Samper de Calanda honra el 80 aniversario de su Nazareno

La Semana Santa de Samper de Calanda no se entiende sin su estimado Nazareno. Tras dos años de pandemia, la edición de 2022 coincide con el 80 aniversario de la adquisición de una pieza de gran relevancia en el municipio, ya que, entre otras cosas, fue la primera en ser adquirida tras la Guerra Civil junto a la imagen de la Dolorosa antigua. Para conmemorarla fecha, la Cofradía del Calvario se empeñó en descifrar quiénes han sido los mozos encargados de portarlo durante toda su historia. La ejecución se llevó a cabo a través de una exposición que “supone un viaje en el tiempo”.

Desde el año 1942 hasta la actualidad el Nazareno de Samper ha pasado por el hombro de muchos vecinos e incluso visitantes. En un principio fueron los quintos, cuando tenían 21 años, a su vuelta de la mili; más tarde la condición para poder llevarlo residía en la soltería, hasta que de nuevo las cuadrillas de amigos nacidos en el mismo año iban dándose el relevo las unas a las otras con el paso de los años. Así se puede apreciar en una exposición que cuenta con medio centenar de fotos y que recorre las ocho décadas que aúpan al Nazareno a ser un emblema samperino.

Vecinos y visitantes aprovecharon las primeras jornadas de Semana Santa para acudir a buscar a familiares y conocidos entre unas instantáneas conseguidas con la colaboración ciudadana desde el mes de enero. Hasta el momento, se han conseguido desvelar los nombres de 105 mozos. Además, la exposición, ubicada en el salón de la Asociación Cultural Vino, Pan y Morada, cuenta con detalles históricos como los dos únicos bastones que se conservan y que se utilizaban para apoyar la imagen durante las largas procesiones entre los años 50 hasta finales de los 70.

Sin embargo, la muestra de instantáneas no es el único homenaje que el municipio bajoaragonés quiere rendir a su Nazareno. En su procesión desde el Calvario a la iglesia, celebrada el sábado previo al Domingo de Ramos, la tradición y la pasión volvió a reunir a muchos de los mozos, ahora algo más mayores, para ceder su hombro al Nazareno. Desde Migue Yebra, el más veterano con 89 años, hasta los portadores actuales acudieron a una cita en la que no faltó la emoción ni el entusiasmo.