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Los pueblos pequeños reivindican su derecho a contar con un servicio de sanidad de calidad Los pueblos pequeños reivindican su derecho a contar con un servicio de sanidad de calidad
La concentración convocada en Fuenferrada por la plataforma SOS Sanidad Pública Aragón, a través del Movimiento de Acción Rural (MAR), reunió a cerca de un centenar de personas

Los pueblos pequeños reivindican su derecho a contar con un servicio de sanidad de calidad

Un centenar de personas acude a la concentración convocada por el MAR en Fuenferrada
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José Luis Rubio

“Yo no me quiero ir del pueblo, quiero vivir aquí. Entonces, ¿qué hacemos si no tenemos ni transporte? ¿Llamas a un taxi y no te acude? ¿Llamas a una ambulancia y como me pasó el año pasado, no vino?”. El testimonio de Juana Gambarro, de 80 años y vecina de Fuenferrada, se sumó este domingo al de otros muchos habitantes del municipio y de localidades cercanas que no quisieron perder la ocasión de levantar la cabeza y la voz para reclamar el derecho de los habitantes de los pueblos pequeños a disponer de un servicio de atención sanitaria digno y adecuado. Las visitas del médico una vez a la semana, las continuas ausencias del facultativo (justificadas pero sin recambio), el constante cambio de la persona que les atiende que casi cada semana es un profesional diferente y la falta de respuesta en caso de emergencia fueron algunos de los testimonios que este domingo justificaba que cerca de un centenar de personas se hubiera sumado a la concentración convocada por la plataforma SOS Sanidad Pública Aragón, de la mano del Movimiento de Acción Rural (MAR), en el pequeño municipio de Fuenferrada, en la comarca de Cuencas Mineras.

Si la plataforma había optado por llamar a los zaragozanos y oscenses en sus respectivas capitales de provincia, en Teruel se apostó por hacer visibles las costuras de la situación de la sanidad rural, poniendo el foco en las carencias que evidencian los pueblos más pequeños y alejados de las grandes localidades o, acaso, de las cabeceras de comarca. Así, el MAR llevó su protesta hasta Fuenferrada, de 35 habitantes según el censo de 2024, y donde congregó a cerca de un centenar de personas.

“La semana fui al médico y no había doctora”, denunció este domingo Caridad Edo, vecina de 86 años de Fuenferrada, en un coro de denuncias relacionadas con la sanidad rural. A su lado, Francisca García, veraneante en el pueblo, explicó que había acudido desde Zaragoza porque “igual que se viene a la fiesta, hay que venir también a apoyar”.

Luis Miguel Vela, del MAR, fue el primero en intervenir. Vela aseguró que la sanidad pública “va cuesta abajo y sin frenos” y que en respuesta a esta situación ha nacido la plataforma SOS Sanidad Pública Aragón, que integran una veintena de asociaciones y colectivos, entre los que está el MAR. Vela justificó la elección de Fuenferrada como lugar de la protesta “porque nuestro cometido ha sido reivindicar la sanidad rural, sobre todo las Cuencas Mineras y a nivel de la provincia”.

Antonio Jiménez, también portavoz del MAR, se refirió, al nuevo mapa sanitario que prepara la Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón, en el que se va a “redistribuir la atención pública y atención primaria en Aragón. Y habrá pueblos en los que el médico no podrá ir tantos días. Esto no huele mejor que un recorte” en el que, insistió, “siempre perdemos los mismos” porque, explicó Jiménez, “en los pueblos pequeños redistribuir, reorganizar, reordenar, siempre estamos acostumbrados a que signifique eliminar”. Por eso, Jiménez apostó por “reorganizar la sanidad para que todos ganemos”.
 

Lectura del manifiesto consensuado por las organizaciones integradas en SOS Sanidad Pública Aragón

A continuación tomó la palabra el alcalde de Fuenferrada, Rubén Nicanor García, que destacó que de haberse celebrado la convocatoria en un municipio más grande la respuesta podría haber sido mayor, pero destacó que esta “es la manera de mostrar la realidad de un pueblo muy pequeño donde los problemas que todos tenemos se incrementan aún más”. García equiparó la sanidad pública a otros derechos “como la educación o la vivienda reconocidos por la Constitución española, no debería entender de colores políticos, tampoco debería depender de códigos postales”.

Antes de la lectura del manifiesto, el también portavoz del MAR, José Antonio Domingo recordó que la sanidad es un derecho fundamental reconocido en el Artículo 43 de la Constitución, que “establece que los poderes públicos deben organizar y titular la salud pública a través de medidas preventivas y prestación de los servicios necesarios” y dirigiéndose a esos poderes público, Domingo exigió “diligencia” y la “obligación que adquieren como representantes nuestros de actuar de manera responsable en la protección de los derechos de los ciudadanos y especialmente de los más vulnerables”. Por eso, consideró “urgente cambiar el rumbo del sistema sanitario público para asegurar una atención de calidad en toda la región”. “Estamos en contra de nada y a favor de todo”, dijo Domingo, que explicó que “nuestras propuestas ayudarán a mejorar significativamente la sanidad pública en Aragón, la defensa de un sistema sanitario público de calidad es un derecho que nos une y por el que lucharemos las organizaciones que integramos esta plataforma”, arengó.

La encargada de leer el manifiesto fue Lola Oriol, comenzó denunciando que “la administración autonómica, responsables de su gestión, ha hecho una dejación escandalosa de funciones o ha aplicado recortes que han precarizado aún más el acceso a la asistencia sanitaria”, calificando de “vergonzoso que no ponga soluciones para que los Hospitales que no se encuentran en Zaragoza, centros de salud rurales y Unidades de UVIs móviles dispongan de profesionales, por la precariedad de los contratos o las malas condiciones de trabajo”.

Manifiesto

El manifiesto recordó la negativa del Gobierno de Aragón a remitir los datos de los cribados, lo que supone “un riesgo innecesario para la salud porque impide evaluar correctamente la efectividad de los programas y dificulta la detección temprana del cáncer, poniendo en riesgo la vida de miles de personas”.

Además, recalcó que “mientras la sanidad pública se deteriora, la sanidad privada no hace más que aumentar sus beneficios gestionando paquetes enteros de listas de espera”. “Utilizan el presupuesto destinado a la sanidad pública para enriquecer a unos pocos a costa de nuestros impuestos, en lugar de destinarlos al cuidado de nuestra salud”, sentenció el escrito.

En este escenario, se apostó por la Atención Primaria como medio para “eliminar las desigualdades en salud al proporcionar servicios accesibles y asequibles nos proporciona un acceso equitativo, continuo e integral a los servicios de salud, promueve la prevención y el bienestar de la ciudadanía”, reclamando el acceso a la sanidad pública sin necesidad de desplazarse largas distancias algo que es especialmente crucial en áreas rurales. “Nuestro estado de salud no puede depender de nuestro distrito postal o la población en donde vivimos”, añadió. Por eso, reclamó “centros de salud accesibles con citas sin demora, funcionando mañana y tarde (hasta las 20 horas los urbanos), con profesionales suficientes y motivados, que presten una atención integral y cercana y con tiempo suficiente en la consulta”.

También se exigió que los hospitales estén funcionando al 100%, rechazando que haya “plantas cerradas, quirófanos vacíos o servicios sin especialistas”.

“La atención a la salud mental no es solo un derecho fundamental, sino también un pilar esencial para el desarrollo personal y comunitario, pero soporta crónicos déficits y carencias, con desigual atención en los recursos, largas listas de espera e irregular coordinación”, reivindicó el manifiesto, insistiendo de nuevo que la “coexistencia de gestión pública y concertada complica las tareas sin aportar logros en objetivos de salud”.

Por todo ello, se reclama una asignación universal de recursos que aseguren el derecho a la asistencia sanitaria de calidad; revertir la externalización y privatización de los recursos entregados a empresas privadas; dotar de suficientes profesionales que desarrollen su trabajo en condiciones adecuadas, tanto en el ámbito rural como en el urbano y en atención primaria como en especializada; dedicar atención a la salud mental; un sistema integrado de salud público y establecer medidas estructurales efectivas con suficiente financiación para reducir las listas de espera en la sanidad pública, entre otras medidas.

Unas 2.000 personas defienden en Zaragoza la sanidad pública

La defensa de una sanidad pública universal y dotada de una financiación adecuada frente a la “sangría y la deriva’ hacia la privada sacó a la calle en Zaragoza a unos 2.000 manifestantes, según la estimación de la Policía Nacional, convocados por la Plataforma SOS Sanidad Pública Aragón, en una marcha a la que se sumaron asociaciones de profesionales, sindicatos, formaciones políticas y entidades y movimientos sociales.

Durante el recorrido los manifestantes corearon lemas a favor de la asistencia sanitaria pública y en contra de favorecer el negocio de la sanidad privada y se han puesto de manifiesto problemas como las listas de espera, las demoras en la atención primaria, la saturación y precariedad que trasladan los profesionales o los problemas de cobertura de plazas en las zonas rurales.

“Esto es una llamada de auxilio ante los problemas muy preocupantes que tiene la sanidad”, señaló la portavoz de SOS Sanidad Pública Aragón, Carmen Sánchez Bellido, quien reclamó un aumento de los presupuestos dedicados a sanidad, porque los actuales los considera “raquíticos”, tanto en Atención Primaria como en la especializada.

“A lo largo de los años ha habido muy poco aumento y con eso no podemos hacer nada”, lamentó. Un incremento de la financiación que acabe con lo que entiende como “una deriva, una sangría hacia la sanidad privada, con privatizaciones en conciertos que crecen año tras año”.

“Les interesaba degradar la pública para encumbrar la privada”, se podía leer en una pancarta que señalaba al Gobierno de Aragón de no dotar suficientemente el presupuesto dedicado a Sanidad.

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