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Calamocha recupera el emblemático Baile de San Roque con más ganas que nunca Calamocha recupera el emblemático Baile de San Roque con más ganas que nunca
Momento del inicio de la procesión del Baile de San Roque de Calamocha a la salida del santo patrón de la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción

Calamocha recupera el emblemático Baile de San Roque con más ganas que nunca

Los danzantes pusieron sentimiento para honrar al patrón, que se reflejó también en los dichos
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Calamocha recuperó el martes el emblemático Baile de San Roque, después de dos años sin poder celebrarse por la pandemia del coronavirus. En la tradicional procesión con San Roque y San Roquico se notó que había ganas en la devoción al santo patrón calamochino. Los danzantes pusieron un gran sentimiento que también se recogieron en los tradicionales dichos a San Roque, que se escucharon a lo largo del recorrido.  Cerca de 400 danzantes, entre adultos, jóvenes y niños, participaron en la procesión de San Roque. Una procesión que en la que estuvo, además de la Corporación Municipal de Calamocha presidida por el alcalde, Manuel Rando, el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sádaba.

A las 9 horas de ayer salían de la iglesia parroquial de la Asunción de Calamocha miembros de la Cofradía de San Roque con los pendones y porteando la pequeña imagen  de San Roquico que abría la emblemática procesión de San Roque. A los pies de la entrada de la iglesia decenas de danzantes ataviados con el traje típico de las  fiestas de Calamocha, camisa y pantalón blanco, con pañuelo y faja azules, esperaban algo nerviosos el comienzo del baile, que está declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón desde 2012. Los danzantes ensayaban el baile y la coordinación con sus parejas y también para matar los nervios de los comienzos, tras dos años sin haber podido celebrarse el tradicional baile.

Apenas salir la peana con el santo patrón de Calamocha del pórtico de la iglesia de la Asunción, un joven tomó el denominado “palitroque” para decir el primer dicho de la procesión.

Tras el dicho comenzó el baile con casi 400  danzantes que al son de la música de la Banda Municipal de Calamocha no pararon  de bailar hasta que se pronunció el segundo dicho. Los dichos se aprovechan por los danzantes en el recorrido hacia la ermita de San Roque para poder descansar.

El presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, con el alcalde de Calamocha, Manuel Rando 

Detrás de la peana del San Roque porteada a hombros iba la Banda Municipal de Calamocha y la Corporación Municipal con el alcalde, Manuel Rando. También estuvieron el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sádaba, el diputado en las Cortes Generales de España, Tomás Guitarte, y el portavoz de los socialistas en las Cortes autonómicas, Vicente Guillén. Cuando la procesión llegó a la ermita de San Roque, casi a unos tres kilómetros de la iglesia parroquial, se rezó una salve y se volvió hacia la iglesia parroquial.

El presidente de la Cofradía de San Roque de Calamocha, Carlos Parrilla Gómez, destacaba las ganas que había  con la celebración del Baile de San Roque, que este año  ha contado también con  más participación que en la última celebración, que fue el 16 de agosto de 2019.

Carlos Parrilla Gómez reseñó que este año han sido 400 los danzantes en el Baile de San Roque. “La procesión ha transcurrido con  normalidad y con muchas ganas. Han sido unos 400 los danzantes participantes y ha habido  mucha gente”, afirmó.  También comentó el presidente de la Cofradía de San Roque que en los dichos al santo patrón no ha habido muchos en relación a la pandemia de la covid padecida en los dos últimos años y recordó que los  dichos son libres, que se puede decir lo que se quiera dentro de un respeto y que incluso ha habido años que se producen réplicas entre los dichos. “Uno dice un dicho que no gusta y al día siguiente en la procesión de San Roquico se contesta, esto ha ocurrido”. Cabe recordar que el Baile de San Roque nació en 1885 cuando la villa sufrió una epidemia de cólera y le ofreció al santo un baile por su protección, donde se incluyen comentarios y ruegos en forma de poemas llamados dichos.

Parrilla comentó que en los dichos donde se recuerdan  los últimos acontecimientos en la localidad hay muchos que traen a la memoria a las personas que faltan por fallecimiento. En el día de ayer hubo uno en el que se recogía las últimas medidas tomadas por el Gobierno de la nación con el ahorro energético y se pedía ejemplaridad por parte de los gobernantes.

El alcalde de Calamocha, Manuel Rando, valoraba la vuelta de la celebración de la primera seña de identidad de las fiestas patronales como es el Baile  de San Roque. “Hay muchas ganas de la celebración de las fiestas y del Baile de San Roque. Hay  mucha gente y muchas ganas de vivir las tradiciones y de diversión”, subrayó.

Procesión de San Roque al paso de la plaza de San Roque, que preside la escultura del santo patrón de Calamocha de José Gonzalvo

Rando también valoró de los danzantes la cantera, que se fomenta desde pequeños. En los últimos años, la Peña La Unión organiza sesiones para enseñar el dance. También destacaba del dance la coordinación que tiene que haber entre las parejas.  Los bailadores, vestidos de blanco con la faja azul, se colocan en dos filas, de mayor a menor edad, delante de la imagen en la procesión, y cada uno de ellos baila al son de la música con el que tiene delante, con el que va detrás y con el de enfrente, que es su pareja y con el que se cambiará de fila. La música, de raíz popular, es una adaptación realizada a finales del siglo XIX por Manuel Marina.

El historiador local, Jesús Blasco, destacó del  retorno de la celebración del Baile  de San Roque la gran presencia de danzantes. “Es de valorar la gente joven bailando y más después  de una noche de fiesta. Además van muy limpios y es porque en casa tienen varios trajes que se van cambiando para aparecer en la procesión y en el dance impolutos”. Igualmente apuntó para la mejora de la celebración del Baile de San Roque que hubiera una escuela de castañuelas para lograr un sonido más unificado.

Por su parte, la joven María Barrado confesaba su pasión por el Baile de San Roque, que ya danzaba desde bien pequeña. “El Baile de San Roque es para mí un sentimiento hacia nuestro patrón”. Añadía que este año había muchas ganas de volver a bailar después de dos años sin poder hacerlo. “Yo vengo con un grupo de amigas a bailar y estamos encantadas”, confesaba.

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