El Mercado Chinchirino de Mosqueruela busca una nueva vida para 800 objetos

Mosqueruela ha puesto en marcha el Mercado Chinchirino de Segunda Mano en el que hay entre 800 y 900 objetos de todo tipo que buscan una nueva vida cambiando de dueño. Los utensilios, entre los que hay muebles, complementos o herramientas de trabajo, han sido aportados por los propios vecinos y el Ayuntamiento hace el papel de intermediario entre compradores y vendedores, a los que ofrece la posibilidad de donar lo recaudado con la venta al Cabildo Insular de La Palma para hacer frente a los daños causados por el volcán.

El mercado, que lleva por lema Reutiliza tus trasticos, abrió el sábado 20 y ha estado en funcionamiento todos los días, salvo los lunes y los viernes. Entre semana está operativo de 17 a 18 horas y los sábados y domingos abre en horario de 11 a 13 horas. El último día de apertura será el domingo 5 de diciembre y para esta jornada la Asociación de Mujeres Los 7 Portales ofrecerá una merienda solidaria en beneficio de los afectados por el volcán de La Palma.

La alcaldesa de la localidad, Alba Lucea, explicó que durante el primer fin de semana fue un éxito y solo el primer día se vendieron ya más de medio centenar de objetos. Además, concretó que el 95% del dinero recaudado hasta la fecha será donado por los vecinos a La Palma, para ayudar a la ciudadanía a paliar los estragos causados por el volcán.

Entre los utensilios, que se venden a precios muy asequibles, hay desde bicicletas a un cortacésped, un motosierra, artículos de decoración, bolsos o menaje de cocina. Además, también hay un buen número de artículos destinados a los niños y la exposición cuenta con un rincón específico para la venta de esos objetos infantiles.

El Mercado Chinchirino de Segunda Mano es una de las actividades desarrolladas por el consistorio con motivo de la Semana Europea de la Prevención de Residuos, que se inició el 20 de noviembre. El objetivo es impulsar la economía circular, un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, restaurar, reparar, reutilizar y reciclar materiales y productos ya existentes todas las veces que sea posible, alargándoles el ciclo de vida. Así, según el comunicado que colgó el consistorio chinchirino en su página web, con todo ello se pretende incidir en los cambios de patrones de consumo de la ciudadanía.

En este sentido Alba Lucea comentó que la idea del mercadillo surgió ya en el mes de agosto cuando buscaban iniciativas vinculadas a la ecología y después de que la localidad lograra el segundo premio en la Semana Europea de la Prevención de Residuos. Fue en la categoría de administración local con su proyecto Concurso de ideas ingeniosas para reutilizar, en el que se involucró parte de la población.

La idea de la venta de los objetos usados para darles una nueva vida se completó con la opción de que lo recaudado por los propietarios se donase a los damnificados por el volcán de La Palma, una propuesta que ha tenido una gran acogida.

La venta de objetos de segunda mano concluirá el próximo 5 de diciembre y los que no hayan sido vendidos podrán ser recogidos por sus propietarios.

En principio los materiales solo se depositaban hasta fechas previas al inicio del mercadillo, pero finalmente se recogen también durante los días de apertura porque había demanda por parte de la población y porque así, como apuntó Lucea, los visitantes pueden visitarlo varias veces ante la posbilidad de encontrar artículos nuevos. Por otro lado, la alcaldesa comentó que en el Mercadillo Chinchirino están participando también personas de otras localidades cercanas, tanto visitándolo y comprando cosas como llevando objetos para su posterior venta.

Sara Robres y Óscar Robres, diferente forma de ver el arte

Mosqueruela acoge desde el pasado 9 de octubre y hasta el próximo 9 de diciembre una exposición de los jóvenes artistas locales Sara Robres y Óscar Robres. Ambos muestran en la Sala de la Villa del Ayuntamiento su diferente y particular forma de entender el arte.

Sara Robres busca crear una conexión entre la naturaleza y el cuerpo humano utilizando esta como recurso hacia la abstracción de la realidad del sujeto como elemento creador y purificador, y el cuerpo humano como instrumento de identidad y expresión.

Por su parte el joven Óscar Robres Fortea encontró ya de niño en el dibujo su forma de expresarse Su inspiración siempre va unida al realismo y juega con las luces y las sombras a través de escalas de blancos y negros. La técnica que utiliza actualmente es el retrato a lápiz y carboncillo y sueña con un futuro laboral vinculado al mundo del tatuaje.