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El CD Teruel brinda el primer triunfo al cielo (1-0) El CD Teruel brinda el primer triunfo al cielo (1-0)
Los jugadores del CD Teruel, durante el homenaje a Ramón Navarro (en la pantalla) antes del inicio del partido en el que ganaron al Cornellá

El CD Teruel brinda el primer triunfo al cielo (1-0)

Un gol de Aitor Pascual en la primera mitad le sirve al equipo rojillo para estrenar el casillero de victorias en una tarde marcada por los homenajes a Ramón Navarro
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Javier Gascó
Llegó. En el día más indicado y para honrar la memoria del hombre que ha llevado al CD Teruel a competir en la tercera categoría del fútbol nacional, el conjunto turolense consiguió el primer triunfo de la temporada en un partido de pura garra que se decantó del lado rojillo gracias a un gran gol de Aitor Pascual en el primer tiempo. Los de Raúl Jardiel terminaron rindiendo el mejor de los homenajes a Ramón Navarro sabiendo sufrir en el segundo tiempo y sumando mucho más que tres puntos ante un rival directo por la salvación, como es el Cornellá.

La gélida temperatura de la noche turolense no impidió que la despedida a Ramón Navarro fuese tan cálida como el fallecido presidente merecía. Brazaletes negros, pancartas de agradecimiento, un enorme respeto y mucho sentimiento para honrar la figura de Ramón Navarro. El duelo, con un gran componente emotivo, giraba por completo en torno a la figura del expresidente, que estuvo presente en la memoria de aficionados, directivos y jugadores desde antes del inicio y hasta el pitido final.

Con ganas de dedicarle el triunfo, los chicos de Raúl Jardiel, con un marcado 4-3-3, saltaron al césped de Pinilla algo pasados de revoluciones. En los primeros compases, fueron varias las ocasiones en las que el preparador zaragozano, que introdujo a Borja Romero y a Alastuey como principales innovaciones a su once de inicio, pidió pausa a la hora de elaborar. Servía de consuelo comprobar que al otro lado  tampoco la había.

Sin embargo, el Cornellá fue el primero en disponer de un par de acciones a balón parado que hicieron entrar en calor a la defensa local.

Justo antes de superar el primer cuarto de hora inicial, concretamente en el minuto 14, el Frente Mudéjar inició otro de los homenajes a Navarro coreando su nombre y animando al resto de la grada a que se sumase. Sobre el terreno de juego, mientrastanto, el equipo no terminaba de encontrarse cómodo y sus combinaciones se perdían demasiado rápido como para poner en apuros al cuadro visitante.

Pero el fútbol ya le ha demostrado al CD Teruel en más de una ocasión que el  peligro puede llegar cuando menos se le espera. Y así consiguieron los rojillo su primera aproximación clara a la meta contraria. Un centro lateral pasado no fue repelido por la zaga catalana y terminó encontrando a Borja Martínez en el segundo palo. El atacante alicantino le pegó con el alma, pero su intento terminó en el lateral de la red. El primer aviso claro era de los de casa.

Y no hizo falta más para encontrar premio. El siguiente tiro a puerta terminó dentro. Fue Aitor Pascual el que se animó a progresar por su banda y buscar a Alastuey, que le devolvió la pared en la frontal del área. El lateral se vio con espacio para disparar y probó fortuna. Su intento, con mucha intención, tomó una parabola imposible de alcanzar para el portero del Cornellá. 1-0.Ramón sonreía desde el cielo.

Un paso atrás


Tras el tanto inicial, el CD Teruel volvió a pecar de lo que ya le ha pasado factura en ocasiones anteriores. Los de Jardiel retrocedieron unos metros y permitieron el asedio del Cornellá a la portería defendida por Taliby. Aunque sus llegadas no eran de excesivo peligro, la amenaza del empate cada vez era mayor. El meta turolense incluso tuvo que hacer una parada de esas que han dejado tantos puntos en  Pinilla justo antes de llegar al minuto 40. Un contragolpe de los de Riutort acabó en las manos del portero turolense, que se hizo grande para anular las opciones del delantero rival.

Aunque el marcador se mantenía favorable a los de casa, a Raúl Jardiel no le terminaba de gustar lo que su equipo estaba plasmando sobre el verde de Pinilla. El zaragozano abría los brazos cada vez que veía que los suyos rifaban el balón en busca de un Guillem Naranjo que no pudo ganar ni una por arriba en todo el primer periodo.

Algo más contento se marchó el míster rojillo al ver que los suyos llegaron al entretiempo generando peligro en campo contrario. De nuevo Aitor Pascual fue el encargado de finalizar una acción elaborada por Borja Romero  desde la banda, aunque en esta ocasión su disparo no vio portería, sino que se marchó muy por encima del larguero. Con esa acción y con el centrocampista de Santiponce pidiendo ánimos a la grada se llegó al descanso de un duelo parejo que, por el momento, se decantaba a favor del CD Teruel.
Potente reanudación

En el reinicio, saltaron los mismos veintidós protagonistas, pero fueron los once de rojo los que  lo hicieron con mayor ambición.
Aunque pronto volvieron los ataques a la meta de Taliby, que no dudo en sacar a relucir su repertorio de paradas. El cancerbero rojillo se ganó el reconocimiento de la grada tras realizar una intervención providencial para evitar el empate, cuando solo se habían disputados diez minutos del segundo capítulo.

El duelo volvió a entrar en una fase de descontrol y el Cornellá estuvo a punto de marcar justo cuando se alcanzaba la hora de partido. Ante esa situación, Jardiel optó por dar entrada a Facu García en busca de contundencia en el centro del campo. Borja Romero fue el sustituido.

La sensación de peligro era mayoritariamente generada por los de la camiseta verde, que buscaban una y otra vez a los cuatro de atrás del CD Teruel. De medio campo hacia arriba, a los rojillos volvía a faltarles claridad.

El técnico de los de casa buscó soluciones para mantenerse por arriba en el marcador. Víctor Sanchís y Aparicio eran las nuevas piernas frescas del equipo en busca de esa ansiada y necesitada primera victoria.

En el minuto 71, un centro del lateral que acababa de entrar al terreno de juego estuvo a punto de convertirse en el segundo de la tarde. El equipo parecía tener otro aspecto distinto al que había mostrado minutos antes y eso agradaba al banquillo.

Sin embargo, el partido de ida frente al Cornellá ya había dado una lección al equipo rojillo. Si no se quería naufragar en la orilla se tenía que apretar hasta la conclusión. La afición también lo sabía y alentaba a los suyos con mayor ímpetu que en los 75 minutos anteriores.

Los ánimos de la hinchada se tradujeron en oxígeno para los turolenses. Aparicio buscó el segundo en una ocasión que terminó en saque de esquina y en posterior protesta de la grada por un posible penalti.

El CD Teruel se parecía bien poco al de los minutos previos. Las llegadas se sucedían y las sensaciones eran positivas cuando al cronómetro solo le quedaban diez minutos para llegar al final del tiempo reglamentario.

En el 82, el colegiado le perdonó la segunda cartulina amarilla a Cabetas tras una dura falta en el centro del campo. Los nervios empezaban a estar a flor de piel.

El conjunto rojillo se defendía con uñas y dientes de los ataques de su oponente. Pinilla también arrimaba el hombro. La combinación era la perfecta para redondear una tarde repleta de emoción, aunque el Cornellá todavía intentaba arruinarla. A falta de uno para el noventa, el remate de Marc Tenas se marchaba alto y el bando local respiraba aliviado.

El descuento fue pura pasión. Los turolenses remaron y remaron para evitar la igualada y poder brindarle el triunfo a su querido presi. La grada se venía arriba con solo un minuto por disputarse. El CD Teruel estaba a punto de conseguir mucho más que tres puntos.

Sin Ramón en su sitio habitual, pero en el corazón de los más de mil aficionados que habían acudido a rendirle el mejor de los homenajes, su equipo consiguió el ansiado y, más que merecido, primer triunfo.

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