Teruel se despide de su octavo Congreso del Bienestar y el Amor con buenas sensaciones

La octava edición del Congreso del Bienestar y el Amor organizado por Cadena SER Teruel echó ayer domingo el cierre con buenas sensaciones entre organizadores y congresistas asistentes, 210 llegados de todos los puntos de España además de los numerosos turolenses que se sumaron a algunas de las ponencias o charlas que se han celebrado.

En las dos últimas, que cerraron ayer domingo por la mañana las sesiones, se puso de manifiesto entre otras cosas que, por desgracia, subsisten muchos de los arquetipos y micromachismos de los que, como sociedad avanzada, creíamos desterrados o semidesterrados, aunque por otro lado al menos parece que se mantiene la voluntad de ir apartándolos de nuestro imaginario, aunque sea más despacio de lo que nos gustaría.

En la primera de las dos mesas que cerraron el congreso conversaron tres escritoras como Eva Cruz, Cristina Sánchez Andrade y Vanessa Monfort, y lo hicieron precisamente de los estereotipos de género que sobreviven en la literatura, que se han fijado en el imaginario colectivo gracias en parte a la literatura, y que afectan también a las escritoras.

Allí salieron a relucir grandes personajes femeninos, como Anna Karenina, Madame Bobary o Elizabeth Bennet, y aunque Vanessa Monfort aseguró estar enamorada de muchos de ellos, también matizó que “cuando el personaje femenino es de una novela escrita por un hombre, se considera un libro profundo... y cuando es de una mujer, se trata de una novela femenina”.

Sin embargo, la barcelonesa admitió que las escritoras están logrando cambiar el paradigma que hacía que su literatura no fuera tomada en serio. “Ahora las mujeres creamos en todos los ámbitos de la literatura, y no solo en el de la maternidad, la feminidad, las tareas domésticas... lo de siempre”.

Cristina Sánchez admitió que ella nunca se ha sentido discriminada como autora por ser mujer, y que ha competido con los hombres en igualdad de condiciones, “aunque sí que creo que las mujeres tenemos el techo más bajo, y que a la hora de que una se convierta en una escritora universal lo tiene más difícil, como si se le tomara menos en cuenta”.

Sánchez explicó que, a diferencia de lo que piensa mucha gente, “en ocasiones he realizado experiencias con mis alumnos en clase y ninguno es capaz de distinguir si un texto está escrito por un hombre o una mujer. La literatura es exactamente la misma”.

En la última ponencia del Congreso del Bienestar repitió Eva Cruz, en esta ocasión con la actriz y escritora Itziar Miranda y el cómico y presentador Dani Mateo. Tocaron un tema espinoso, la conciliación de la vida familiar y laboral. Cruz y Miranda, pese a que ella tiene “la suerte” de que su marido -el actor turolense Nacho Rubio- es corresponsable de las tareas del hogar- coincidieron en que sobreviven los tópicos de que esas tareas siguen recayendo más en la mujer, y que está mejor visto que ella renuncie a su vida profesional por su familia, a que lo haga él.

Pero en opinión de Dani Mateo eso no es ninguna ventaja para el hombre, sino más bien una terrible desventaja. “Debajo de cada hombre, también hay una persona”, aseguró. “Y el heteropatriarcado nos ha hecho tanto daño a nosotros como a vosotras. Es una putada vivir en un mundo en el que tienes que demostrar que eres Rambo, en el que te educan para llevar el alimento a tu casa, sin que puedas fallar, sin que puedas pedir ayuda. Tienes que salir a la jungla y hacerlo todo tú, que para eso eres un hombre...”.

Al final los tres coincidieron que la conciliación empieza a no ser un problema de género, sino económico. “Vivimos en una sociedad en la que vales si produces, y vales lo que produces. Aquí en Europa siempre hemos tenido esa concepción de la socialdemocracia de que vale la pena no ser tan rico si al vecino le va un poco mejor, pero cada vez se impone el capitalismo a saco, en el que nuestra vida es producir, y si te quedas en tu casa limpiando o criando hijos eres un inútil”.

Como recordó Eva Cruz, citando a Marina Subirats del día anterior, “la igualdad no consiste en que la mujer invada el espacio tradicional del hombre, no consiste en convertirnos en ellos... consiste en hacer que el hombre invada nuestros espacios”. En igualarnos para bien, y no para mal, en resumidas cuentas.

Buen sabor de boca

Los 210 congresistas que durante todo el fin de semana han estado en Teruel se fueron con buen sabor de boca. Según Silvia Lacárcel, directora de SER Teruel, es el Congreso del Bienestar con más participantes, de los que se organizan en ciudades de similar tamaño y características. “En general los congresistas nos dicen que si echan algo de menos es más tiempo para conocer más localidades además de Teruel, y para disfrutarla sin prisas ni horarios”.

El sábado por la mañana 139 personas se inscribieron en una excursión a Mora de Rubielos y Rubielos de Mora. “En esa excursión los participantes destacaron que les llamó la atención el amor y la pasión de los guías por explicarles su territorio”, comentaba ayer Lacárcel.

Entre los ponentes, destacó el nivel que se ha visto, aunque señaló que fue muy especial “la emotividad que transmitió el documental de Labordeta a los turolenses y la intervención de su viuda, Juana de Grandes, aunque no pudo estar presencialmente sino a través de videoconferencia”. La directora de SER Teruel valoró además muy positivamente la participación de los turolenses en las ponencias, así como en las actividades paralelas que se han organizado con motivo de la cita, de forma gratuita.

“La intención de los congresos era trasmitir valores positivos, la reflexión sobre aspectos importantes para la vida y la sociedad y la promoción de distintos lugares, y creo que en Teruel se ven cumplidos esos objetivos así como impulsar destinos como es Teruel”, concluyó su balance.