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Torremocha culmina la restauración integral de los cinco retablos de la iglesia parroquial Torremocha culmina la restauración integral de los cinco retablos de la iglesia parroquial
Panorámica de la iglesia de San Cristóbal de Torremocha con el retablo mayor y la restauración del retablo de la Ascensión que se están realizando

Torremocha culmina la restauración integral de los cinco retablos de la iglesia parroquial

Obras realizadas gracias a la asociación cultural, Ayuntamiento, donaciones y parroquia
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Torremocha está terminando en estos días la restauración del retablo de la Virgen de la Ascensión de la iglesia parroquial de San Cristóbal. Con esta actuación  se culmina la restauración integral  de los 5 retablos del templo, que se inició a mediados de la pasada década. Gracias a  la  asociación cultural, al Ayuntamiento, a la parroquia y sus párrocos y  a los vecinos e hijos del pueblo con sus donaciones la pequeña iglesia de San  Cristóbal, del siglo XV, luce con todo su esplendor y donde destaca el  retablo Mayor y el de San Cristóbal. El próximo 30 de julio se hará una presentación  pública de la restauración del retablo de la Virgen de la Ascensión donde a sus pies se ha recuperado una lápida con inscripción de un caballero que se está investigando.

La restauradora del Obispado de Teruel y profesora de Grado de Bellas Artes en la Universidad de Zaragoza en Teruel, Belén Díez Atienza, manifestó que el trabajo de restauración en el retablo de la Virgen de la Ascensión es el último que quedaba pendiente de restaurar en la iglesia parroquial de San Cristóbal de Calamocha, que en total son cinco.

“En la Iglesia parroquial de San Cristóbal del pueblo de Torremocha del Jiloca llevamos interviniendo en varias obras de patrimonio mueble, obras de retablistica desde el año 2016. Estos primeros pasos de puesta en marcha de los proyectos de estudio empezaron en 2015 gracias a la constancia, tesón y el buen querer al patrimonio que tenía  Victorino Alegre Villalba, siendo párroco y un auténtico avivador de la comunidad eclesiástica.  En el año 2016 gracias a la interactuación de los vecinos y el compromiso del propio Ayuntamiento se inició la restauración del Altar Mayor”, recordó Belén Díez Atienza.

La restauración que se está acometiendo actualmente y que terminará en los próximos días es el retablo de la Virgen de la Ascensión, el único pendiente que quedaba en la iglesia parroquial  de San  Cristóbal de Torremocha del Jiloca.

“Actualmente estamos interviniendo el retablo de la Ascensión, última obra monumental de la iglesia, que está situado en la primera capilla del lado de la Epístola”. El retablo es  del siglo XVI, Renacimiento y tiene unas dimensiones  de 3,10 por 2,20 metros. Es de madera policromada.  La pintura central  es de la Ascensión y en las predelas están San  Mateo, San Martín, San Lucas, San Pedro Mártir,  Agonía de Cristo, San Antón, San Lucas, San Cristóbal y San Mateo. En el ático está la Virgen y en el remate el Padre Eterno. La restauradora y profesora de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Zaragoza dijo que el retablo de la Ascensión se encontraba en un estado de conservación medio y con mucha suciedad debido a un incendio que hubo en un confesionario de una capilla de la iglesia.

También comentó que en el retablo de la Ascensión, además del hollín con pinturas enegrecidas en un lateral, en el derecho, había xilófagos.

Belén Díez reseñó que esta capilla cuenta con gran devoción en el pueblo y que en los trabajos se ha encontrado a los pies del retablo de la Ascensión una lápida con una inscripción de un caballero que está siendo investigada por el profesor Pedro Luis Hernando.  “Cuando  se termine la restauración la lápida del caballero formará parte del conjunto de la capilla”, avanzó.

La restauradora del Obispado de Teruel destacó la implicación de todo un pueblo para conservar su patrimonio, los retablos de la iglesia parroquial, que con donaciones, loterías han dado la vuelta a la iglesia parroquial. “Aquí han colaborado todos por conservar su patrimonio desde el Ayuntamiento, a la asociación cultural, vecinos creyentes o no creyentes con sus donaciones, hijos del pueblo, los dos últimos párrocos, el anterior Victorino Alegre y el actual, Javier Catalán. Lo que se ha hecho en Torremocha del Jiloca es de valorar. Es un patrimonio que tienen conservado y que lo sienten”.

La  presidenta de la Asociación Cultural Palomera, Maribel Simón, recordó que las restauraciones arrancaron co un  estudio previo de Belén Díez con el retablo de San Cristóbal del que existe una gran devoción en Torremocha del Jiloca, ya que es el patrón. El estudio se hizo porque se encontraba muy deteriorado y enegrecido por las velas y porque se quemó un confesionario. “La restauración gustó y el Ayuntamiento de Torremocha del Jiloca financió la restauración del Altar Mayor.  La gente ha colaborado mucho y los dos últimos  párrocos que hemos tenido se han implicado también mucho. La iglesia de Torremocha es la más antigua del valle y tiene una gran sonoridad. La verdad es que  ha quedado  muy bonita gracias al esfuerzo de todos y estamos muy orgullosos”, confesó Maribel Simón, quien avanzó que en la semana cultural de agosto habrá una charla de Belén Díez para explicar las dos últimas restauraciones de retablos que se han realizado. El actual párroco de Torremocha del Jiloca, Javier Catalán, también destacó que gracias al pueblo y la parroquia todos los bienes muebles de la iglesia están restaurados. “Para mí es un gozo y una alegría  la implicación que ha habido de la gente y del Ayuntamiento. Las restauraciones se han hecho gracias a la voluntad del pueblo”, recalcó.

En Torremocha la implicación de vecinos, parroquia, Ayuntamiento e hijos del pueblo ha logrado restaurar cinco retablos

Las restauraciones en anualidades 

La principal  restauración de retablos llevada a cabo en la iglesia de San Cristóbal de Torremocha del Jiloca fue el barroco del Altar Mayor y que financió el Ayuntamiento en 2016.

El retablo del Altar Mayor de la parroquia de Torremocha está dedicado a la Virgen  de la Inmaculada. Las dimensiones que tiene son de 7,36 x 5 metros. A posteriori y tras el éxito y las buenas sensaciones de la comunidad y de los vecinos de Torremocha proponen sumar entre todos para conseguir una actuación similar en el retablo de San Cristóbal, una obra muy identitaria de la localidad y venerada. A finales 2017 se inició la restauración. Este retablo es barroco de finales del siglo XVII. Tiene unas dimensiones de 4,84x3,50 metros. El conjunto presentaba un estado de conservación delicado por diferentes factores como la humedad, el ataque de insectos xilófagos y las acciones inadecuadas provocadas por el hombre.

El tercer retablo que se restauró en la iglesia parroquial de Torremocha del Jiloca fue el renacentista de la Virgen del Rosario a principios de 2018 con las pinturas de la imagen de la Virgen del Rosario formado por una estructura arquitectónica, escultórica y pictórica. El conjunto está enmarcado por una mazonería dorada. Presenta unas dimensiones de 3 x 2 metros distribuidos en varios cuerpos.

A mediados del año 2021, se retoman las actuaciones de restauración con el nuevo párroco, Javier Catalán Sangüesa. En este caso con el retablo pictórico de Santos Juanes, situado en la primera capilla del lado del Evangelio. Este retablo es del siglo XVI, Renacimiento. Tiene unas dimensiones de 3,37x2,35 metros. La madera es policromada.

El último retablo que culmina las restauraciones es el de la Ascensión, que es también del siglo XVI, Renacimiento.

El templo de nave única que sigue el modelo del siglo XVI

La iglesia de San Cristóbal de Torremocha reproduce el tipo generalizado en el siglo XVI turolense, con nave única cubierta con bóveda de crucería estrellada, capillas entre los contrafuertes, en este caso comunicadas entre sí, y cabecera poligonal. La torre es de planta cuadrada y una nacela delimita el cuerpo de campanas. El contrato de su construcción fue firmado entre el Concejo y los canteros Pedro de Casanova y Juan Palacios en 1556. Posteriormente se abrieron alguna capilla.

Entre los elementos destacables de la iglesia de San Cristóbal de Torremocha del Jiloca  está una talla románica de la Virgen con el niño que se encuentra en el Museo Diocesano de Teruel.

De gran interés dentro del gótico provincial es la tabla de Santa Ana, de escuela flamenca de mitad del siglo XV. Del siglo XVI se conservan tres retablos pictóricos, junto a otros más tardíos, ya del XVII. Su colección de orfebrería se compone de piezas góticas, como un cáliz darocense de comienzos del XVI, de transición al Renacimiento, además de dos cálices zaragozanos y un incensario. Se completa el conjunto con una naveta barroca y una custodia rococó, obra del platero Bernardo Garro.

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