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Un artesano de Alcaine dona una flauta de hueso al Museo de la Música de Barcelona Un artesano de Alcaine dona una flauta de hueso al Museo de la Música de Barcelona
Cipriano Gil, tocando la flauta realizada con hueso de ala de buitre

Un artesano de Alcaine dona una flauta de hueso al Museo de la Música de Barcelona

Cipriano Gil elaboró el instrumento, que se utilizará en el centro catalán con fines pedagógicos
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Cipriano Gil aprendió a hacer flautas en su época de adolescente, cuando el pastoreo de las ovejas le dejaba mucho tiempo libre. Ahora es de las pocas personas en el mundo que sigue fabricándolas y una de sus últimas creaciones ha sido donada al Museo de la Música de Barcelona, donde durante un año se utilizará con fines pedagógicos y de difusión del museo y después pasará a formar parte de las colecciones municipales de Barcelona, patrimonio de todos los ciudadanos, según figura en la carta de agradecimiento que enviaron a Gil.

Cipriano Gil aprendió a hacer estas flautas de Agustín, El Ratón, que fue quien le mostró también cómo sonaban. Estos instrumentos se realizan, según explica el artesano, con el cubito, que es el tramo intermedio del ala y el hueso más largo. Tras lavarlo y desinfectarlo, se marcan los orificios que tendrá la gaita, que serán siete, seis de ellos en la cara superior, que es plana, y uno más en la inferior, más redondeada.

Antiguamente se hacían con la punta de la navaja, pero ahora emplea un berbiquí, que le permite mucha más precisión a la hora de hacer las perforaciones. El último agujero es en el final del hueso para que salga el aire. Cipriano Gil detalla que se trata de un trabajo muy delicado puesto que si se ejerce una gran presión es posible romperlo.

Cuando está todo el hueso terminado es momento de colocar la boquilla o pipeta, que se fabrica en dos partes con una caña. Así, la lengüeta, una lámina fina hecha también con la caña, es la que posibilita la vibración. La construcción de la pipeta es, según asegura el autor, lo más peliagudo de todo el proceso por su dificultad para que ajuste. Este proceso de elaboración y posteriores perfeccionamientos de la pipeta y lengüeta es el que determinará el sonido, la voz que tiene cada gaita. Una vez culminada la fabricación, llega el momento de realizar los adornos que hacen de cada una de estas flautas un diseño único.

Cipriano Gil ha explicado en numerosas ocasiones y mostrado el proceso de fabricación de las flautas a personas vinculadas con la investigación etnológica y musical. También ha participado en programas de televisión y formado parte de investigaciones. Así, ya en el año 2004 varios especialistas portugueses en arqueología vinculada al estudio de los animales y etnógrafos musicales se desplazaron hasta Alcaine para ver cómo Gil fabricaba la gaita con hueso de ala de buitre.


Arqueología


La arqueología ha puesto de manifiesto que desde los romanos hasta los trovadores del medievo, pasando por los visigodos, hacían música con instrumentos fabricados a partir de huesos. También se utilizaron en épocas prehistóricas, como se ha podido constatar en yacimientos alemanes, franceses y chinos, pero, como apuntan desde Alcaine, “en ningún país, salvo en España, se tiene constancia de que haya perdurado su fabricación y utilización hasta nuestros días”, apuntan.

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