La campaña de la trufa arranca con la previsión de superar las cien toneladas de la temporada anterior

Los truficultores confían en que esta campaña sea buena tanto por la producción, que se espera superior a la de la pasada, como por recuperar la normalidad en el consumo de la trufa, que principalmente se lleva a cabo en la restauración.

El presidente de Atruter, la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Teruel, Daniel Brito, se mostró optimista porque “la previsión es buena tanto a nivel de recolecta como de venta”, dijo. Planteó que el hecho de que la hostelería esté abierta “ya es una buena noticia” porque el sector depende directamente de la restauración.

Confían en que la producción de este año sea algo mayor a las 100 toneladas que se calcula que se recolectaron durante la campaña pasada. Así, Daniel Brito comentó que hay personas que realizaron sus plantaciones hace unos años y ahora están empezando a recolectar sus primeras Tuber melanosporum.

Tormentas estivales

Por otro lado, a lo largo del verano se han producido lluvias en las principales zonas truferas y, además, pese a algunos picos puntuales de calor, no ha sido un verano de temperaturas muy elevadas y prolongadas, según relatan desde la agrupación de truferos. Además, hubo tormentas de verano, que son fundamentales para que la trufa se desarrolle, y las precipitaciones registradas en muchas zonas de la provincia durante el mes de septiembre habrán ayudado a que crezca.

Aunque la pasada campaña trufera fue difícil para el sector debido a que no se realizaron ferias y la hostelería estuvo cerrada o a medio gas durante prácticamente toda la campaña, Daniel Brito destaca que se sienten afortunados porque finalmente se vendió toda la producción. “A pesar de todo se pudo vender toda la trufa y estamos contentos por ello”, aseguró.

Los precios durante la temporada 2020-2021 fueron sustancialmente inferiores a los de años anteriores puesto que la demanda del producto era mucho menor al estar la hostelería cerrada. Desde Atruter prefieren no pronunciarse sobre los precios porque indican que hay una gran diferencia entre lo que vale la trufa sin seleccionar, sucia y a granel y las piezas de categoría extra.

Algunas webs monográficas sobre el sector muestran que la horquilla se movió entre los 100 euros de principio de temporada a precio de mayorista y los 1.200 que alcanzó en algunos mercados franceses durante la Navidad y al detalle.