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Ana Merino, Premio Nadal 2020, inaugura la Feria del Libro de Teruel: “Los libros nos salvarán porque tienen lo mejor de nosotros” Ana Merino, Premio Nadal 2020, inaugura la Feria del Libro de Teruel: “Los libros nos salvarán porque tienen lo mejor de nosotros”
Ana Merino, durante el pregón inaugural que ofreció en La Glorieta de Teruel. M. A.

Ana Merino, Premio Nadal 2020, inaugura la Feria del Libro de Teruel: “Los libros nos salvarán porque tienen lo mejor de nosotros”

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La escritora madrileña Ana Merino, ganadora del Premio Nadal en 2020 por El mapa de los afectos, pertenece a ese grupo de personas que sigue convencida de que la humanidad tiene remedio, y de que esa redención pasa por la cultura y por el libro, como sinécdoque de esta. “Los libros nos salvarán porque tienen lo mejor de nosotros mismos”, afirmó categórica durante el pregón con el que abrió la séptima edición de la Feria del Libro y el Cómic de Teruel, que hasta el domingo por la tarde convertirá La Glorieta en un paisaje compartido por lectores, escritores, libreros y editores.

Presentada por Tomás Cirugeda, presidente de los libreros turolenses, y ante representantes de todas las instituciones políticas, Merino realizó una honesta declaración de amor a los libros “y a la necesidad de celebrarlos en las calles de las ciudades”. “Ferias como las de Teruel reúne a escritores, lectores y libreros, pero también a paseantes a los que, a veces, hay que empujar un poquito para que entren en una librería”.

Ana Merino ofreció ese pregón una semana después de que su padre, José Luis Merino, inaugurase el Salón Profesional del Libro Endei Norte en Cella. Y tras su intervención se convirtió en la primera de las más de 40 firmas que hasta el domingo desfilarán por la Glorieta presentando sus últimas novedades, entre ellas nombres tan conocidos como Manuel Vilas, Alice Kellen, Javier Sierra, Rosario Raro o Gonzalo Giner, además de una interesante pléyade de autores turolenses como Iván Núñez, Lluis Rajadel, Guada Caulín, Roberto Morote o Enrique Villagrasa, entre otros.

En el caso de Merino, abrió fuego con Amigo (Destino), una novela en la que recupera el archivo de Joaquín Amigo, intelectual de la Generación del 27, amigo y paisano de García Lorca y asesinado también nueve días después que el poeta, aunque por soldados republicanos.

Boceto dibujado por Ana Merino durante su viaje a Teruel

La nieta de amigo cedió a Merino dicho archivo documental, “uno de los hallazgos más felices de mi vida”, a cuyo calor ha compuesto una novela a caballo entre la ficción y la realidad que se mueve en el ámbito de la novela de campus, un género tradicionalmente anglosajón que se centra en tramas de investigación en ambientes universitarios opresivos e intensos, y el misterio de la búsqueda de la protagonista, la mexicana Inés Sánchez.

Se trata de la tercera novela de una autora que además ha publicado nueve poemarios, varias obras de teatro, ensayos y hasta un álbum ilustrado para el público infantil. Encarna como pocos esa tradición de las letras hispánicas de escritores integrales. “¿Borges era narrador o poeta?”, se pregunta Merino. “¿Y Cervantes? Era un dramaturgo que quería sacar adelante su teatro, enfrentado a Lope de Vega, y terminó siendo un enorme novelista”. Según Ana Merino, “en la tradición de las letras hispánicas la palabra es el germen de los pensamientos, y combinados con una predisposición u otra terminan proyectándose en un determinado género u otro”. Para la autora lo importante es la palabra, como manifestación del pensamiento, y lo secundario el formato a través del cual se expresa, que depende de “la emocionalidad del momento”. “La poesía me ayuda a decir cosas desde el yo, desde la primera persona, y la novela o el teatro me proporciona la perspectiva del otro, del personaje que es ajeno a mí y de las complejidades que no son las mías”.

Otra faceta bien conocida de Ana Merino es la de crítica e investigadora del género del cómic, sobre el cual escribió su tesis doctoral (El cómic hispánico) en la Universidad de Pittsburg, además del libro Diez ensayos para pensar el cómic.

Sobre este, la madrileña afirma que “está recuperando el terreno y el espacio que merece como expresión literaria y cultural de gran riqueza y que no siempre ha tenido en España”. Según ella, el esfuerzo que están haciendo las editoriales por publicar “álbumes de gran calidad” está abriendo el cómic a un público “que por fin está descubriendo su enorme riqueza”.

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