El grupo BataKzo irrumpe en el Maestrazgo: un golpe de punk-rock desde Cantavieja

En Aragón, cuando alguien se cae con estrépito, se dice que ha pegado un “batacazo”. Con ese guiño al amor por lo local y a la música nació BataKzo, una banda de punk-rock gestada en Cantavieja por cuatro músicos con experiencia, ganas y un poco de aburrimiento compartido. “Queríamos un nombre que tuviera fuerza, que fuera de la tierra y que llamara la atención, pero que no se escuchara en todas partes”, explicó Diego Monserrate, bajista de la formación. Y así, entre ensayos y muchas vueltas, el grupo encontró su identidad en una palabra del vocabulario popular aragonés.

Los inicios

Todo empezó con Pablo y Chiss, dos músicos que ya habían militado en bandas locales anteriores como Skartxos y Hormigón Armado, y que se reunían de vez en cuando para tocar. A ellos se unió Diego al regresar a Cantavieja, y el proyecto fue tomando forma. “Empezamos con la idea de pasar el rato, sin más pretensión”, recordó. Pero la cosa se fue de las manos. Les llamaban para tocar en pueblos del Maestrazgo, los “bolos” empezaban a llenar la agenda… y lo que comenzó como una diversión se convirtió en una propuesta seria. “Nos dimos cuenta de que había que girar el enfoque, porque esto ya no era solo un pasatiempo”, contó Diego.

Así se incorporó el cuarto miembro, Ángel, y con él, la banda alcanzó su formación definitiva: dos guitarras, bajo, batería y voces compartidas entre los cuatro. Un grupo compacto, “como una piña”: si uno no puede tocar, el concierto no se hace. Así de claro.

Punk rock del bueno

El estilo de BataKzo estuvo claro desde el primer momento: punk y rock sin concesiones, pero con inteligencia. “Nos gusta mucho el punk rock, es lo que hemos hecho siempre, pero ahora buscamos también que el público se lo pase bien”, aseguró Diego. En sus conciertos no falta energía, letras afiladas y versiones de temas que conectan, pero sin caer en lo fácil ni en lo comercial. "Queremos que la gente reconozca las canciones, que cante y salte, pero sin convertirnos en una orquesta de verano", dijo.

A falta de temas propios, que ya están en proceso de composición, su repertorio se apoya en versiones reinterpretadas, con un punto de identidad propia del Teruel profundo. Una de las canciones que más los representa es Esto saldrá bien, del mítico grupo Cicatriz. El título podría ser perfectamente su lema de vida a partir de ahora.

La banda actúa principalmente en la comarca del Maestrazgo, su entorno más natural. Y es ahí donde sienten una conexión especial con el público. “Aquí hay pocos grupos y cuando montas algo así, se nota que la gente lo valora”, afirmó Diego. Tocan en fiestas, tardes de verano, festivales… y el recibimiento es siempre cálido, cercano, agradecido. “En los pueblos, cuando la gente disfruta contigo, lo hace de verdad”, resume. Y esa es la diferencia que notan respecto a escenarios más grandes, donde pueden ser solo “otro grupo más en el cartel”. Aquí, cada bolo se vive como una fiesta más.

Sin prisa, pero sin pausa

Aunque todos tienen sus trabajos y responsabilidades, BataKzo ensaya todas las semanas. Han tocado ya en eventos como el Espardenya Rock de Forcall y este verano estarán en el Aplec dels Ports en Cinctorres, uno de los festivales itinerantes con más solera del norte de Castellón.

Sus planes van más allá: quieren grabar maquetas cuando tengan suficientes temas originales, presentarse a concursos de bandas y, sobre todo, tener un recuerdo de esta etapa.

“Lo que queremos es disfrutar y, en unos años, poder mirar atrás y decir ‘mira lo que hicimos’. Eso no te lo quita nadie”, afirmó Diego.