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Los truficultores cierran tarde una campaña con 100 toneladas recogidas Los truficultores cierran tarde una campaña con 100 toneladas recogidas
Un truficultor de Rubielos de Mora, buscando ayudado por su perro

Los truficultores cierran tarde una campaña con 100 toneladas recogidas

Las lluvias propician una buena temporada y retrasan a abril su cierre
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Cruz Aguilar

Los truficultores de la provincia de Teruel cierran estos días una campaña de recolección en la que se han cogido en torno a un centenar de toneladas de los montes turolenses. La clausura de la temporada se ha retrasado debido a las incesantes lluvias registrada durante el mes de abril, que han complicado la salida al campo y han provocado que en los primeros días de abril aún se esté recolectando Tuber melanosporum.

Los precios han sido muy variables, como suele ser habitual en las campañas, ya que al inicio el hongo está más barato y cuenta con picos más elevados en los momentos de mayor demanda, que suelen ser en torno a la Navidad. El precio por kilo, según las cifras que se han manejado en los diferentes mercados y que figuran en diferentes páginas web tanto españolas como francesas, ha oscilado entre los 150 y los 1.000 euros, aunque existe una gran diferencia, como aclaran los productores, entre la trufa que se vende a granel y sin seleccionar a la que es de categoría extra, previamente escogida y limpia.

Agua oportuna

El presidente de Atruter, la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Teruel, Daniel Brito, hizo un buen balance de una temporada que dijo que había sido “igual de buena” que la anterior. Las precipitaciones registradas en los meses en los que la trufa necesita agua para su crecimiento han propiciado que la cosecha sea buena también para las fincas que no cuentan con sistemas de regadío.

Los propietarios de fincas de cultivo intentan no dejar trufas en el campo y por eso están aún repasando los árboles puesto que la presencia de hongo favorece la proliferación de plagas.

Otro de los aspectos que destacó Daniel Brito son las múltiples acciones que ha desarrollado tanto la asociación como el panel de cata, que han contribuido a mejorar la visibilidad de un producto que todavía tiene mucho camino por recorrer para llegar a los hogares españoles. “Cada temporada que pasa se nos conocimos más y el panel de cata nos está dando una gran visibilidad”, aseguró el presidente de Atruter. Además, destacó las numerosas catas online que se han llevado a cabo a raíz de la pandemia y comentó que, una vez más, los truferas han sabido hacer “de la necesidad, virtud”.

Por otro lado destacó la actividad de formación que se ha realizado desde Atruter, que ha organizado tanto sesiones sobre el cultivo como cursos de microscopía, manejo de herramienta o adiestramiento de perros para buscar trufa.

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