

El ilustrador José Luis Cano pone rostro a las personas con las que se relacionó Luis Buñuel
El IET y Cosmos editan un diccionario de ‘amigos’ del cineasta que ha escrito Antonio Tausiet‘El mejor burdel de Teruel’, mejor película y premio del público en el Rally Desafío Buñuel
El Centro de Estudios Calandinos explora las raíces y lo más desconocido de Luis Buñuel
Calanda celebra el 124 aniversario del nacimiento del universal Luis Buñuel
Amigos no le faltaron a Luis Buñuel durante sus 83 años de vida. Algunos lo fueron más cercanos, con otros se relacionó desde el respeto profesional, y con todos mantuvo una ingente correspondencia que dice mucho de la forma de ser del cineasta de Calanda. A la amplia relación de estudios y trabajos que se han publicado sobre Buñuel se suma ahora otro que es una auténtica delicia, un diccionario de amigos, porque no todos los que aparecen tuvieron esa condición como tal, pero sí estuvieron muy presentes en la vida del realizador. La obra, editada por el Instituto de Estudios Turolenses (IET) y Cosmos, se titula Los amigos de Buñuel. Una historia del siglo XX, ha sido escrita por Antonio Tausiet e ilustrada por el dibujante José Luis Cano, un referente de la ilustración que convierte el libro en una joyita artística.
Desde los más cercanos a Buñuel, como su esposa, hijos y hermanos, a figuras del cine universal como el ruso Eisenstein o el británico Chaplin, pasando por los que fueron sus productores como Silberman o Alatriste, sus guionistas como Alcoriza, Carrière o Julio Alejandro, y por supuesto sus actores fetiche con Paco Rabal, Fernando Rey y Silvia Pinal a la cabeza. Todos ellos están presentes en este volumen que reúne 157 ilustraciones hechas por José Luis Cano, además de la del propio Buñuel.
Cada una de ellas está acompañada de una breve explicación del personaje, sucinta pero aclaratoria; tanto, que eso fue lo que llevó a Antonio Tausiet a idear este libro, la necesidad de un diccionario para no perderse en las biografías y libros que hablan de Buñuel.
De pequeño formato, el libro tiene un capítulo introductorio sobre las casas y lugares asociados al cineasta, desde los de su infancia a la casa mexicana de la cerrada de Félix Cuevas, y por supuesto aquellos sitios que le sirvieron de morada en Madrid y París para rodar sus películas y escribir sus guiones, como el balneario de José Purúa.
A continuación siguen las entradas de las 157 personas relacionadas con Buñuel, arrancando por Ramón Acín, su amigo aragonés que le ayudó a financiar la película Las Hurdes. Tierra sin pan (1933), y finaliza, por riguroso orden alfabético, con Fernando Viñes, un pintor comunista español afincado en Francia que fue el padrino de bodas de Luis Buñuel y Jeanne Rucar en París en 1934.
Esta parte conforma el grueso del libro con las sucintas y precisas explicaciones que hace Antonio Tausiet de cada personaje, y las maravillosas ilustraciones de José Luis Cano, con un estilo y tratamiento diferente para cada uno de los retratos. El ilustrador salta del rojo de Paco Rabal, que para eso era comunista, al potente cromatismo de Pablo Ruiz Picasso, la frialdad azulada de Salvador Dalí, la candidez de Octavio Paz, o las sugerentes representaciones de las mujeres, muchas menos como era de esperar tratándose de Buñuel, entre las que aparecen Silvia Pinal, María Teresa León y por supuesto su querida hermana Conchita Buñuel.
El misterio de las cenizas
Como cierre, el libro incorpora un epílogo dedicado al misterio de las cenizas de Luis Buñuel. El lugar donde están sigue siendo un gran misterio, por más que su hijo Rafael Buñuel publicara una carta en el diario El Mundo para desmentir al padre Julián cuando en México aseguró que tenía las cenizas y que estaban guardadas en una capilla. Ante semejante herejía, los hijos del cineasta lo desmintieron asegurando que estaban en Calanda, su pueblo, pero no en cualquier lugar, sino en el monte Tolocha.
El Tolocha está asociado a las brujas, y por tanto a los ritos satánicos. Pero esa versión no concuerda con lo que en vida decía el sobrino de Buñuel, Pedro Christian García Buñuel, el hijo de Conchita, que a la sazón era como el tercer hermano de Juan Luis, ya fallecido también, y Rafael, el pequeño de los dos hijos que tuvo el cineasta. Por supuesto, Pedro Christian nunca hizo público nada, aunque lo comentó en la intimidad, para despotricar continuamente cuando decía “¡a quién cojones le importa dónde están las cenizas de mi tío!”, mientras se tomaba en la sobremesa sus gorilas, esas copas grandes de coñac llenas hasta la mitad de Anís del Mono.
Es por eso que da igual lo que digan unos y otros, porque la ubicación de las cenizas de Buñuel debe ser uno de los más sagrados misterios de su vida, ya que además es muy sugerente que su destino se encuentre entre el cielo, como afirmaba el padre Julián, y el infierno, en el monte Tolocha de Calanda, como aseguraron sus hijos. Tausiet lo que hace es un recorrido, a partir de diferentes testimonios, sobre todo lo que se ha dicho de la supuesta ubicación de las cenizas de Buñuel. Concluye afirmando que “oficialmente, el caso está cerrado con la declaración de los hijos. Pero nunca se sabe...”. Un final abierto como lo eran muchas de las películas de Buñuel para que el misterio perdure, como ocurre con toda su filmografía.
Antonio Tausiet y José Luis Cano participaron la semana pasada en el VIII Rally Desafío Buñuel organizado por la Fundación Amantes de Teruel para presentar el libro en el Jardín de San Pedro. Antes del acto, Tausiet comentó a este periódico que el libro surgió de la inquietud que tenía por ordenar un poco los nombres de todos los personajes que aparecían en los libros que hablaban sobre Buñuel.
“Al final se me cruzaban los nombres de las personas relacionadas y entonces me hice un listado que se convirtió en un pequeño diccionario”, comentó Tausiet, que vio que podía salir un diccionario. Cuando el IET aceptó la publicación, propuso el proyecto a José Luis Cano para que hiciese las ilustraciones. En total son 158 retratos, uno de los cuales es el de Luis Buñuel, que aparece al principio, y el resto son de los personajes que conforman las entradas del libro.
Criterios de elección
El criterio que siguió para elegir los nombres se basó en que “fuesen verdaderamente personas cercanas o tuvieran una gran relación con Buñuel”. Comentó que en casos como Ramón Gómez de la Serna, que también aparece pese a ser de una generación anterior, está justificado porque el cineasta iba a su tertulia del Café Pombo y se hicieron amigos hasta el punto de que le escribió un guion irrealizado”.
Para establecer la relación consultó una amplia bibliografía además de Internet, algo a lo que acudió también el ilustrador, José Luis Cano, para poner rostro a algunos de estos personajes. Cano comentó que había sido un trabajo “muy divertido porque Buñuel es uno de mis personajes favoritos y casi toda la gente que sale la había leído en las entrevistas de Max Aub y en Mi último suspiro, pero nunca les había puesto cara y esto me ha dado la oportunidad de ver cómo era esta gente”.
Aparte de las fotografías que le pasó el autor del diccionario, acudió a otras fuentes, entre ellas Internet, un recurso con el que aseguró que “ahora es facilísimo documentarse”.
En cuanto a la forma como se planteó hacer las ilustraciones, comentó que al ser tantos los personajes, al principio pensó en hacer unos dibujos más estilizados, pero vio que era imposible. “Además, en las fotos cada uno es como es; las fotos son como son, e hice lo que pude”, afirmó el ilustrador.
En cuanto a los colores empleados, indicó que en unos casos sí que tienen sentido, pero “otros son completamente arbitrarios”. Puso un especial esmero con los pintores que aparecen en la relación de amigos del calandino. “Con los pintores sí que he intentado que tuvieran más color que los demás”, indicó, mientras que con la forma de retratar las caras tampoco quiso darle más vuelta.

Las ilustraciones
Las ilustraciones reflejan en todos ellos aspectos de su personalidad y psicología, bien por la expresión o los colores utilizados, aunque el artista aclaró que “luego es una cosa muy intuitiva que no sé cómo lo hago”.
Antonio Tausiet aseguró que trabajar con José Luis Cano había sido “magnífico y un honor”. Aclaró que no lo conocía previamente y que le llamó “por admiración”. La respuesta fue un sí rotundo porque le contestó que era “el mejor proyecto que le habían presentado en los últimos años”.
De todos los personajes que aparecen, José Luis Cano se queda con un pintor y escultor suizo, Alberto Giacometti, miembro del grupo surrealista en sus orígenes, aunque después su obra derivó hacia figuras estilizadas, como explica Tausiet en la minibiografía que ha escrito en el diccionario. Fue el autor en 1932 de la famosa Jirafa de Buñuel, dotada con bisagras en las manchas en cuyo interior había poemas del calandino y que se utilizó en una fiesta en casa de los Noailles, los aristócratas convertidos en los mecenas que hicieron posible la realización de la segunda película del turolense, La edad de oro, con guion suyo y de Salvador Dalí. Cano señaló que era su favorito porque “es un escultor que me gusta mucho y el dibujo lo resolví con bastante sencillez y facilidad, que no quiere decir que te cueste menos”.
Tausiet, entre todas las ilustraciones, se queda con la de Ramón María del Valle-Inclán, “por su barba, por el esperpento y porque Buñuel era admirador suyo y yo también lo soy”.
Dónde vivió
El libro Los amigos de Buñuel. Una historia del siglo XX se inicia con un capítulo dedicado a los lugares donde vivió el cineasta titulado Las moradas de Buñuel. Una vida de peregrino. El calandino regresaba a los lugares de siempre y eso los ha convertido en sitios de culto para los amantes de su cine. Detalla una a una las casas en las que vivió, desde aquella en la que nació en Calanda a la que construyó su padre en el pueblo, frente a la iglesia como muestra de su poder económico; la casa familiar de Zaragoza y aquellos lugares que fueron marcando su vida hasta su residencia mexicana en la cerrada (calle sin salida) de la Félix Cuevas, un lugar mágico donde los haya que evoca la Residencia de Estudiantes de Madrid. Recuerda también los lugares donde escribía sus guiones.
- Cultura martes, 20 de julio de 2021
La poblana Ana Asión y Antonio Tausiet publican una investigación sobre la primera película política española, 'Fermin Galán'
- Cultura miércoles, 5 de marzo de 2025
El rally cinematográfico Desafío Buñuel lanza la convocatoria de su octava edición
- En la última miércoles, 13 de septiembre de 2023
Manolo Rodarte, director de Desafío Buñuel México: “En México, igual que en Teruel, hay que seguir acercando a Buñuel a los jóvenes cineastas”
- Cultura martes, 23 de julio de 2024
El Tren de la Cultura de Renfe se suma al Rally Desafío Buñuel de Teruel 2024