
Emocionado, se refirió al escritor regeneracionista Rafael Pamplona Escudero, que llegó a ser alcalde de Zaragoza. “Publicó en 1910 una novela ambientada preferentemente en Alcañiz y que se titulaba Los pueblos dormidos. Esta obra la reeditó el Centro de Estudios Bajoaragoneses en 2010. Estos pueblos eran los del Mezquín: Castelserás, Torrecilla, La Codoñera, Torrevelilla y Belmonte. Hoy no son pueblos dormidos sino más vivos y despiertos que nunca”, reivindicó.
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