Blancas recluta vecinos para retirar los escombros abandonados en la cripta

El municipio de Blancas busca voluntarios para desescombrar la cripta de la iglesia de San Pedro, que quedó llena de cascotes y restos de la obra a mediados del siglo pasado, cuando se cambio el suelo del templo de madera por otro de baldosas. La cita se ha marcado para el próximo 5 de julio, cuando los vecinos que respondan a este llamamiento podrán conocer un poco mejor el pasado de su municipio.

Las primeras estimaciones apuntan a que habrá que sacar a mano 20.000 kilos de escombro de la cripta.

El alcalde Blancas, José Román Valenzuela, recordó que se trata de un enterramiento particular, aunque no se tiene constancia de a quién pudo pertenecer ese espacio funerario ya que no existe ninguna lápida ni inscripción que lo indique y tampoco se conservan los registros, ya que se estima que la cripta se cerró hace dos siglos y así permaneció hasta que las obras en el piso de la nave la abrieron de nuevo.

Restos abandonados en los 70

“En los años 70 se retiró el entablado del suelo y se optó por ponerlo de baldosa”, record´´o el alcalde. En esa operación se descubrió la cripta y se aprovechó el huevo para abandonar allí los cascotes generados durante los trabajos. “lo echaron a la cripta porque era lo más fácil en lugar de sacarlo y llevarlo a la escombrera, que es lo que se suele hacer”, valoró José Román Valenzuela.

El edil recordó que después de esa intervención se podía bajar a la cripta, “pero malamente”. Hace algunos años, se adecentó un poco el espacio y se sacaron los restos de los enterramientos, que se llevaron a Zaragoza para su estudio, “pero no se sacó ningún escombro”, recordó el edil, que refirió que “la madera de los ataudes estaba descompuesta” y que “algún hueso aún perduraba”. Ahora, “la idea es retirar los escombros, devolver los huesos a la cripta y cerrarla de nuevo”, dijo Valenzuela, que resaltó que al menos “hace dos siglos que no se entierra allí a nadie”.

Sin referencias de su origen

Por el momento no se tiene ninguna referencia de quién estuvo enterrado en la cripta ya que no existe ninguna inscripción que ofrezca alguna pista sobre su origen, aunque sí se valora que tendría carácter particular. En el municipio se cree que podría corresponder “a los señores de la Casa Grande” aunque se ha intentado encontrar algún escudo de armas, sin éxito.