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Chema García supera la primera mitad del recorrido del 'Reto Que no nos olviden' en favor del alzhéimer Chema García supera la primera mitad del recorrido del 'Reto Que no nos olviden' en favor del alzhéimer
Chema García posa con Amador Martín, Alzheimer Teruel, en la plaza del Torico antes de empezar a correr. Odo Wifi

Chema García supera la primera mitad del recorrido del 'Reto Que no nos olviden' en favor del alzhéimer

Después de hollar Javalambre en el día de ayer, hoy subirá a Peñarroya y regresará a la plaza del Torico
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José Luis Rubio
A pesar del esfuerzo titánico realizado ayer por Chema García, el corredor de Bronchales afrontaba con responsabilidad espartana la segunda mitad del desafío en el que se ha embarcado en favor de las personas afectadas por el alzhéimer. El proyecto Que no nos olviden, destinado a recaudar fondos para la asociación Alzhéimer Teruel, por el que Chema García va a enlazar corriendo en dos días la capital turolense con los dos picos más altos de la provincia llegaba ayer por la tarde a su ecuador después de que el corredor alcanzase la villa de Mora de Rubielos. Ayer competó el primer tramo de 90 kilómetros corriendo, en los que ascendió al pico Javalambre.

El deportista arrancó su epopeya a las siete de la mañana desde la plaza del Torico de Teruel, a donde piensa regresar esta tarde para dar por completado su reto. García se encaminó por una suerte de caminos y pistas agrícolas hacia la carretera de acceso a las pistas de esquí de Javalambre para llegar al segundo pico más elevado del territorio provincial. Tras el parón oportuno para tomar algunas fotos, algo de aire y cambiar la equipación empapada de sudor por ropa seca, el corredor se encaminó hacia La Puebla de Valverde alternando tramos del GR8 con otros de sendero que le habían recomendado corredores locales. Tras encontrar la huella que debía seguir después de haber estado un buen puñado de minuto extraviado llegó a La Puebla, Valbona y Mora de Rubielos bajo la intensa canícula, que puso a prueba su resistencia muscular y su cabeza.

Ayer, tras una sesión de recuperación con un masajista, dedicó la noche a rehidratarse y comer, preparándose para la segunda parte de su hazaña.

Hoy deberá superar el Alto de San Rafael para hiolar el Pico Peñarroya, el punto más alto de la provincia con 2.028 metros.

Desde allí correrá por una senda hasta Cedrillas para afrontar la última maratón del día, los últimos 45 kilómetros desde la Ermita de Santa Quiteria hasta la plaza del Torico, pasando por la Baronía de Escriche para completar los cerca de 200 kilómetros del recorrido

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