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El Maestrazgo cataloga 260 casas señoriales para mostrarlas y favorecer así su conservación El Maestrazgo cataloga 260 casas señoriales para mostrarlas y favorecer así su conservación
La Casa Julianes de Mirambel, en cuya parte trasera puede verse un tramo original de la muralla de la localidad. Bykofoto/Antonio García

El Maestrazgo cataloga 260 casas señoriales para mostrarlas y favorecer así su conservación

El proyecto 'Cuando el Maestrazgo levantó sus palacios' culmina con un encuentro en Mirambel
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Conocer el patrimonio como primer paso para conservarlo y darle nuevos usos turísticos y culturales. Este ha sido el objetivo fundamental del proyecto Cuando el Maestrazgo levantó sus palacios, que ha inventariado 260 edificios renacentistas construidos en los siglos XVI y XVII. Además, con 12 de ellos se ha llevado a cabo un minucioso levantamiento planimétrico y vistas de interiores y exteriores en 3D, que se han incorporado a los fondos documentales del Museo Virtual del Maestrazgo (www.museovirtualdelmaestrazgo.com).

El proyecto, impulsado por el área de Patrimonio Cultural de la Comarca del Maestrazgo y cofinanciado por los fondos Leader a través de la Asociación de Desarrollo de Gúdar-Javalambre (Agujama), fue presentado este sábado al mediodía en el Ayuntamiento de Mirambel -uno de los edificios catalogados- en un acto que reunió a responsables institucionales, investigadores, arquitectos y propietarios, algunos de los cuales abrieron las puertas de sus inmuebles a todos los asistentes.

El profesor del departamento de Historia del Arte y coordinador este área de trabajo en el proyecto, Pedro Luis Hernando, explicó que se ha realizado un trabajo multidisciplinar, cuyo objetivo fundamental es promover la conservación y la puesta en valor mediante una correcta gestión de un conjunto patrimonial que calificó de “impresionante”.

Casas señoriales

Hernando indicó que se trata de casas señoriales o solariegas “porque la palabra palacio resulta perversa, de mayor o menor entidad en función de la importancia de la familia que las construyó”, que se encuentran generalmente en muy buen estado de conservación. “Pero el hecho de que se encuentren en buen estado no quiere decir que no estén en peligro porque las casas tienen vida”, puntualizó.

Y es que la despoblación que hizo posible su conservación se ha convertido ahora en uno de sus peores enemigos por la falta de mantenimiento, “a pesar de que nunca ha habido tantos medios técnicos y patrimoniales para su conservación”. “Hemos querido despertar el interés de los propietarios, vecinos e instituciones para que las casas se conozcan, se conserven y sirvan para generar algo de riqueza a través de su uso turístico y cultural”, argumentó.

Algunos están “impecables”, con los suelos de yeso, la escalera central y las alcobas, pero es necesario que las reformas que se lleven a cabo para adecuarlas a la vida actual sean respetuosas, comentó.


La presencia de estas casas renacentistas en el Maestrazgo obedece a la riqueza socioeconómica que alcanzó la zona en los siglos XVI y XVII gracias al comercio de la lana, que se transportaba desde el puerto de Valencia a las principales centros de producción textil de Europa. El dinero conseguido con esta actividad y el conocimiento de los edificios renacentistas de ciudades como Florencia hizo que varias familias decidieron no tanto copiar aquellos construcciones, sino incluir en sus viviendas elementos artísticos propios de este estilo arquitectónico.

Gonzalo Gil y Jorge Bausá, del estudio ATEC Arquitectura y Proyectos, junto al fotógrafo Javier Gozalbo, realizaron el trabajo de campo para tomar las cotas de los edificios, que luego han servido para representar en Autocad las plantas y alzados de 12 de los edificios. Por último, se han llevado a cabo vistas en 360 grados, que permiten observar su monumentalidad exterior e interior.

Según Gil, la inversión realizada ha permitido que los ayuntamientos sean los edificios mejor conservados. Su trabajo también les ha permitido descubrir el aljibe situado a 30 metros bajo tierra de la Casa Aliaga de Mirambel. Además, destacó la conservación original de la casa homónima de La Iglesuela del Cid y de la cárcel ubicada en el Ayuntamiento de Fortanete.

Patrimonio

La consejera de Patrimonio de la Comarca del Maestrazgo, Marta Monforte, indicó que las singulares edificaciones renacentistas de sus pueblos son una de sus señas de identidad y que, aunque son “conocidos y reconocidos”, era necesario inventariarlos para que tanto los vecinos como los visitantes puedan conocerlos realmente.

Como uno de los principales recursos patrimoniales de la zona, los resultados del proyecto se han incluido en un apartado del Museo Virtual del Maestrazgo y darle uso como recurso turístico y cultural. El propósito de la Comarca es destinar una partida anual, que se sumaría los 24.000 euros dedicados hasta el momento, para continuar con el estudio de detalle de los 248 restantes.

La técnico de Patrimonio de la Comarca Sonia Sánchez indicó que los estudios realizados se han entregado también a los propietarios, a los que agradeció su colaboración.

La propuesta para la realización de este proyecto partió de una jornada dirigida por el investigador Vicent Royo en noviembre de 2021, que permitió conocer el estado de la cuestión desde las disciplinas de la historia y la historia del arte.

Las conferencias presentadas aportaron informaciones muy útiles que los autores elaboraron para poder publicar en unas actas. Esta publicación, titulada también Cuando el Maestrazgo levantó sus palacios y coordinada por Vicent Royo, se presentó en el transcurso del evento.

Este profesor del departamento de Historia Antigua y Medieval de la Universidad de Valladolid no pudo acudir presencialmente, pero remitió una grabación en la que explicó que se trata de una monografía de seis capítulos cuyo propósito también es concienciar sobre la riqueza que atesoran y contribuir a la puesta en valor de la arquitectura civil de la Comarca, además de dar a conocer la sociedad que los construyó y los habitó.

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