Los Sedetanos brillan en la noche de las Jornadas de Cultura Íbera

El Parque Arqueológico de El Cabo, en el parque de San Macario, regresó el fin de semana al siglo V antes de Cristo durante las Jornadas de Cultura Íbera que cada año organizan el ayuntamiento y la Asociación Cultural Sedetanos de El Cabo. Las visitas teatralizadas nocturnas volvieron a ser un éxito, con llenos de 40 personas tanto el viernes como el sábado, mientras que el calor hizo mella durante la programación diurna de mañana y tarde.

Así lo explicó el presidente de la asociación, Emilio Gracia, que junto a sus compañeros, ataviados con las vestimentas de hace 2.500 años, mostró los ritos del solsticio de verano con la ayuda de fuego, agua, ofrendas, bailes y los conjuros del brujo y la sacerdotisa del poblado. También pusieron en escena la inauguración de una casa, con cabritos sacrificados a modo de ofrenda para que los dioses la protejan.

La visita nocturna se celebró por primera vez en 2019. Es un recorrido que inicia la guía de turismo municipal, quien se ocupa de hacer una introducción general del yacimiento. Posteriormente, acompaña a los visitantes al interior del poblado donde tienen lugar las escenas teatralizadas, ya de la mano de los voluntarios. Esta actividad, según explica el ayuntamiento, pone en valor el patrimonio artístico de la localidad y, a su vez, ilustra y entretiene a los visitantes mediante dramatizaciones con personajes ajustados a la época íbera, ofreciendo así una experiencia única de la mano de actores y actrices aficionados, con música en directo e iluminación específica creada para embellecer el recinto.

Durante el día se pudo disfrutar también de la demostración de distintos oficios. Una visita guiada teatralizada representó un rito funerario tal y como lo realizaban los sedetanos que poblaban la zona. Además, mostraron cómo se elaboraban las piezas cerámicas, cómo se fundían armas y abalorios, la fabricación de jabón de ceniza y el telar de pesas.

Piedra a piedra

El parque arqueológico de El Cabo no es un yacimiento al uso sino que fue trasladado piedra a piedra desde la mina a cielo abierto Corta Barrabasa de Endesa, y reconstruido a escala natural en San Macario. Forma parte de la Red Internacional de Arqueología Experimental, por lo que es muy valorado entre divulgadores.

El poblado se encuentra reconstruido en planta en su totalidad y varios de sus espacios han sido levantados en pisos. Consta de una calle central y unas 40 casas. En la parte más elevada se observan los dos espacios de mayores dimensiones: la vivienda de la familia principal y, junto a ella, una amplia dependencia destinada a almacén. El parque arqueológico lleva 25 años en reconstrucción con ayuda del ayuntamiento, el Inaem y la asociación cultural Sedetanos.

Centro de interpretación

El consistorio abrirá próximamente el centro de interpretación. El visitante contemplará el poblado desde una terraza-mirador, y de allí bajará para adentrarse en sus recreaciones.

El ayuntamiento ha concluido, 25 años después, las obras del edificio, que aún tendrá que ser musealizado antes de su apertura.

El consistorio espera que la iniciativa sea un revulsivo para el turismo, como así lo demuestran las populares visitas teatralizadas que organiza la asociación de Sedetanos, desde hace un tiempo con scape room incluido.

Se trata del único centro de visitantes que queda por estrenar del proyecto de la Ruta de los Íberos en el Bajo Aragón.