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El CD Teruel sigue sin encontrar el camino al gol y no pasa del empate ante el Fuenlabrada (0-0) El CD Teruel sigue sin encontrar el camino al gol y no pasa del empate ante el Fuenlabrada (0-0)
Fran Tena conduce el balón durante la visita del Fuenlabrada/Javier Escriche

El CD Teruel sigue sin encontrar el camino al gol y no pasa del empate ante el Fuenlabrada (0-0)

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La vida sigue igual para el CD Teruel. Una semana más el equipo no consiguió embocar el balón en la portería rival. Este lastre está condicionando el rendimiento de un equipo al que no se le puede negar la entrega a lo largo de los noventa minutos.

Se esperaba con ilusión el choque ante el Fuenlabrada. La buena racha de los madrileños con tres victorias consecutivas llevaba a pensar en un rival complicado, pero desde el club al mismo tiempo se entendía que era un enemigo asequible para el nivel actual de los hombres de Pinilla.

El buen trabajo defensivo impidió a los visitantes acercarse con excesivo peligro al área de Talibu. Por contra una semana más los rojillos adolecieron de instinto goleador y pese a que centraron muchos balones en su mayoría se quedaron sin rematador.

Víctor volvió a sorprender a todos con la alineación inicial. Portería y medio campo se mantenían inalterables con respecto a la visita a Barcelona, pero las novedades se producían en el resto de líneas. Defensa, bandas y en vanguardia las modificaciones eran sustanciales. El técnico recuperaba todo el entramado defensivo del pasado año, mientras dejaba los puestos más avanzados a las incorporaciones del pasado verano.

Contra lo que había sido habitual en compromisos precede el equipo trató de dominar el juego desde los compases iniciales. Diez minutos tardó el equipo en conectar el primer disparo. Fue tras una combinación por la izquierda que culminó el reaparecido Víctor Sanchís en la banda contraria. Su remate acabó en las manos del portero.

Mientras los madrileños trataban de sorprender en acciones a la contra. De este modo llegaban los tres primeros saques de esquina en favor del conjunto azul, con una defensa local que se mostraba expeditiva para despejar cada envío desde el quesito. La mala fortuna se cebó con los madrileños en el 16 obligando a que Álvaro Bravo fuera sustituido tras acusar molestias en una pierna.

Nacho Castillo volvió a intentarlo en el 20. Su disparo lo acabó despejando un defensa a saque de esquina. Como consecuencia del mismo Buenacasa a punto estuvo de sorprender al guardameta.

 

Más agresivos

La imagen del equipo era más agresiva que en jornadas precedentes. Sin embargo le faltaba encontrar el último pase para dar todavía mayor sensación de peligro. Con todo Ahn aprovechaba para conducir por la izquierda para buscar las continuaciones por el lado contrario.

Mientras tanto los visitantes parecía que perdían fuelle a la hora de buscar las inmediaciones del área de Taliby. Con todo volvía a poner a prueba al portero en un saque de esquina que despejó el cancerbero y el colegiado anuló posteriormente por falta.

Nacho Castillo guiaba a los suyos. Cada vez que el centrocampista burgalés encontraba el balón el fútbol del equipo encontraba sentido.

Sin embargo cuando no era así el juego seresentía. Hasta el punto de que el balón en curso pasaba a ser algo más que un recurso. Con todo al descanso la imagen del CD Teruel era algo más positiva que en semanas precedentes, aunque las ocasiones de marcar no habían sido excesivamente claras. Pese a que en algunos momentos la afición había criticado a sus futbolistas, en el momento de la despedida para marchar al descanso los aplausos sonaban de forma mayoritaria.

La segunda mitad comenzaba sin novedades. Los dos técnicos mantenían en el césped a los jugadores que habían llegado al final de los primeros 45 minutos.

 

Poca fluidez

Sin novedad entre los protagonistas el CD Teruel tenía medio partido para tratar de romper el malefficio que les persigue delante de su afición. El inicio sin embargo, se convertía en una sucesión de faltas y amonestaciones repartidas entre ambos conjuntos. Esta circunstancia impedía que el partido tuviera la fluidez necesaria.

Un error en el despeje de Fran Carmona a punto estuvo de acabar en gol cuando se disputaba el 51. La respuesta llegó con un disparo desviado de Alastuey apenas sesenta segundos después.

La entrada de David Aparicio por el exfutbolista del Barcelona llevó aparejada un cambio en la ubicación de los extremos rojillos. Ahn pasaba a la derecha y el recién incorporado se ubicaba en la izquierda.

El colegiado, mientras tanto había bajado el listón. Practicamente cada acción defensiva era una falta lo que llevaba a la desesperación de todos los protagonistas.

Aun con todo Buenacasa era capaz de aguantar el balón en los lanzamientos en largo, dando tiempo a subir posiciones a sus compañeros. No obstante Víctor completó los cinco cambios cuando faltaba cun cuarto de hora para llegar al final.

 

Reactivación final

Las novedades reactivaron al equipo que empezó a encerrar a los madrileños en su área. Borja Romero se estrenaba con un buen lanzamiento desde fuera del área en el 79. Y la afición respondía con muchas ganas de presenciar el primer gol.

Estos intentos chocaban con las pocas ganas de jugar de los visitantes que prácticamente en cada acción tenían un futbolista en el suelo. El gol a punto estuvo de llegar en el 88 tras un buen centro de Borja Martínez al que se lanzó de cabeza Villa, pero que terminó con despeje de Javier Belman

Los seis minutos de prolongación decretados por el árbitro se convertían en la última oportunidad para cambiar el rumbo. Sin embargo la vida sigue igual y el CD Teruel sumóun nuevo empate como local, de nuevo con 0-0 en el marcador.

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