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Utrillas y la comarca se vuelcan en ayudar a los 33 refugiados ucranianos Utrillas y la comarca se vuelcan en ayudar a los 33 refugiados ucranianos
Primer desayuno en la mañana del viernes de los refugiados ucranianos en la Residencia de Investigadores del Ayuntamiento de Utrillas

Utrillas y la comarca se vuelcan en ayudar a los 33 refugiados ucranianos

El Ayuntamiento cede a la Cruz Roja la residencia un año para desarrollar el plan de acogida
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Utrillas y la comarca de Cuencas Mineras se están volcando en ayudar a los 33 refugiados ucranianos que desde la medianoche del pasado jueves se han instalado en la Residencia de Investigadores municipal de la localidad minera. El pasado lunes un autobús salió de Utrillas para recoger a 35 refugiados ucranianos que estaban en Cracovia. Dos de los refugiados que iban en el autobús se bajaron en Barcelona por lo que llegaron a la capital de la comarca Cuencas Mineras 33, 24 adultos y nueve niños.  Los refugiados ucranianos agradecieron el apoyo, cariño y la solidaridad que estaban recibiendo. El  Ayuntamiento de Utrillas aprobó en un pleno extraordinario la cesión durante un año de la Residencia de Investigadores a Cruz Roja, que se encargará de desarrollar el plan de acogida a los refugiados ucranianos.  

Un centenar de vecinos de Utrillas esperaron la llegada a medianoche del jueves al viernes de los refugiados ucranianos para recibirles con globos y lazos con los colores de la bandera de Ucrania. Los refugiados ucranianos y los voluntarios conductores del autobús José Manuel Villarroya y Gabriel Caffa viajaron 36 horas desde Cracovia, Polonia, sin apenas descansar para llegar exhaustos a Utrillas donde pudieron cenar, ducharse  y dormir en camas. La Residencia de Investigadores de Utrillas tiene una capacidad de medio centenar de plazas.

El concejal de infraestructuras del Ayuntamiento de Utrillas, Alfonso Tomás Gómez, confesó que el recibimiento dado a los  refugiados ucranianos fue emocionante con los aplausos y los globos para que se sintieran arropados.
Alfonso Tomás Gómez reseñó que los refugiados ucranianos en estos días harán la vida en la residencia donde se les llevará la comida y la cena y donde estarán atendidos.  

En este punto, el alcalde de Utrillas, Joaquín Moreno informó que se había convocado un pleno extraordinario en el Ayuntamiento para la cesión durante un año de la Residencia de Investigadores a Cruz Roja para que  se encargue de desarrollar el plan de acogida.

Moreno recordó que Cruz Roja es una de las organizaciones encargadas a nivel nacional para la gestión de los refugiados ucranianos.  “La Cruz Roja llevará a cabo los protocolos de documentación, de atención  psicológica, de los derechos que tienen, de la ayuda de manutención , de gastos básicos y  con el apoyo de trabajadores sociales. La ayuda se solicita al Ministerio por parte del Ayuntamiento y de Cruz Roja”, expuso.

El alcalde de Utrillas también valoró el apoyo y las muestras de solidaridad que se estaba dando a los refugiados ucranianos por el drama que estaban viviendo. “Para el Ayuntamiento de Utrillas es una obligación moral porque tenemos unas instalaciones adecuadas como es la residencia, hay centro de salud, colegio y la población empuja en la ayuda. Se está volcando con entrega de ropa, comida, medicamentos. La verdad es que la sociedad va por delante de los Gobiernos en ayuda humanitaria”.

Cariño


La refugiada e intérprete Elvira Suethana Gil Arbués, hija adoptada por un matrimonio de Hecho (Huesca) pero que está casada y tiene dos hijos con un ucraniano y que vive en la ciudad Dneproptrousik, centro del país, agradecía todas las muestras de solidaridad y cariño que estaban recibiendo los refugiados.  

 
Los nueve niños ucranianos no dejaron de jugar en su primer día de estancia en Utrillas




En la misma mañana un grupo de la Cruz Roja mantuvo una reunión con los refugiados ucranianos para explicarles el plan de ayuda. Estaba previsto que algunos de los refugiados  se trasladen a Zaragoza y a Huesca donde tienen familiares o amigos ucranianos. Una pareja de octogenarios esperaba el viernes la llegada de una hija casada con un español y que vive en Zaragoza para trasladarse a la capital aragonesa.

Elvira Suethana explicó que el 24 de febrero con los bombardeos a su ciudad tuvo que coger a sus dos hijos el tren con destino a Cracovia, dejando a su marido en Ucrania en espera de que le llame  el Ejército. Elvira salió a Cracovia con otra amiga con dos hijos que están también en la residencia de Utrillas.

Elvira Shuethana Gil Arbués reseñó que en los días que estuvo en Cracovia hasta embarcar al autobús fletado por el Ayuntamiento de Utrillas  con el apoyo de la Comarca Cuencas Mineras durmieron en una tienda de campaña donde hacía frío pero no les faltó comida y atención. “En Polonia nos daban de comer, ropa, productos de higiene y no pasamos hambre,  aunque hacía bastante frío en la tienda de campaña”.

Explicó que el viaje a Utrillas  fue gracias a la gestión que hizo su familia de Hecho con la Asociación de Ucranianos de Aragón. “El viaje a España fue muy entretenido con unos conductores que se portaron muy bien animándonos. La cena que nos dieron cuando llegamos también estuvo muy bien y dormir en camas, que es lo que más echábamos de menos”.

Por último, Elvira avanzaba que quería seguir en Utrillas con sus hijos y con su amiga y sus hijos. “Somos muchos para ir a Hecho y queremos estar todos juntos”, apuntó.

Otra familia de refugiados ucranianos en Utrillas es la compuesta por Ludmila Kalynyechenko, Vlada Kalynyechenko y Kristina Maraus, madre, hija y una amiga de su hija.  

Explicaron que vivían en Kiev cuando tuvieron que marcharse a Polonia y dejar a su marido en la ciudad para ayudar a las fuerzas militares de Ucrania. También dejaron a una hermano en la ciudad de Zaporoznye. Durante la entrevista las lágrimas de la madre eran constantes.

También comentaron que su marcha a España había sido porque en Polonia hay muchos refugiados y les propusieron ir a Utrillas y aceptaron.

Constante apoyo de los vecinos


La voluntaria Pilar Pavón destacaba la solidaridad que estaba dando la población de Utrillas y de la comarca de Cuencas Mineras. “Con las primeras donaciones se llenó un camión cargado de comida, medicamentos y materiales de ayuda humanitaria.  Después, el autobús, uno de los conductores era mi marido, José Manuel Villarroya, también partió casi lleno de ayuda humanitaria. La gente del pueblo y de los pueblos de los alrededores se está volcando”, afirmaba.

Los vecinos se acercaban a donar dinero o cajas de material escolar para los niños ucranianos.

Pilar Pavón también confesaba que los conductores del autobús que trajo a los ucranianos  lloraron cuando vieron el panorama de las colas de refugiados. “Había personas que por no perder la cola de los turnos se hacían las necesidades encima”. Igualmente reseñó con el concejal del Ayuntamiento de Utrillas, Alfonso Tomás Gómez que en Francia el autobús se quedó sin gasolina y hubo un policía que les quiso multar por mal aparcamiento, pero que al final todo se solucionó.



 

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