Ramón Navarro: “De los ascensos que llevamos, creo que este es el más importante de todos”

La ilusión que se respiraba en Teruel el pasado domingo por la mañana ha dado paso a la alegría y al orgullo por haber conseguido alcanzar la gloria. Tres días después de haber logrado el ascenso directo a la Primera RFEF y haber vivido “una de las jornadas más bonitas” de la historia del club, Ramón Navarro, presidente del CD Teruel, todavía se emociona al recordar los minutos finales del ya histórico encuentro ante la SD Formentera. El dirigente considera que la hazaña, a la que se le irá dando más “importancia” conforme vaya pasando el tiempo, es fruto del trabajo de varios años. De cara al futuro más próximo, Navarro cree que el ascenso supondrá un impulso importante para la ciudad, un incentivo importante para la afición y un reto apasionante y complicado para un club ambicioso, como el CD Teruel. 

-El domingo se vivió un día histórico tanto en Pinilla como en la ciudad, ¿cómo vivió usted el histórico partido del ascenso?

-Con una ilusión y una alegría que nos desbordó a todos. Incluso a mí me sorprendió. Fue precioso. Creo que todo salió bien este domingo. Ver Pinilla como estaba, conseguir el ascenso ante nuestra gente fue impresionante. Es de las jornadas más bonitas que he vivido dentro del fútbol y de todos los ascensos que llevamos creo que este es el más importante también. Todavía me sigo emocionando cada vez que lo recuerdo.

-Nuestro compañero Ismael Ramón escribía en su artículo del pasado domingo que apenas recordaba lo que había sucedido en la segunda parte, porque estaba imbuido por la emoción. ¿Le sucedió lo mismo?

-En estos clubes pequeños tenemos unos sentimientos muy cercanos. Ya no solo es el deporte en sí, sino que también estás pensando en los jugadores. Ismael los ha entrevistado durante muchos años y sabe lo que sienten y cómo se vive un momento así. La meta es el ascenso, pero luego hay un fondo muy personal y eso a Ismael, como a todo turolense, le afecta. Yo tampoco me fijé en cómo era el partido. Nada más miraba el reloj, pensaba que estábamos cada vez más cerca, pero a la vez más emocionado y más nervioso. Estás pensando en el lloro que te vas a echar, en los abrazos que vas a tener, la recompensa que va a tener para Teruel y para todos sus aficionados. En fin, son sentimientos muy grandes que comparto plenamente con Ismael.

-Lograr el ascenso a Primera RFEF o conseguir el título de campeón de liga. ¿Cuál de los dos es más importante para la historia del club?

-Tanto monta, monta tanto. Pero en definitiva, yo creo que el ascenso. Podríamos haber estado cuatro partidos más alargando esto, porque a mí se me ha hecho corto. Entonces piensas: cuanto más dure mejor, pero no. En este caso, se valora el ascenso y la forma en la que se ha conseguido. Fue en Teruel y quedando dos jornadas. Todo ha ido muy de cara, tenemos unos números bestiales, con solamente una derrota. Conforme vayan pasando los días le vamos a dar quizás más importancia de la que hoy le estamos dando. Pero es que ha sido espectacular.

-Durante sus muchos años en la presidencia, ¿esperaba conseguir un éxito así?

-Cuando hablamos de que vamos a estar en la tercera categoría del fútbol español todavía no soy consciente de que es así y sigo pensando en la Segunda RFEF. El grupo nuestro es tan bonito y con tantos equipos grandes que realmente creo que no es tanto el salto. Sí que es verdad que ahora vamos a estar entre los cuarenta mejores equipos nacionales. Antes, con la Segunda B, eran ochenta. Estamos mucho más altos, porque ese es un lugar en el que nunca ha estado el CD Teruel. Esta es la meta más alta que hemos conseguido. En ese aspecto estoy súper orgulloso y súper contento por el club, por los aficionados, por Teruel y por Aragón. Esto ha tenido una repercusión que yo no me la imaginaba. Vemos que esto ha despertado mucha ilusión en tanta y tanta gente que algo diferente se ha conseguido, sin lugar a dudas.

-Durante los últimos meses no hemos dejado de hablar sobre qué podía suponer el ascenso. Ahora que ya es una realidad, ¿qué supone subir a Primera RFEF?

-Para la ciudad va a ser muy bonito. Esto nos pone en el mapa de alguna manera. En la historia del club, hubo años en los que nos tocó competir contra equipos que estaban a muchos kilómetros como el Ceuta o La Línea, aquello era una locura tanto para ir como para volver, sin autopistas ni nada parecido. Ahora, por distancia va a ser similar, pero sabes que esa gente también va a venir a Teruel y aquí siempre se acoge a todo el mundo con los brazos abiertos. El fútbol va a atraer mucho más turismo, gente que le va a dar más importancia a la ciudad. A nosotros nos hace mucha ilusión. Eso sí, no vamos a cambiar. Vamos a ser cercanos y amables con los que vengan y ya después intentar competir en esta categoría.

-Para la afición también supone un incentivo importante luchar en la Primera RFEF, ¿verdad?

-Creo que nuestros seguidores van a disfrutar mucho, van a vivir otro tipo de experiencia y lo que les pido es que no nos abandonen. De hecho, si pueden traer a alguno más, que nos lo traigan, que falta nos va a hacer en esta nueva andadura. Vamos a estar todos muy contentos y satisfechos, porque Teruel se lo merece.

-¿Ver Pinilla de la manera que estaba el domingo genera esperanzas de que se sumen más aficionados a la causa de cara al curso que viene?

-Bueno, repetir esto va a ser muy difícil. Eso son palabras mayores. Estoy muy agradecido de verlo así, pero yo creo que con que estuviésemos la mitad cada partido me conformaría. Pero no por eso vamos a dejar de aspirar a que vengan más. Nosotros no vamos a dejar de trabajar para ello. Desde el fútbol base queremos que lo más jóvenes se sigan enganchando. Esa es nuestra pretensión: que cada domingo en Pinilla sea una fiesta. Esa comunión tantos domingos seguidos nunca la había visto, así que estoy muy orgulloso. También le doy las gracias al Frente Mudéjar y a todos los asistentes que cada domingo van a Pinilla. Los jugadores no han vivido nunca una experiencia como la que han vivido este año, porque este año ha estado la afición, los medios, todo el mundo de cara con ellos. Eso ha sido precioso.

-En una temporada tan especial, ¿se quedaría con algún momento concreto?

-Para mí la temporada es para enmarcar, pero ahora con lo que me quedo es con el pitido final del otro día, con esa invasión de campo, con esa explosión de júbilo. Esta temporada se va a reducir a esos momentos de alegría que para mí fueron impresionantes. La temporada nunca se me olvidará, pero ese pitido final y la explosión de alegría fue impresionante. Me voy a quedar con eso.

-Durante toda la temporada se ha visto una gran unión no solo entre la plantilla, sino también entre el equipo y la directiva, ¿considera que parte del éxito surge de ese buen ambiente que se respira en el seno del club?

-Con este sistema llevamos desde siempre. Nos ha gustado respetar al cuerpo técnico y a la plantilla. Sabemos que nuestra obligación es que al final de mes cobren, que les podamos aportar lo que necesiten, que los problemas que les puedan surgir los podamos atender. La directiva está ahí para apoyarlos y dejarlos trabajar. Somos cercanos porque nos hemos entendido y lo pasamos bien, pero eso ya llevamos años haciéndolo. En las directivas siempre se trabaja con la intención de conseguir eso, pero no siempre se tiene premio. Otras directivas trabajan igual y en vez de ascender, descienden. A mí eso me da pena y rabia. Hay veces que el trabajo no equivale a estar más arriba, sino que los resultados deportivos no se dan. Lo que estamos viviendo ahora hace que valga la pena seguir trabajando.

-En lo deportivo, el proyecto ha funcionado, ¿cuáles cree que han sido las claves para el éxito del CD Teruel sobre el terreno de juego?

-El equipo que tenemos. Aquí no va uno por aquí y otro por allá. Esa gran familia que forman, el competir cada domingo y el no dar un partido por perdido son las claves. Víctor (Bravo) siempre dice que el equipo saldrá a competir y eso es clave, porque además lo hacen yendo en la misma dirección. Tenemos una plantilla que desde el primero al último son igual de importantes, porque todos ayudan. Les agradezco a todos el gran trabajo que han hecho y cómo han estado defendiendo al club. El trabajo y las ganas que le han puesto han sido claves. Han creído en ellos mismos desde el primer partido y ahí están los resultados.

-Desde la directiva también se ha creído en ellos. De hecho la intención que se tiene de cara a la temporada próxima es la de mantener buena parte del bloque, ¿verdad?

-Yo insisto en que sigo sin ser hombre de fútbol a pesar de llevar muchos años, pero yo mañana renovaría a toda la plantilla. Con esto no quiero quedar bien, pero lo haría. Cuando me tengo que despedir de algún jugador nos damos un abrazo, porque lo que hemos vivido ha sido verdadero y de corazón. Ahora el que no vaya a continuar nos va a hacer un duelo tremendo, pero ellos lo entienden porque son gente de fútbol. De cara al próximo año, claro que hay que hacer fichajes y claro que habrá gente que no continuará en el club, pero sí que va a continuar un bloque además del cuerpo técnico. A partir de ahí falta que Fran (Gracia) acierte con los refuerzos y podamos competir dignamente en esta nueva categoría. 

-¿Se marca algún objetivo?

-El que nos gane que le cueste sacrificio. Contra el Teruel creo que nadie se va a pasear, tendrán que trabajar para ganarnos porque el equipo va a seguir la misma línea en la que está. Ojalá nos podamos mantener. Yo sería capaz de firmar ya la permanencia, pero ellos (los jugadores y el cuerpo técnico) van a querer más y nosotros les vamos a apoyar.

-Todo ello será de la mano de Víctor Bravo.

-Sí. Él es importante. Cuando le quisimos renovar como jugador salió de él la vena de entrenador. Desde el principo dijimos que era una apuesta valiente, pero no la considerábamos arriesgada. De hecho, no hemos corrido ningún riesgo, porque lleva una trayectoria impresionante. El primer año nos ascendió relativamente bien, en el debut de Segunda RFEF casi ascendemos y este año hemos ascendido, con unos números y con unas formas que yo no conocía. No hay nadie en las cuatro primeras categorías que haya perdido un solo partido en toda la temporada.

-En el aspecto deportivo va a haber continuidad, ¿se sabe algo ya sobre lo que va a suceder a nivel de entidad de cara al próximo año?

-Todavía no. Simplemente nos hemos marcado los retos a seguir, que se basan en seguir trabajando. Una vez hayamos terminado todos los actos oficiales por conseguir el campeonato ya nos pondremos manos a la obra. Por el momento, estamos hablando con entidades y enseguida sale la conversación del apoyo que vamos a tener para el año siguiente. Esa es nuestra labor: intentar buscar más y aumentar con los que ya tenemos. Es indispensable. El proyecto tiene que tener cuatro patas y las tenemos que conseguir. Si no las conseguimos, no daremos la talla ni directiva ni nadie. Para eso, creo que todos nos tenemos que involucrar un poco.