El Cross Promesicas recupera su lozanía en la celebración de su vigésimo octava edición

El tradicional Cross Promesicas celebró su vigésima octava edición de la mejor manera posible, y es que la cita recuperó su lozanía al reunir a un total de 852 participantes. Unas cifras que no se daban desde los años anteriores a la pandemia y que, junto con los acompañantes, llenaron de color el feudo del CD Teruel, el Campo Pinilla, en una tarde de sábado de lo más festiva y deportiva. El cambio de fecha a principios de abril y el buen tiempo que ha vivido la ciudad a lo largo de esta semana permitieron que se pudiera celebrar una jornada memorable.

Los protagonistas estuvieron acompañados en todo momento por el gran número de miembros del Club La Salle Caja Rural de Teruel, club organizador del evento junto con el Ayuntamiento de Teruel, que velaron porque todo saliera según lo previsto. “Ha venido muchísima más gente al retomar al mes de abril. El año pasado fue en mayo y entre comuniones y acontecimientos que tienen los chicos pequeños, pues vino menos gente, pero esta vez nos ha acompañado el tiempo, que también teníamos miedo por si acaso, pero ha sido una tarde primaveral estupenda y ha habido muchísima participación”, comentó al respecto el coordinador deportivo del Club de Atletismo La Salle, Carlos Casas.

Con la puntualidad que le caracteriza, el Cross Promesicas arrancó a las 17:02 de la tarde y estuvo compuesto por un total de doce carreras, seis para niños y otras tantas para niñas con el objetivo de que solo compitiesen entre sí chicos o chicas nacidos en el mismo año. Las categorías que se establecieron fueron benjamín, aguiluchos y promesicas para chicos y chicas nacidos entre los años 2015 y 2020, ambos inclusive, esto es, entre los cuatro y los diez años, entre segundo curso de Infantil y cuarto de Primaria.

Las primeras en probar el césped de Pinilla fueron las más pequeñas, es decir, las niñas nacidas en 2020. En su caso, al ser las más pequeñas, únicamente dieron una vuelta al circuito que la organización tenía preparado, en total 350 metros. Lo mismo ocurrió con los niños de la misma edad y los niños y las niñas de 2019. Después de las y los más pequeños fue llegando el turno de los más mayores, ya que las pruebas estaban organizadas en orden de edad de los más pequeños a los más mayores.

Así pues, posteriormente llegó el turno de la categoría intermedia, los aguiluchos. Se incrementó el nivel y con ello la dificultad, pues estos tuvieron que dar dos vueltas al circuito, es decir tuvieron que recorrer 600 metros para ver la línea de meta. Estos fueron los niñas y las niñas de 2018 y 2017.

Por último, fue el turno de los benjamines, es decir, los niños y las niñas de 2016 y 2015. En su caso tuvieron que dar tres vueltas al circuito, esto es, 850 metros. Ellos y ellas pusieron final a una tarde de carreras en las que reinó la deportividad y la alegría. Con las carreras finalizadas la atención se centró en en el escenario instalado a un lado del campo, ya que allí tuvo lugar la entrega de premios, donde la alcaldesa, Emma Buj, y el concejal de Deportes, Jesús Artigot, otorgaron las condecoraciones, además de unas entradas para Dinópolis.

“Para nosotros es importante inculcar los valores del deporte a los niños y el Cross Promesicas lo lleva haciendo durante casi 30 años en la ciudad de Teruel, por eso ha tenido siempre el apoyo del Ayuntamiento y ver a nuestros pequeños corriendo haciendo deporte es una gozada”, pronunció la alcaldesa, Emma Buj, al término del evento. Así, con esta gran participación, en la tarde del sábado se pudo vivir una gran “fiesta” deportiva en el Campo Pinilla, tal y como indicó el propio Carlos Casas.