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Pedro Villanueva, director del Grupo Biblu: “Los balnearios son, tras la covid, una buena propuesta para desestacionalizar el turismo” Pedro Villanueva, director del Grupo Biblu: “Los balnearios son, tras la covid, una buena propuesta para desestacionalizar el turismo”
Pedro Villanueva, en la puerta del Balneario de Segura de Baños, que acaba de abrir sus puertas en las Cuencas Mineras

Pedro Villanueva, director del Grupo Biblu: “Los balnearios son, tras la covid, una buena propuesta para desestacionalizar el turismo”

Gestiona los centros termales de Segura de Baños y Ariño
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Cruz Aguilar

Pedro Villanueva es el director ejecutivo del Grupo Biblu, que acaba de reabrir el Balneario de Segura de Baños y que gestiona a su vez el Balneario de Ariño desde sus orígenes.

-El grupo Biblu nació hace ocho años para poner en marcha el Balneario de Ariño y en este tiempo han recibido diferentes galardones. ¿Han sido un importante respaldo?

-Sí, por supuesto, todos los premios que hemos recibido tanto aragoneses como a nivel español han sido un revulsivo. El hecho de generar impacto y que la gente se dé cuenta de ello hace que nos sintamos orgullosos.

-¿Qué balance empresarial hace de estos ocho años?

-Hay un dato histórico que tiene que ver con la pandemia, hasta 2019 llevamos una proyección de crecimiento constante, creciendo más de un 12% anualmente, pero de repente vino la covid, nos cerró las instalaciones y nos generó muchas dudas en la reapertura. Por un lado hemos tenido años maravillosos y, por otro, está la covid. Ahora nos estamos rearmando, existe esa sensación de que estamos creciendo y la gente nos va conociendo, pero ahora viene otra crisis que es la falta de personal y de los precios energéticos.

-Grupo Biblu está especializado en el turismo termal en zonas despobladas. ¿Cuántos establecimientos gestionan actualmente?

-En estos momentos tenemos dos balnearios, Ariño y Segura, en Teruel, y dos hospederías, Rueda e llueca, en la provincia de Zaragoza. Nos estamos especializando tanto en termalismo como en turismo singular que pueda generar relajación y descubrimiento.

-Han cogido las riendas del balneario de Segura de Baños, que abrió en 2017 y no llegó a funcionar tres años,.¿Este fracaso de una empresa anterior es un escollo a la hora de asumir la gestión de un establecimiento de este tipo?

-Puede considerarse un inconveniente, sobre todo la imagen que se puede tener y que estamos sufriendo con los proveedores, pero también es un proceso de aprendizaje de lo que se hizo antes para adoptar soluciones. A nosotros nos ha permitido aprender de las cosas buenas y menos buenas para plantear nuestra propuesta empresarial.

-¿Cuál es el principal atractivo del balneario de Segura?

-Tal y como lo estamos enfocando son tres los que se destacan, uno es la propuesta de valor mediatizada orientada a una medicina-estilo de vida donde las personas aprenden cómo vivir de forma más sana. La segunda tiene que ver con el estándar físico de establecimiento, que ofrece instalaciones de cinco estrellas muy cómodas y la tercera es el aislamiento del paisaje, es singular y estas en un sitio único.

-Han apostado por mantener las cinco estrellas del establecimiento. ¿Qué implica eso?

-Inicialmente lo vamos a mantener porque el estándar físico en sí lo cumple y el estándar de servicio también lo podemos cumplir sin un gran esfuerzo. Hemos decidido seguir por una cuestión de márquetin, nos daremos un plazo para ver cómo aterriza la propuesta en el mercado al que nos queremos dirigir y siempre podríamos bajar la propuesta.

-¿El hecho de contar con dos balnearios de alta gama en una misma provincia es una ventaja a la hora de ofrecer paquetes?

-Totalmente, existen muchas sinergias, tenemos servicios comunes como lavandería, mantenimiento o servicio médico, eso nos permite economizar costes, pero además la proximidad entre dos comarcas colindantes permite hacer una oferta turística de territorio.

-¿La pandemia puede despertar el interés por establecimientos vinculados a la salud como los del Grupo Biblu?

-En un futuro, sí. En estos momentos hay que pensar que el 70% del cliente con el que trabajamos en los balnearios españoles tiene más de 55 años y un gran número tiene entre 65 y 70, que son los colectivos más prudentes a la hora de recuperar sus biorritmos, pero sí comprobamos que la gente viene con ganas de tener más salud, da valor a las pequeñas cosas, aprende a cuidarse… Tras la pandemia nos hemos convertido en una de las mejores ofertas para desestacionalizar el turismo.

-¿Por qué los jóvenes no miran hacia los balnearios y viceversa?

-Por un lado, tienen una oferta muy elevada de actividades orientadas a ellos y otra condición es que un balneario no vive de los meses de verano, que es cuando más jóvenes recibimos. Es un tema de temporalidad, la gente joven activa dispone de un fin de semana y nosotros buscamos a gente que sea capaz de pasar 12 días en nuestras instalaciones, nos orientamos hacia eso por un tema de supervivencia. Nos estamos especializando hacia la silver economy, es un público que puede hacer que muchas instalaciones en la España aislada sean sostenibles.

-En el balneario de Ariño ofrecen servicios también para la gente de la zona que no quiere pernoctar. ¿Esto se hará también en Segura de Baños?

-Sí, es verdad que hay menos población en el radio de 40 minutos de la que tiene Ariño, pero creemos que la gente querrá venir a descubrir un espacio de tranquilidad y gastronomía y la vivencia termal del establecimiento y el entorno.

-¿Con qué plantilla van a contar en Segura de Baños?

-La plantilla hoy es de 18 trabajadores, pero para el año que viene la idea es generar 32 puestos de trabajo, cuando funcione en pleno redimiendo. La apertura ahora ha sido provisional, para ver que las instalaciones funcionan y empezar a seleccionar profesionales para trabajar. Queremos que venga el Imserso para que conozcan el lugar y nos incluyan en sus planes de termalismo. Es un año de transición, seguro que tenemos que hacer obras y tenemos que posponer la apertura de 2023 a marzo para ofrecer una temporada íntegra.

-¿En estos momentos están abiertos?

-Sí, y no tenemos fecha de cierre porque irá en función de la demanda de los clientes, pero cuando cerremos en invierno aprovecharemos para hacer mejoras.

-¿Cuáles serán?

-Haremos obras en la zona termal, de piscinas, así como en el comedor del restaurante y también una inversión en eficiencia energética, porque uno de los problemas del balneario es el consumo al precio que está la energía. Estamos estudiando proyectos, pero barajamos hacer una instalación de aerotermia abastecida por energía fotovoltaica.

-Ya se ha hecho una inversión de 300.000 euros para abrirlo ahora. ¿A cuánto ascenderán las obras que faltan?

-Salvo el proyecto de eficiencia, que todavía no está presupuestado, el esto de los trabajos serán unos 620.000, a sumar a los 300.000 ya invertidos.

-Habla de la crisis de personal. ¿Cómo van a nutrir su plantilla?

-Estamos en una zona donde apenas hay personas que vivan y podamos formar para que trabajen para nosotros, por eso estamos haciendo convenios con República Dominicana, Perú y Colombia para traer contingentes de trabajadores. Se seleccionan allí en escuelas de hostelería, tienen dos años de experiencia, vienen aquí por periodo de nueve meses y luego regresan a su país.

-¿Pero esto implica un cambio de personal continuo, no?

-No porque puede venir el mismo equipo cada temporada, pueden estar aquí hasta nueve meses. Esto ya se está viendo en distintas zonas de España, donde este verano había una carencia de 360.000 trabajadores, 90.000 de ellos para el sector de la hostelería. La solución para las empresas va en esta línea, además de hacer formación para la gente de la zona o conseguir alojamiento para quienes quieran venir, son distintas fórmulas para atraer personal con más o menos éxito.

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