Especies de Espacios cierra esta edición con una exposición sobre lo estúpidos que somos

El ciclo de arte contemporáneo universitario Especies de Espacios afronta el final de la presente edición tras la inauguración de la quinta y última exposición prevista, Stupidus Homini, que permanecerá abierta en la sala de muestras del Edificio de Bellas Artes de Teruel. En ella participan siete estudiantes que exploran el ámbito crítico del arte frente a diferentes planteamientos sociales con los que chocan y que pretenden denunciar. Inauguraron la exposición ayer, en una frenética mañana en la que otras dos exposiciones de estudiantes de Bellas Artes, Cuerpos Escultóricos y TallerCafé, fueron también abiertas al público en el vestíbulo del edificio y en la primera planta.

Stupidus Homini es una traducción intencionadamente incorrecta de Estupidez humana, y en ella Mónica Galiano Serrano, Raquel Arcaz Arias, María Millán Rubio, Marta Alonso Fernández, Eriste Gabarre y Lucía Muñío Solanas ponen de manifiesto, a través de la crítica, alguna de las incoherencias y aberraciones en las que cae el ser humano contra sí mismo.

Medioambiente

El medioambiente es un tema central en las preocupaciones de los artistas en formación, y a tal se dirigen varias de las instalaciones. Es el caso de Alba Polo, que en Gaia recrea una interpretación a través de tierra, flores y escultura en escayola, de la relación entre el ser humano y la Tierra, en la que éste, por más destructivo que sea, no puede dejar se ser formar parte de ella, estar integrado en ella y destinado a correr la misma suerte que ella.

Mónica Galiano por su parte se inspira en Donna J. Haraway y los conceptos de Antropoceno y Capitaloceno como grandes -en realidad no tanto- periodos geológicos determinados por la acción -nefasta- del ser humano para presentar Fragmentos. La pieza está formada por una serie de clavos sobre madera interconectados por hilo rojo, sobre el fondo de una fotografía fragmentada de un paisaje tomada en Teruel. El hilo cubre la imagen como si de los gases de efecto invernadero se tratara, e impiden mirar el paisaje al mismo que lo mantienen roto y desestructurado.

Y en Mundo Varado Marta Alonso Fernández ahonda de nuevo en el daño irreparable causado al medio, en este caso representado por tres ballenas construidas en material reciclable, sobre las que están representados algunos de los elementos, como edificios, vehículos o combustibles fósiles con los que el ser humano contamina el medioambiente.

Eriste Gabarre dirige su crítica hacia un aspecto más relacionado con la percepción del mundo que obtienen los ciudadanos a través de los medios de comunicación de masas, y su relación con el capitalismo y los grupos de influencia económica. El títere mudo está representado por una figura de arcilla rodeada de reproducciones de billetes de 50 euros, y trata de invitar a la reflexión crítica sobre la influencia del dinero y la corrupción en la industria de la comunicación, convertida en una herramienta del sistema.

Algunas de las piezas que forman parte de la colectiva inaugurada ayer dirigen su crítica hacia cuestiones de género. Lucía Muñío presenta Un nuevo horizonte como un escenario inspirado en el mundo del videojuego, fantástico y futurista, construido en materiales suaves y amables en morado, rosa y azul. Transporta al espectador a un universo de heroínas y personajes femeninos fuertes, rotundos, que asume que la mujer puede tener papeles protagonistas en videojuegos o películas, sin necesidad de estar sexualizados o actuar como mera comparsa de personajes masculinos.

María Millán Rubio, por su parte, se detiene en el drama de la trata de seres humanos y de la explotación sexual. Jugando con vidas trabaja el concepto de un rostro colocado de espaldas a una serie de recortes de prensa sobre casos de secuestro, explotación o chantaje sexual. La figura puede representar a las víctimas, dado que de cada uno de los recortes sale un hilo que la rodea hasta llegar a apresarla y amordazarla. Pero también puede representar al público que prefiere mirar hacia otro lado y por tanto se convierte en cómplice, sordo, mudo y ciego ante un problema evidente que, por saturación, termina desdibujándose y siendo ignorado.

Con una perspectiva decididamente irónica y muy divertida, Raquel Arcaz aborda el problema de la caracterización según el género con Dicotomía, histrionizando sobre los estereotipos que se construyen con un pretexto biológico. La instalación está formada por un libro que tiene el aspecto de libro de leyes, escrito además con la retórica absurda, confusa y afectada con la que suelen estar redactadas las leyes. Ese libro recoge las reglas no escritas que mantiene la sociedad sobre los niños y las niñas; el hecho de que un niño de más de tres años no deba llorar o mostrar emociones femeninas, de que una niña tenga que ser agujereada por sus orejas nada más nacer o de que siga tolerando que los colores permitan la segregación de los géneros binarios suena todavía más ridículo cuando se lee con jerga leguleya.

Bellas Artes propone una revisita a las vanguardias artísticas

Los vestíbulos de la primera y segunda planta del Edificio de Bellas acogen desde ayer la exposición Cuerpos Escultóricos; un paseo por las vanguardias artísticas. La muestra está conformada por una serie de fotografías de Aitor Domínguez Vidal que recoge las indumentarias que han creado los artistas inspirándose en las diferentes vanguardias, desde el cubismo a Mondrian, pasando por Dalí o Munch. Para ello han utilizado diferentes materiales como tela, cartón, plástico, alambre o papel, y su propio cuerpo como soporte para la intervención.

Coordinada por María Rosa Tejados y coordinada por Bia Santos, participan en la exposición Ekaterina Alejandre Sánchez, Julia Álvarez Álvarez, Martha Xiomara Aznar Nagua, Sandra Benedí Ruiz, Óscar Blanch Lombarte, Lydia Candal Izquierdo, Neo Escuder Sancho, Marta Ezquerra Montull, Chet Felix, Nuria Férriz Lorente, Yaret Genzor Sánchez, Celia Gil Salillas, Ángel Gómez Ochagavia, Nuria González Gómez, Andrea Gracia Cisneros, Andrea Yuriana Mayoral Parziale, Ángela Millán Pérez, Carla Obiol Mañes, Laura Ramírez Sierra, Cristina Royo Ollo, Adrián Sánchez Calvo, Daniel, Tomé Cordero, Soraya Torrejón Molina, Marta Calvo Sanz, Irene Cañete Sotomayor, Julia Castillo López, Aitana Esteban Serrano, Katherina García Blasco, Paula García Tardío, Yu Le, Dunia López Lara, Ignacio Martin Pérez, Alba Mata Caudevilla, Leonor Modrego Miguel, Andrea Navallas Orrit, María Pérez Becerra, Aitor Rivas Gros, Adriana Tafalla Quilez, Soraya Torrejón Molina, Laura Úcar Martín, Blanca Vallespí Calvo e Izarbe Ventura Poncela.