Encuentros Provinciales de Bandas: cuatro décadas impulsando la música en los pueblos

Raúl Escriche y sus hijas Mireia y Sonia forman una saga familiar de músicos para quienes no puede ser más especial la localidad de Andorra. Ellos son de Mora de Rubielos, y pertenecen a la banda de Santa Cecilia de la localidad serrana, pero la casualidad ha querido que los tres hayan debutado en los Encuentros Provinciales de Música precisamente en Andorra, con una diferencia de 39 años entre los tres.

La localidad minera fue escenario este sábado del primero de los Encuentros Provinciales de Bandas de Música, del ciclo organizado por la Diputación Provincial de Teruel que alcanza su 40ª edición en 2025. Participaron la banda anfitriona además de la Virgen del Carmen de Rubielos, la Municipal de Utrillas y la Santa Cecilia de Mora de Rubielos. El objetivo de estos encuentros, de los que cada año se celebran varios en diferentes sedes, es fomentar la pasión por la música y vincular a los músicos no profesionales de las diferentes comarcas turolenses.

Otro objetivo, no oficial, es el de crear sagas e historias familiares en torno a la música, que ponen de relevancia cuán importante es esta para centenares de personas de toda la provincia.

Es el caso de Raúl Escriche Sanz, clarinetista de la Banda de Música de Santa Cecilia de Mora de Rubielos desde hace cuatro décadas. Este fin de semana participó en el Encuentro de Andorra junto al resto de sus compañeros, en un escenario que no puede ser más especial para él.

Raúl Escriche acudió a su primer Encuentro Provincial el 4 de mayo de 1986 -era el tercero que se organizaba-, dos años después de que empezara a aprender solfeo, y precisamente en la localidad de Andorra.
 

Su hija mayor, Mireia, que también toca el clarinete en la banda de Mora, debutó en los Encuentros de la DPT el 22 de septiembre de 2022, en un encuentro que también tuvo como sede Andorra. Por si fuera poco en el encuentro de este sábado, que también acogió la villa minera, se había incoporado a la banda de Mora una nueva flauta travesera, que no es otra que Sonia, la hija pequeña de Raúl.

Para él el Encuentro Provincial en Andorra de 1986 fue muy especial porque fue el primero en el que participó, “y la suerte o la casualidad ha querido que mis dos hijas” -que en la actualidad cuentan 15 y 10 años- “hayan debutado en este tipo de encuentros, que se celebran en muchos pueblos, precisamente en Andorra”.

Para Raúl Escriche la música es una pasión que dura ya cuatro décadas. No se dedica profesionalmente a ella -aunque explica que ha tocado en muchas ocasiones con profesionales, e incluso tocó con la Banda de San Fernando (Cádiz) durante el servicio militar- pero le dedica la misma pasión que si fuera su trabajo, con horas y horas de ensayos y estudio que se traducen en horas y horas de placer.

Con diez años se inscribió en la Escuela de Música de la Banda de Mora. Corría el año 1984, dos años después de que se refundara esa agrupación musical, que actualmente lleva el nombre de Santa Cecilia, patrona de la música. “Desde siempre me ha apasionado la música y eso se lo he transmitido a mis hijas, que como lo han visto toda la vida también tiene mucha afición”.