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La localidad de Aliaga recupera la propiedad de su castillo después de 50 años y ya planifica su restauración La localidad de Aliaga recupera la propiedad de su castillo después de 50 años y ya planifica su restauración
Santiago Dalmau firma la venta del castillo ante la atenta mirada de Sergio Uche, alcalde de Aliaga

La localidad de Aliaga recupera la propiedad de su castillo después de 50 años y ya planifica su restauración

El propietario lo compró movido por su afición a la historia y también porque "estaba muy barato"
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Cruz Aguilar

“Ya tenemos castillo”, es la frase que pronunció este lunes el alcalde de Aliaga, Sergio Uche, tras firmar, como representante del Ayuntamiento, la compra de la fortaleza, que estaban en manos de Santiago Dalmau, heredero de Martín Dalmau, que lo adquirió en una subasta pública en 1972. Han sido varios años de búsqueda y negociaciones -aunque ambas partes reconocieron que fue sencillo llegar a un acuerdo– y, por fin, Aliaga tiene la propiedad sobre su recinto amurallado. Podrá comenzar en breve las intervenciones sobre él, primero para consolidar una de las torres, que está en grave peligro de ruina, y después para conocer el pasado de una fortaleza que, según los expertos, se convertirá en el “buque insignia” de todas las existentes en la provincia.

El propietario, Santiago Dalmau, explicó  en Aliaga que su padre lo adquirió porque era un gran apasionado de la historia, “tenía un precio módico y no estaba lejos de Barcelona”, donde vive la familia. La intención de Martín Dalmau nunca fue restaurarlo ni tenía ningún proyecto para darle nuevos usos, según confirmó su heredero, puesto que se trata de inversiones que “un particular no puede asumir”. Su hijo está ahora contento de que se haga cargo de la fortaleza el Ayuntamiento ya que, reconocía, él es incapaz de mantenerla. El primer contacto presencial de la familia Dalmau con Aliaga es reciente y fue Santiago el que recaló en esta localidad de las Cuencas Mineras para negociar el acuerdo de venta. El lunes regresó ya para materializar la firma ante notario.

No es la única fortaleza que adquirió Martín Dalmau, quien también es propietario del Castillo de Berdejo, en la provincia de Zaragoza, aunque en este caso el Ayuntamiento no ha atendido al interés de la familia por negociar la venta.

Interés

Fue el secretario de la familia Dalmau, Cristóbal Limón, quien vio en prensa el interés del Ayuntamiento de Aliaga de expropiar el castillo para evitar su ruina y enseguida se puso en contacto con el consistorio. “Todo han sido facilidades porque ambas partes estábamos dispuestas a llegar a acuerdos”, aseveró.

Sergio Uche estaba muy contento porque la compra del castillo abre una nueva era para la localidad tanto por el revulsivo turístico que va a suponer como por la creación de empleo que su restauración llevará consigo. Eso sí, advirtió que se trata de un proceso largo: “Yo no creo que lo vea totalmente acabado”, sentenció. No obstante, aseguró que se van a poner cuanto antes manos a la obra y confía en tener listo el Plan Director del Castillo en apenas 3 o 4 meses. No se hacen idea de a cuánto ascenderá la rehabilitación aunque quieren recabar apoyos del Gobierno de Aragón y Uche precisó que va a solicitar una reunión con la Dirección General de Patrimonio con ese fin.

La primera actuación que tendrán que abordar es la reparación de una torre esquinera que, según concretó el presidente de Arcatur, la Asociación para la Recuperación de los Castillos de Teruel, Rubén Sáez, podría ser la más antiguas del monumento. Amenaza ruina, por lo que se va a afianzar “para evitar que se pierda”, puntualizó el alcalde.

Accesos

Pero antes de realizar ningún tipo de arreglo, es necesario acondicionar una pista de acceso con vehículos a motor, ya que ahora solo se puede subir al castillo andando, matizó Uche, lo que dificulta el transporte de materiales hasta allí. El regidor señaló que ya han incluido en el Plan General de Ordenación Urbana del municipio la construcción de un aparcamiento en la zona para facilitar la llegada hasta la fortaleza.

Como la recuperación integral del Castillo de Aliaga será un proceso largo, el Ayuntamiento quien poner en marcha un museo donde se cuente la historia de la localidad, siempre vinculada a su fortaleza, como queda patente en el propio escudo, y también se muestren los avances en la rehabilitación.

No es el único de Teruel

Al acto acudió también el historiador Serafín Aldecoa, que fue el que rastreó la compra del castillo para dar con el nombre de su actual propietario. El investigador turolense planteó que la venta de castillos en esa década de los 70 del pasado siglo era algo habitual y que además del de Aliaga se vendieron otros como el de Hoz de la Vieja, Alcalá de la Selva, Valdelinares y uno de los recintos amurallados de Villel, aunque no el que se vincula a los templarios.

Entre el público había algunos vecinos de Aliaga que estaban ilusionados con la compra. Entre ellos se encontraba Maite, que tenía seis años cuando el Estado enajenó la fortaleza y recuerda que sí fue comentado en el pueblo: “Nos decían que unos señores lo habían comprado y que no podíamos ya subir, pero siempre hemos subido a jugar allí”, recuerda.

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