

Casaus: “Hoy en día se genera más información de la que podemos gestionar”
La responsable del Histórico Provincial abrió la entidad en el Día Mundial de los ArchivosPiense en la cantidad de fotografías que ha realizado con su teléfono móvil durante el último año y también en los vídeos que ha grabado, muchos de los cuales probablemente nunca vea nadie. Piense también en la información en papel que genera; contratos, compras, ventas, nóminas, multas, expedientes administrativos, comunicaciones desde y hacia alguna de las administraciones públicas, correspondencia escrita, emails, mensajes de whatsapp... Multiplique esa ingente cantidad de información por los 135.000 habitantes de la provincia de Teruel y tendrá una idea -en realidad no, porque es imposible hacérsela- de la información textual y gráfica -¡solo textual y gráfica- que se genera en una provincia pequeña como Teruel al año.
El Archivo Histórico Provincial de Teruel se unió este lunes a la celebración del Día de los Archivos del Gobierno de Aragón, con tres visitas guiadas que puso al descubierto las tripas del archivo provincial, y en las que su responsable María José Casaus, explicó el funcionamiento y el enorme valor del archivo a la hora de seleccionar, conservar y poner a disposición del público la documentación que forma la materia prima de la historia.
Entre otras cosas Casaus llamó la atención sobre el expurgo, el proceso que consiste en seleccionar y decidir qué documentos deben ser conservados y cuáles eliminados. Existen comisiones de valoración encargadas de hacerlo porque, más allá de que el Archivo de Teruel se esté quedando sin espacio físico, sencillamente es imposible guardar toda la información que se genera. “Estoy a punto de jubilarme y cuando empecé a trabajar aquí estaba convencida de que era posible conservar y clasificar toda la documentación que se produce”, explicaba Casaus durante una de las visitas guiadas. “Pero ahora sé que no es así. Por desgracia es necesario expurgar parte de la información”.
El problema es que la información que hoy puede ser considerada inútil o poco relevante en el futuro podría ser de gran importancia. Un simple contrato de compraventa medieval, una denuncia o uno de tantos expedientes académicos como el que demostró que Edgar Neville había estudiado en el Instituto de Teruel pueden convertirse, años, décadas o siglos después de ser emitidos, en fuentes históricas de primerísimo orden.
Los visitantes que se inscribieron en las visitas guiadas al archivo pudieron pasear por las entrañas del edificio donde se conservan todos los originales, en medio de estrictas medidas de seguridad que los protegen de robos pero también del fuego, la humedad -uno de los grandes problemas de los sótanos del edificio, dada su ubicación en las antiguas ollerías de Teruel- y las plagas de insectos o bacterias que pueden degradar el papel o el pergamino custodiado.
Buena parte del material está ya digitalizado y puesto a disposición del público a través de internet, a través de la plataforma DARA en la que puede consultarse en línea documentos de todos los archivos de Aragón. “Estamos muy orgullosos de los 185.000 documentos que tenemos digitalizados y de libre consulta”, explica María José Casaus, “que son fruto de un enorme trabajo”. Según la responsable del archivo hay dos personas dedicadas a digitalizar estos documentos, que permiten no solo que cualquier pueda consultarlos desde su casa, sino también proteger los originales, que también pueden consultarse previa petición.
Entre los documentos del Archivo más consultados Casaus destaca el fondo fotográfico de la provincia, el de la Sección Femenina, el de los protocolos notariales medievales, en especial el de Yagüe dde 1619 que relata la historia de los Amantes, o también información relativa a la Guerra Civil o Regiones Devastadas.
Cada enero el Archivo Provincial desclasifica documentos que por su especial sensibilidad no son de consulta pública. “Nosotros tenemos secreto profesional”, explica Casaus, “y para determinadas consultas -como puedan ser sentencias o textos jurídicos- se deben justificar muy bien por parte de aquel que desea consultarlas, porque pueden comprometer el derecho a la intimidad de otras personas”. En muchos casos hay un periodo de latencia de 50 años, pasado el cual determinada información pasa a formar parte de los fondos públicos.
En cualquier caso, la archivera María José Casaus insistió en que, además de garantizar la custodia y la seguridad de toda la documentación que permite a los historiadores confeccionar el relato histórico con las fuentes originales, una de las misiones fundamentales del Archivo Histórico Provincial de Teruel es poner a disposición del público toda esa información pertinente, “porque es un derecho de cualquier ciudadano acceder a ella para conocer nuestro pasado”. Es posible acceder a la plataforma de consulta DARA en https://dara.aragon.es/dara/.
Actividades
Además de las visitas guiadas al Archivo Provincial de Teruel organizadas con motivo del Día Internacional de los Archivos, con el lema Archivos accesibles, archivos para todos’, este martes, entre las 12 y las 14 horas, quienes se hayan inscrito podrán participar en el taller de escritura cancilleresca de Ricardo Vicente, de Aularium.
Ricardo Vicente es un experto calígrafo de La Rioja afincado en Binéfar, que ha impartido numerosos cursos intensivos de escritura artística en Teruel y en el resto de la Comunidad de Aragón. En el taller de hoy se centrará en la caligrafía Cancelleresca, que surgió en la Italia de los siglos XIV y XV, inicialmente en la cancillería papal para sus documentos oficiales, y después en las cortes y secretarías reales, caracterizada por sus letras unidas entre sí, una ligera inclinación a la derecha y un aspecto limpio y desprovisto de florituras, para priorizar la legibilidad, sin renunciar a la elegancia de su caracter oficial.