Arranca la temporada invernal, el oro blanco de los cien días

Las primeras precipitaciones invernales de esta estación fría llegaron en el mejor momento, justo unos pocos días antes de que el calendario marcase las fechas festivas del puente de la Constitución y la Inmaculada. Así que este 2025, al contrario que en temporadas anteriores, las estaciones de esquí turolenses han podido abrir cumpliendo dos condicionantes no tan habituales en los últimos años. En primer lugar, con muy poca diferencia respecto a la oferta de nieve del Pirineo oscense, apenas con menos de una semana de margen.

Y en segundo lugar, con un marcado adelanto respecto a lo que venía siendo habitual. Poder empezar a esquiar en Teruel en la primera semana de diciembre contrasta con lo que pasó el año pasado, por ejemplo, en el que la temporada no pudo ponerse en marcha hasta los días previos a la Navidad. Eso son no menos de dos semanas de adelanto para la planificación y la actividad en un sector económico sensible, vertebrador, como el del turismo, para el que la nieve es el último tractor del año en una comarca que vive de su oferta deportiva y medioambiental como es Gúdar-Javalambre.

Y eso significa además que las estaciones de Valdelinares y Javalambre entran en el circuito promocional de los aficionados al esquí desde el principio del invierno. Lo cual no es poca cosa para unas instalaciones que son referente en un mercado mucho más importante y voluminoso de lo que parece, el de los esquiadores de las provincias del Levante español. Y que podrán estrenar algunas novedades e inversiones llevadas a cabo por Aramón.

Nuevas ‘snowfactories’

Gracias al apoyo del Gobierno de Aragón, el Plan Pirineos y los fondos Fite de inversión específicos para la provincia turolense, las estaciones del grupo cuentan ya con más de un millar de cañones nuevos, cuatro snowfactories y tres balsas de almacenamiento hídrico que permiten mejorar la eficiencia en la producción de nieve y actuar en 80 kilómetros de pistas. Al respecto de esas fábricas, de nieve, Aramón ubica tres en Formigal, que es donde se estrenó el curso pasado y una más en Javalambre, en Teruel, que se estrena esta temporada.

Tal y como explica la sociedad gestora de las estaciones aragonesas, estas snowfactories son una tecnología pionera capaz de producir nieve incluso cuando el termómetro está por encima de cero grados. “Gracias a ellas, podremos garantizar la actividad en las cotas más bajas de las estaciones y ofrecer a nuestros visitantes una experiencia estable y segura durante toda la temporada”. Además, esta estabilidad se traduce en un impulso económico y social para los valles donde operan estos recintos.

 

El listón de los cuatro meses

El Grupo Aramón reafirma su compromiso “con la modernización, la sostenibilidad y el desarrollo responsable de nuestros valles, consolidando a nuestras estaciones como referente del turismo de nieve en España”. Y buena parte de esa capacidad de referencia y vertebración tiene que ver con la posibilidad de extender la temporada invernal lo máximo posible, algo que este inicio adelantado puede facilitar a poco que el invierno se comporte como es debido en cuanto entre dentro de diez días.

El objetivo para este curso, ir más allá de los noventa días a los que no se pudo llegar durante la 24-25 en Javalambre, superar los 110 días que se pudo esquiar en Valdelinares hace dos temporadas, de tal manera que pueda haber turismo invernal los meses de diciembre, enero, febrero y marzo. El Grupo Aramón celebraba el cierre de la temporada 24/25 con un balance muy positivo, alcanzando la cifra de 1,056 millones de días de esquí de los cuales aproximadamente alrededor de un 15% corresponden a las instalaciones turolenses.

En los meses de enero y febrero, tradicionalmente los de mayor atractivo para los esquiadores, la afluencia en las estaciones suele alcanzar el máximo, y de hecho el curso pasado registró cifras de temporada récord. Con una ocupación media hotelera de más del 90% los fines de semana gracias, en gran parte, a la actividad de la Agencia de Viajes Aramón, la cual permite empaquetar los servicios de los destinos con los de las estaciones, alcanzando una facturación de más de 15 millones de euros la pasada temporada en las pistas tanto de Teruel como del Alto Aragón.

Sensibilidad ambiental

Las inversiones de innivación incluye avances en sostenibilidad, uno de los ejes clave del Grupo Aramón, produciendo nieve de forma más eficiente con la modernización de instalaciones que han reducido el consumo energético en un 31% y por consiguiente las emisiones de CO2. Toda la energía utilizada por el holding de la nieve proviene de energías 100% renovables. Además, el grupo ha comenzado a utilizar biocombustibles, más limpios y soluciones de autoconsumo solar. También se implementa iniciativas de conservación ambiental, como la repoblación de pinos, la eliminación de plásticos y programas de reciclaje de aceites y gomas, reforzando su modelo de economía circular buscando reducir la huella de carbono y preservar los paisajes naturales.

La combinación de esquí y música es otro de los atractivos que refuerzan la oferta del Grupo a lo largo de esta temporada. El concepto Marchica Experience volverá a permitir a los esquiadores disfrutar de un viaje musical por lo mejor del panorama nacional e internacional a través de los diez escenarios repartidos entre las cuatro estaciones. Y al final este modelo de turismo con enfoque y vocación de proximidad también sirve para promover la gastronomía como uno de los ejes principales de la actividad turística en las comarcas de montaña de todo Aragón.